Esta fue la frase que dijo un premio Nobel de Literatura extranjero, concretamente latino, aunque tenga la doble nacionalidad, que coqueteó primero con un partido catalán de derechas y actualmente más a la derecha aún, fue telonero. Y luego con los papeles de “Pandora” en la mano, nos hemos enterado que este patriota de banderita en la muñeca, es un defraudador profesional de la Hacienda Pública. Decía que: "Lo importante no es que haya libertad", sino "votar bien", claro a las opciones que a él y a los suyos le interesen, como es lógico a la derecha. En este país no hay nada nuevo bajo el sol, los manejos con las personas han sido siempre de abuso y de coartar sus iniciativas y derechos.
Vista de las Ermitas (Foto Amigos de las Ermitas-ABC)
Hay un interesante libro que escribe Pedro Jesús Muñoz de Córdoba, que se llama "Escritos y Curiosidades de la Historia de los Ermitaños de Córdoba", que puede adquirirse en la misma portería de la Ermitas y que casualmente en su pág. 63, tiene un capitulo que se llama: “Los ermitaños también votan en las elecciones”, en el describe o hace una reseña sin comprometerse mucho, en los manejos de la Iglesia, que ya no sólo desde el púlpito incitan, sino que en el ínterin algunos colaboran a manipular con órdenes concretas el sentido personal del derecho del voto de quienes están a sus órdenes, como podremos ver en la transcripción del citado libro.
El Nuncio y los ermitaños 1930(Foto Amigos de las Ermitas ABC)
Dice:“Las elecciones municipales que se celebraron en España en abril de 1933 dieron un avance importante a la derecha. Luego en Septiembre, las locales y regionales para el Tribunal de Garantías Constitucionales, pusieron de manifiesto el poco apoyo con que contaba el Gobierno. Esta crisis da lugar a un nuevo Gabinete presidido por Lerroux. Pero la enemistad entre éste y Azaña, obliga a Alcalá Zamora a disolver las Cortes y convocar elecciones para Noviembre de ese año 1933; elecciones en que, por primera vez, las mujeres españolas ejercen su derecho al voto.
El obispo citado sin cola (Foto Internet)
Los ermitaños que vivían al margen de los avatares del Gobierno, y de los que no tenemos constancia hubieran votado anteriormente, se verían sorprendidos por la iniciativa del Visitador eclesiástico que les ordenaba bajar a Córdoba a votar. ¿Pero a quién, si ellos ignoraban todo de la política? No había problema: el Visitador lo había previsto todo, como se hacía en aquellos tiempos en los pueblos y aldeas con un importante índice de analfabetismo, por el cacique o el señorito.
Las Ermitas de Córdoba (Autor desconocido)
"Córdoba,30 de Noviembre de 1933.
Rdo. Hermano Mayor de los Ermitaños de Ntra. Sra. de Belén.
Estimado en C J.: Le envió, en sobre aparte, las candidaturas que depositarán en la urna, integras, sin enmienda. Se me olvidó el otro día decirle que contesten con urgencia la circular que recibirían días pasados, y si no hubiesen enviado al Secretariado las diez pesetas que le corresponden, mándelas aquí con urgencia. Además, va un oficio para el Ministerio que firmara V. y lo devuelve también con urgencia. De V. affmo. s. s. y Capellán.
Fdo.: Francisco Muñoz Romero.
Portada del libro citado
Esta iniciativa de que los ermitaños también votaran en aquellas elecciones, fue muy posiblemente impulsada por el entonces obispo D. Adolfo Pérez Muñoz, hombre apegado a la tradición, y que en vísperas de las elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular apoyó decididamente a los partidos de derechas, afirmando que estaba en juego "el ser o no ser de la Patria temporal y aun el de la propia Iglesia de Jesucristo”.
El autor, Pedro Jesús Muñoz de Córdoba (Foto Diario Córdoba)
La considerada reseña al Obispo, con cierta elegancia (pero fue golpista, al ser participante activo del Golpe de Estado de 1936 - y a saber en qué cuestiones estuvo implicado que afectaran a la vidas y haciendas de las personas-), dice de él: “hombre apegado a la tradición”. Y es verdad, conocemos cuál era y es la tradición de una gran parte de personajes y personajillos de este país. Tuvo el individuo una gran avenida en esta ciudad que, afortunadamente se llama de otra manera, condenándolo al olvido como hacían con los egipcios borrando su nombre de las piedras.
Fotos de los autores citados
Bibliografia del libro "Escritos y Curiosidades de la Historia de los Ermitaños de Córdoba" de Pedro Jesús Muñoz de Córdoba.