QUÉ HUBIERA PASADO SI FEDERICO GARCÍA LORCA HUBIESE MUERTO DE VIEJO.

Esta mañana después de leer la prensa, costumbre mañanera de la que nunca se cae Cordópolis, luego Diario Red, finalizando con Córdoba Hoy, algún artículo de CTXT y de El Salto. Primero leí el artículo de Cordópolis titulado “El poema 'fake' de Federico García Lorca a la Semana Santa de Córdoba”, de Juan Velasco  que luego me llevo a otro artículo del mismo autor “Los novios de Federico”. Ambos son interesantes. El primero por la duda, parece que confirmada, que partió de un comentario de Carreño con Salcedo Hierro en la que le colocan a Federicoun bonito verso que dicen creó en una de sus visitas a Córdoba. Aunque parece está confirmado que no era suyo, y claro a estas alturas con todos los protagonistas fuera de este mundo es imposible afirmarlo del todo. Y el otro por tratar de cuestiones de amor que siempre son atractivas.

Yo he pensado más de una vez, y alguna vez lo he dicho, -y me han llamado de todo- qué hubiera sido de Federico García Lorca si no hubiera sido vilmente asesinado por los fascistas, seguramente más que por la parte política, por parte de algún amor fascista no correspondido. Ya sabemos que desde que el mundo es mundo todo es siempre lo mismo. Dejando un lado su calidad literaria que no tiene lugar a dudas, y su compromiso con la República, García Lorca era un poeta más entre los de la élite. La muerte siempre trágica, mucho más en la juventud, y aún más a manos de los fascistas, añadido el desconocimiento de no saber dónde están tirados sus restos, añaden un plus a la biografía. Luego, la mitificación de la izquierda en la lógica necesidad de tener referentes, hizo todo lo demás. Lorca era un señor que procedía de una familia acomodada y que podía permitirse, y se permitió, libertades que no podía tener, por ejemplo, un poeta cordobés de su línea, José María Alvariño, también asesinado por el criminal fascismo. Ojo, José María Alvariño era aún más joven, tenía veinticinco años y un hijo pequeño, aquí no tenía nada que ver el plus de la homosexualidad era simplemente asesinar a la cultura. 

Por eso me he preguntado muchas veces que hubiera pasado si Federico Garcia Lorca hubiese muerto de viejo, como Albertí, por tirar de uno de sus coetáneos. Evidentemente su obra sería mucho mayor primer elemento, pero ¿estaría tan valorada? ¿Sería un poeta mito? Creo que no, Esa es mi duda. Juan Pérez Cubillo lo dice más literariamente: “Ello explica las servidumbres hacia los poetas consagrados de la época, con la lógica incógnita de lo que hubiera sucedido, en la hipótesis de una vida más larga y dedicada a los mismos menesteres”. La muerte siempre viene a destacar algunas historias. Nunca lo sabremos por no disponer de máquina del tiempo, para parar volver atrás y derivar el camino a una nueva biografía.