El éxito de los ciudadanos
Ver el caño de agua de la Fuente del Arco es comprender que el esfuerzo de los ciudadanos unidos da para mucho. Cuando el Grupo de Voluntarios de las Siete Fincas ven que ese agua sale gracias a su esfuerzo personal y tesón, deben sentirse muy satisfechos. Un entorno histórico recuperado y lo que es más, un bien tan preciado como una fuente.
Desde la calle
Desde el norte
Ahora le han puesto en el descansadero dos robustos bancos. Es rizar el rizo. Es poderse sentar después del paseo y escuchar el agradable sonido de la solidaridad ciudadana, que es la partitura que se interpreta. Sonido roto por los pesados mastines de El Pisto, pero que cumplen con su misión -aunque parecen eventuales-, o el de los pastores alemanes de enfrente que también.
Aquí podemos ver el trozo original
Vista desde el este
He echado de menos una placa conmemorativa que recuerde dos cosas; el nombre de la fuente -aunque lo tiene la calle-, y una referencia a sus benefactores. Han vencido hasta la poderosa higuera que la estaba destrozando, aunque no hay que bajar la guardia con este potente vegetal. Mi felicitación a los compañeros del Grupo de Voluntarios de las Siete Fincas por su trabajo y a todos los que colaboraron con ellos.
Vista desde el sureste
Zona de los bancos
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Fotos y vídeo del autor.