Sin entrar en lo que siempre he considerado personalmente alucinaciones del Padre Roelas al comer pan de centeno, y afectarle el cornezuelo, y por darle una explicación científica al relato, sin despreciar los hechos y sin ánimo de molestar a ningún cristiano o católico -que no son lo mismo-, en sus creencias, me ha llamado la atención comprobar para dónde miran las efigies de los distintos San Rafaeles de la ciudad, al hilo de unas bonitas fotografías de un artista cordobés Antonio Sánchez Hache, en la página de Facebook,Corduba.
El San Rafael de la Torre, que es el más alto de la ciudad, tenía en el halo de la cabeza una bombilla. Contaban en el barrio que en la fiestas de la Verbena de la Virgen de los Faroles, que se iluminaba la Torre, se sustituía la bombilla si estaba fundida. La última sustitución dicen la realizó el abuelo Soriano, campanero, junto con "Zapatones", un vecino de la zona de la Judería que le ayudó. Viendo como es el campanillo y los que hemos subido cuando se podía subir, el hecho de cambiar la bombilla tenía que ser una epopeya. De todas formas esta noticia viene de la tradición oral, yo hablé con "Zapatones", y me lo dijo él, y mi madre también lo comentaba.
Córdoba ha sido siempre la ciudad de los Rafaeles/las, rara es la familia que no tiene uno en su haber, lo mismo que plateros. Y también la que más monumentos al Arcángel ha dedicado. Pero nunca habíamos considerado para dónde miraban. El de la Estación antigua, Glorieta de Conde de Guadalhorce, miraba antes a la estación para "controlar a los viajeros" que salían por ella y a los que se iban, y con motivo de una reparación o limpieza, quién sea decidió que mirase a la ciudad ya que no había viajeros entonces al no ser ya estacion.
Este triunfo había estado antes delante de la Cárcel del Alcázar y el progreso -construcción de la nueva Avenida del Alcázar- obligó a cambiarlo y se subió a la explanada de la Estación del FFCC. Otro que había estado en una hacienda serrana, y luego fue los "ojos del Conde" en la plaza del Salvador, acabó en el Jardín del Alpargate, y una tormenta lo destruyó e hizo que fuese a los marmolistas de cabecera municipales Hnos. Rueda, creo, para su reparación.
A otros se les han quitado aditamentos arquitectónicos como las rejas al de la Compañía. He mirado en la Wikipedia y allí reflejan doce triunfos y yo creo que son catorce. Los triunfos que relaciono son: San Rafael del Puente,1651, de Bernabé Gómez del Río,mira al suroeste río abajo. San Rafael de la Torre, de 1664, de Pedro de Paz y Bernabé Gómez del Río, mira al sur.
El del Potro, de Verdiguier,1768, que venía de San Hipólito,mira al noroeste. Plaza del Conde de Guadalhorce, Estación antigua, 1473 autor desconocido, mira al sureste. Puerta del Puente, Verdiguier1765/81, mira al norte, y la curiosidad es que el escultor le puso patillas. Padres de Gracia, venía de la Hacienda de la Albaida, fue los "ojos del Conde" en la Plaza del Salvador, y como he dicho más arriba, una tormenta lo destrozó con la caída de un árbol, autor desconocido y miraba al noroeste.
Jardín del Santo Cristo de la antigua Casa de los Locos, mira al suroeste, autor desconocido y fecha desconocida. Puente Nuevo, Amadeo Ruiz Olmos, 1953,mira al sureste.Plaza de Aguayos, Alonso Gómez de Sandoval,1764,mira al sur.Plaza de la Compañía, Juan Jiménez, 1736, mira al oeste.
Puerta Nueva, 1747, autor desconocido, mira al norte. San Basilio, autor desconocido, mira al este. Calle Sebastián Cuevas, Alumnos de la Escuela de Arte "Dionisio Ortiz", 2014, mira al Sur. Fuente de la Fuenseca, 1808, autor desconocido, mira al oeste. Luego está el altar de la calle Lineros esquina a Candelaria, pero no es un triunfo propiamente dicho.
En total dos miran al norte,dos al sur,uno al este, dos al oeste, tres al sureste,dos al suroeste y dos al noroeste, todo ello salvo error u omisión. Al final he pensado que los amables lectores pueden considerar a la lectura de esta entrada que soy un pegoso, y seguro tienen razón, no es para Pulitzer o Nobel, ni siquiera para sentirse satisfecho, pero en mi descargo quiero decir que no deja de ser una curiosidad.
Bibliografía de Turismo de Córdoba, Wikipedia y Hermandad de San Rafael