Puerta principal
El mes pasado, de camino a la visita que realizamos a Mérida, hicimos parada en Fuenteobejuna. Cuatro, con esta, han sido las veces que he visitado esa localidad. La primera hace muchos años y fue de pasada, la segunda con motivo del sepelio de la madre de un buen amigo, otra hará treinta años, a rodar la obra teatral -cuando era "cameran" amateur-, La Casa de Bernarda Alba, representada por un grupo de la localidad, y ésta. Teniendo en cuenta que, dado lo temprana de la hora no pudimos acceder al interior del palacete, ha significado el compromiso de hacer en la primavera la quinta visita. Ah, son varios oriundos mellarienses, de los que me precio ser amigo.
Fachada
Durante un tiempo, compartí responsabilidades públicas con un miembro de la familia propietaria, él provinciales y yo locales. El sufrir al alimón dificultades hace que aflore la solidaridad. La definición de la misma es: "Adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles"ese apoyo y dificultades mutuas, generó primero aprecio y después desembocó en amistad. Por esa razón siempre me llamó la atención esa casa y su trágica historia de amor, conocida de primera mano. Cuando un habitante te cuenta los días de su infancia en ella, y sus recovecos arquitectónicos aprendes mucho sobre las cosas.
Calle Dr. Miras Navarro
En tiempos de penurias esa casa tenía agua corriente, y las comodidades -casi-, de las casas actuales. Esos balcones y habitaciones circulares de casi 360º debieron ser una delicia, y el jardín especial. Entre los años 1905 y 1908, o lo que es lo mismo a principios del siglo XX, D. Pedro Celestino Romero del Santo, oriundo de Azuaga, decide construir la casa para satisfacer los deseos de su esposa María Manuela Díaz de Morales. Se desconoce a ciencia cierta quién fue el arquitecto, aunque se barajan algunos nombres. Se supone que era un discípulo de Gaudí.
Otra vista
Como siempre cuando todo apunta despejado, la tormenta se cierne sobre las personas, a pesar de tenerlo todo -eso hace pensar que en algo somos iguales, aunque se capeen mejor los temporales bajo un firme techo que en una choza-, el tifus hizo mella en la Esposa de Pedro y, con treinta y tres años y recién estrenada la casa, muere un 28 de septiembre de 1910. El infortunio sumió a Pedro en la desesperación y aquello que presagiaba toda la felicidad del mundo. se tornó en una gran desdicha y ya no servía para nada. Todas las ilusiones rotas. El modernismo no ayudó a superar la pérdida, ni los grutescos, la fantasiosa montera, los vegetales de columnas y jambas, los floridos zócalos, nada servía.
El balcón principal
Parece que la casa fue la suma de tres propiedades. Al final Pedro la vendió a otro rico vecino, como no podía ser de otra manera, José Castillejo (ignoro si es familia del que conocemos), en apenas noventa mil pesetas, pero de 1919. Este propietario modificó el palacete con la construcción de otras dependencias y la terraza. En la guerra incivil, el Sr. Castillejo se la donó o cedió al bando faccioso, un general peligroso y parlachín recibe la casa y se monta en ella la sede del Gobierno Civil. Luego fue Correos, y ya en 1947, el año de la explosión de Cádiz, la adquiere Manuel Cuadrado Burón, industrial harinero de la Granja de Torrehermosa.
Desde la reja del jardín
En 1954 D. José Cardona Sanz, se la compra y vive en ella los últimos años que sustentó presencia familiar. Este propietario es el que da el nombre al palacete. Luego, en 1995, la adquiere la absorbida Caja Provincial de Ahorros, y por extensión pasa a ser propiedad de Cajasur (el otro Castillejo). Tres plantas, sótano y azotea componen la finca. La baja contiene las habitaciones principales, con murales decoraciones florales. Es profusa en la decoración la presencia del girasol y parece que es reminiscencia de la de Comillas. No hemos hablado del mobiliario que fue especial para la casa. Un patio es el eje central sobre el que giran las dependencias. Y una atrevida escalera nos sube a la primera planta, seis columnas configuran su principal sostén.
Girasol (foto vídeo museo arquelógico)
La escalera (Foto Cabero)
A medida que subimos la altura de los pisos decrece. La fachada principal vierte a la calle Dr. Miras Navarro, la otra al jardín. Un arco de medio punto y dos columnas generan tres huecos en la entrada. Lástima que mis conocimientos de arquitectura sean mínimos, y sería necesario un experto para detallar más exhaustivamente esta obra de arte. Reconocer el esfuerzo de las administraciones en su rehabilitación. En 2004 se inicia el proceso, que culmina en 2012.
Ventana (foto vídeo museo arquelógico)
Enumerar los actores es lo menos importante, a ellos seguro no les importará, porque lo importante es esa entrega desinteresada al pueblo. Fuenteobejuna, recupera una importante muestra del modernismo andaluz, una casa de Cultura, sala de exposiciones, salón de usos múltiples y dependencias municipales, incluyendo el Museo Arqueológico y... el reto de llenar de contenido el Palacete de los Cardona, con su historia de amor primigenia.
Para saber más: Cabero Edificaciones Web Fuenteobejuna
Fotografías del autor y de la empresa restauradora Caberoedificaciones y del vídeo Museo Arqueológico
Bibliografía variada, de la Web Municipal y de su cronista oficial M. Gahete