Puerta de entrada de la Hacienda
La boda de mi sobrino Álvaro me permitió visitar nuevamente la Hacienda de Santa Rosa. Nosotros en mi casa de pequeños teníamos la referencia del Marqués de Santa Rosa, por la casa palacio de la calle Manríquez, donde estaba Auxilio Social, esa institución creada por Mercedes Sánz Bachiller, viuda de Onésimo Redondo, que primero se llamó Auxilio de Invierno, a semejanza de otra de la Alemania nazi.
Vista aérea de la Hacienda Santa Rosa
Su misión fundamental era el adoctrinamiento de los niños huérfanos por el asesinato de sus padres por el régimen fascista que se implantó a finales de los años treinta del siglo XX en España. Y tenían la poca vergüenza de llamarla social. Antes en los años 32-33 estuvo en el palacio la Escuela Politécnica Superior que luego se trasladó al antiguo Gobierno Civil y luego al Parque Cruz Conde. Mi madre era íntima amiga de la portera, y mis primos Cándido y Paco de Diego y Carlillos hijos de la citada señora. Otro de los hijos era un extraordinario jugador de fútbol del Córdoba C.F., Luisito.
Ricardo Belmonte Cárdenas, I Marqués de Santa Rosa
En la entrada dedicada al Bar de las Cuatro Puertas de los Gálvez, también perteneciente al Palacio, sobre todo en los comentarios, se detallan de primera mano esos hechos. Pero volviendo a la institución, como casi siempre, afortunadamente, ejercía el efecto contrario. La gran mayoría de los niños "adoctrinados" allí, salían como unos verdaderos revolucionarios, por descontado nada de adictos al fascismo imperante, ni mucho menos a la religión metida a tornillo.
La puerta desde el patio
Ricardo Belmonte Cárdenas, que era hijo de Francisco Belmonte y Antonia Cárdenas, nació en Córdoba a primeros de un mes de septiembre de 1837. Se licencio en Filosofía y Letras y en Derecho Canónico por la universidad de Madrid y luego fue doctor en Derecho por la Universidad de la Habana (Cuba). Su estancia en Cuba tuvo que ver con la Hacienda Santa Rosa directamente.
Un rincón del patio
El general Lara y Cárdenas, su tío, lo reclamó en Cuba donde desempaño diversos puestos en la administración colonial. Allí conoció a Doña Rosa González-Abreu Pascual, con quien se casó. Tuvo tres hijos: María Francisco y Ricardo. Después del pacto de Zanjón 1878, se traslada a España y fija la residencia en esta ciudad.
Las adaptadas naves laterales
Fue presidente de la Diputación en 1878, y senador por Córdoba y luego por Málaga y Córdoba 1884-85 y 18896-98. En junio de 1895 fue nombrado I Marqués de Santa Rosa, luego el marquesado ha sido ostentado por sus descendientes Ricardo Belmonte González Abreu, Ricardo Belmonte de Viguera 1905-1986 y el IV Ricardo Belmonte Belmonte.
El entramado de vigas
Como quiera que su esposa Rosa González-Abreu tenía una gran nostalgia de su isla caribeña, él decidió construir la hacienda en su propiedad del cortijo de Villarrealejos (en el vértice que forma la NIV, recién subida la cuesta el espino y la N331 a Málaga), a imagen y semejanza de las haciendas cubanas para reducir el impacto de la lejanía y la añoranza. Así surge la Hacienda Santa Rosa. Un primer cuerpo de dos plantas y un gran patio central, con una palmera, al que se accede por un gran arco coronado por un balcón y adornado por cuatro grandes faroles, con el nombre Santa Rosa en el dintel.
Otra nave
La entrada mira al oeste, y en esa fachada, en su esquina noroeste hay una torre. Hay que precisar las diversas reformas que ha sufrido la Hacienda para adaptarla a la función actual, la celebración de actos como bodas, convenciones, etc. La última propiedad de la que tengo constancia es la de Doña Carmen Montijano-Carbonell López-Laguna.
Y otra
En la entrada está el miliario romano que estaba en la Casa de Postas de Mongonegro. Grandes salones de estilo andaluz circundan ese patio central citado, con vigas al descubierto que pudieron ser caballerizas, o distintos almacenes, ya que de la parte noble no he podido obtener datos. Un jardín centenario con especies americanas, bien cuidado, la alivian de los calores del estío, bien es cierto que el escalón de la campiña donde se encuentra la finca, no es la depresión del Guadalquivir, por lo que los rigores son menos acusados. Y esta es la Hacienda Santa Rosa.
Plano de situación
Nota: Manuel Trujillo, presidente de la Plataforma A Desalambrar me ha facilitado una referencia a la Hacienda, que publica el inventario de Cortijos y Haciendas de la Junta, pinchando aquí se puede consultar. Gracias.
Addenda:
He tenido un problema, bueno un debate algo agrio, con un amigo de estos lares, al enfrentarse dos opiniones distintas sobre la institución de Auxilio Social, la mía de primera mano de amigos que han estado allí, y la de este amigo que cito, que procede de su esposa que también estuvo en esa institución. Ambas pueden ser válidas, con matices, aunque la que yo expongo no puede ser rebatida, ni señalada exageración o mentira, por los testimonios de los afectados.
Quiero precisar que los amigos que me han facilitado los datos eran hijos de represaliados, y alguno huérfano de la guerra. Es posible que hubieran otros niños y niñas que no lo fueran (hijos de familias represaliadas)y en su ficha tuvieran otras normas con ellos. Pero detallitos aparte, un internado es un internado, y ya lo vemos en la Inglaterra victoriana en los relatos de Dickens.
O en las desgraciadas niñas de la película "Las Hermanas de la Magdalena", de Peter Mullan (convento también regentado por monjas) en la catolicísima Irlanda, que te dan ganas de arrastrar al cura que violaba a la disminuida o las otras a las que las monjas les requerían favores y, en caso contrario, palizas van y viene, y las familias eran más papistas que el Papa.
Aquí un artículo sobre lo de Irlanda:
La página de mi amigo Pedro Reinoso Osonier:
Entrar y buscar luego Auxilio Social.
Y el relato El puño y el Dragón que era el anagrama de la instución benéfica:
Ahora que cada uno saque su conclusión sobre el Auxilio Social de la dictadura.
Fotografías del autor y wikipedia
Bibliografía de cordopedia