Portada
Durante mucho tiempo ha permanecido cerrada la Ermita de S. Zoilo, y en el pasado año se reabrió de nuevo. Días atrás satisfaciendo mi curiosidad entré en ella, me abrió la puerta un sacerdote, muy amable por cierto que, ante mis dudas en la entrada, me facilitó la misma, y me la enseñó practicamente. Está situada en el barrio de San Miguel, en la calle San Zoilo, en su número tres. Tiene una portada renacentista, de piedra calcárea, con escalón de piedra de mina veteada, posiblemente de las canteras del Rodadero de los Lobos. Y arriba de la misma en mármol, una talla del pozo.
Catastro
Boceto de la casa desde el aire
A ambos lados unos medallones que señalan "Año de 1740", posiblemente la fecha de la construcción. Más arriba San Zoilo agarrado a un tronco, dentro de una hornacina. Y en el tejado un falso balcón que protege una espadaña con una pequeña campana, coronado por una veleta. Completan la fachada dos ventanas, una a ras de calle y otra superior con reja. Un hall tipo galería, con destacadas vigas, que contiene un espacio de paneles informativos con una cronología de determinados acontecimientos históricos y religiosos de Córdoba. A la izquierda una puerta que da acceso a la escalera de la planta superior.
Detalle de la hornacina con el titular
Medallón con la fecha
Luego una cristalera de dos arcos, con una columna central y dos medias embutidas en la pared, en cada uno de los extremos. En un lado una habitación y la escalera, en el otro la salida a un bonito y recoleto patio, encalado, con muchas pilistras, helechos y otras plantas en el suelo, macetas de gitanillas y geranios colgadas en la pared, en la que también hay unos bonitos faroles. El suelo del patio tapizado de chino cordobés, con bonita cenefa pegada a la pared y dibujo de cuatro cuasi círculos con una maceta central que parece una especie de palmito.
El patio y puerta de la iglesia
Arcos
Balcón de la planta superior
Frente, una puerta renacentista coronada con triángulo incompleto, de calcarenita. Encima de la misma una hornacina con una cruz dentro. Arriba un ventanuco redondo. Todo de tejado de teja moruna. Si miramos a la entrada desde la puerta de la Ermita, vemos los dos arcos acristalados citados. Arriba un balcón corrido de cuatro puertas, de madera verde con cristales, canalón y bajante del mismo color, y a la izquierda arriba de la pared, una serie de recipientes de barro para agua, en una especie de poyete. Y en el paño de la derecha una ventana.
Puerta de la iglesia
Interior
La ermita es una nave rectangular con un altar en la parte frontal, y puerta a la izquierda. Me imagino que dará acceso a la sacristía. El techo tiene las vigas vistas, que le otorgan un cierta armonía. Contiene la ermita dos tallas policromadas de San Zoilo y Santa Bárbara, procedentes del museo diocesano, que estuvieron antes en este lugar. El altar fue construido en 1718 cuando en esta casa estaba la cofradía que hoy no existe. Tiene una imagen de San Zoilo en el centro, y dos figuran se sitúan a ambos lados enmarcándolo. Así como una virgen con niño que estimo es del Carmen, aunque lamento no conocer la simbología católica para determinar quién es quién.
Altar
Esta es un breve detalle de la Ermita posiblemente con errores arquitectónicos descriptivos. Pero siempre lo podemos completar con la visión de las fotografías. He de manifestar que no soy creyente, de ninguna religión. No comprendo por tanto determinados mensajes que alteran la historia de las cosas y su gente. Digo de ninguna, porque no se pueden criticar los ritos de la religión católica y aceptar los de la mitología griega por ejemplo. Claro es muy difícil asimilar en el siglo XXI, para una persona media, todas estas historias de milagros de los llamados mártires cristianos (aún no eran católicos), aceptables en los tiempos que sucedieron por las carencias científicas de los pueblos de entonces.
Campana de San Zoilo
Luego las reliquias han sido talismanes de las personas, e incluso cuando hubo carencia de estas, ver como se multiplicaban por contacto entre ellas, como si fuesen imanes. Hubo en ese tiempo un amplio tráfico de las mismas, y los poderosos las atesoraban dentro de su propia ignorancía. Contemporáneo nuestro, un dictador fascista dormía con el supuesto brazo momificado de una señora en la mesilla de noche, que seguro le hubiera recordado en sueños, si fuese verdad lo de la santidad, los miles de muertos de seres humanos que causó su golpe de estado. También hay que comprender que, cuando la noche es negra para las personas, lo bien que le vienen a éstas un simple fósforo.
Cuadro del supuesto martirio
Otra visión del martirio
En fin habría mucho que discutir de estos asuntos, siempre desde un punto de vista objetivo y científico, nunca desde eso que llama el catolicísmo fe, y que no es ni más ni menos que aceptar sin discusión los dogmas. Don Teodomiro Ramírez de Arellano, dice en sus Paseos:
"Toma el titulo del antiguo hospital, después solo ermita y últimamente casa de aquel Santo Mártir; unos dicen haber sido esta morada de donde salió para sufrir la muerte, mientras otros solo aseguran que en el pozo que está en lo que fue iglesia, arrojaron los riñones del Santo, y no faltan beatas de las antiguas que aseguren haberlos visto salir en el cubo al sacar agua, y que, al irlos á recoger, han saltado por si solos á lo hondo, donde han de permanecer incorruptos. Esta creencia ha hecho que la víspera del día del Santo vaya mucha gente á llenar sus cántaros á aquel pozo, bebiéndola como medicina celestial que, cura todos los males." y como podemos ver, ironiza los milagros.
Panel
Panel
Ninguna de estas cuestiones de debate, anulan los aspectos artísticos, y la recuperación de un espacio mítico para la religión e histórico para mí. Sea bienvenido todo lo que sea recuperar nuestro patrimonio, aunque este sea propiedad de la iglesia católica. Luego que cada uno lo interprete como pueda o quiera, y si le sirve para ser mejor persona siempre es agradable. Por lo tanto hay que celebrar la iniciativa de recuperar estos lugares de la historia o la leyenda cordobesas.
Sobre el milagro
Sobre los mártires
Fotos del autor, de Apple, y de la red.