El puente medieval de Moratalla
Hoy ha sido un día con una mañana intensa e interesante, hemos hecho un recorrido con la Asociación Cultural de Defensa del Patrimonio Cultural de Hornachuelos "Ibn Marwan", por la ribera del Bembézar y visitado el puente medieval de primeros del siglo XV, (1401) aunque es posible que si se excavara la plataforma, se podría determinar si es de muchos años antes. Afortunadamente la Confederación, parece, ha limpiado la zona y dejado visibles los restos del extraordinario puente de diez arcos. Antes era materialmente imposible por lo intrincado de la vegetación que lo colonizaba. Cañas, tarajes y todo tipo de vegetación de ribera lo ocultaba.
Vuelo USAF 1956 con detalle de los puentes
Detalle del puente vuelo 1956
Encuentro previo, Óscar Morales, vicepresidente.
La foto de familia, de grupo, en el puente de primeros del siglo XX, sin uso por la construcción del nuevo, presenta 35 personas contando los fotógrafos. En otro momento hubo 45 personas. A las nueve de la mañana, con la natural informalidad española, que siempre es pasada la hora de la cita, en la antigua estación de Moratalla, construida para satisfacer los devaneos borbónicos de Alfonso XIII, cuando el ferrocarril era un medio importante y no se había apostado aún por el conservador transporte por carretera. Recuerdo una visita a Hornachuelos, primero en Ferrobús y luego en autobús hasta el pueblo, allá por 1959, hace 59 años, coincidentes la fechas con las Fiestas de San Abundio.
Óscar finalizando su alocución.
Estefanía Jiménez, presidenta y María Martagón vocal
El Prof. Emilio J. Navarro, secretario y el tesorero Manuel Vargas
La nostalgia nos invade a los que somos aficionados al ferrocarril, cuando vemos el abandono de líneas y estaciones que, estimamos pueden aprovecharse y dotar de servicio a muchas localidades, utilizando este medio poco contaminante. La infraestructura está, sólo creemos hace falta voluntad política para su utilización. Por apuntar un dato, al puente del ferrocarril sobre el Bembézar le hicieron pilares para duplicar la vía, pero no llegó a realizarse la ampliación. La apuesta por la carretera y el AVE, han relegado cualquier futura ampliación. Particularmente creo que es un error.
El grupo en marcha
Bajando a la ribera
El imponente puente medieval
Unas palabras de bienvenida por los miembros organizadores, en la explanada de la estación, comenzando el Vicepresidente Óscar Morales, que apuntó el recorrido del que dijo hay muy poco publicado, salvo un trabajo de José Luís del Pino y Eva Rojas de la Universidad de Córdoba que se titula "Infraestructura Viaria y Pontonera medieval en torno al Bembézar", de 1996, donde se detalla el puente medieval que vamos a visitar. Por lo tanto la bibliografía que disponemos es el citado artículo científico. En el citado trabajo lo denominan "Puente de Moratalla".Palabras del Prof. Emilio J. Navarro, de la presidenta Estefanía Jiménez, y de la vocal María Martagón que invitaron a los asistentes, que no lo fueran, a hacerse socios de la Asociación.
Un arco con detalle de los mechinales
El tímpano de otro arco
Ahora cogimos el camino que en realidad une las fincas de Moratalla, a pesar de que ahora parece tener otro propietario distinto a la Casa de Viana, por el este, y el Carrascal por el oeste, sirviendo de frontera entre la dos, el dominio hidráulico del río Bembézar, y nos lleva a la desembocadura. Unos inmensos y cuidados naranjales nos acompañan todo el camino y una espesa vegetación de ribera, a pesar de la dura limpieza efectuada. Antes de ser fiel a su curso el río Bembézar, desembocando en su hermano mayor, el gran río de Andalucía, el Guadalquivir, le entra por su margen izquierdo, lo que en los planos se denomina madre vieja, testigo de crecidas y modificación de los meandros que por esa zona lo configuran como un río vivo.
Detalles de mechinales y tajamares
Una modificación mecánica de los caminos, nos hizo pasarnos del elemento patrimonial que pretendíamos visitar, lo que nos obligó a volvernos por otro camino hasta dar con la monumentalidad del puente. Diez ojos y nueve pilas, sin contar los estribos perdidos, tres de ellos casi completos, son unas dimensiones espectaculares para el siglo XV, fecha en la que según documentación investigada por los autores del citado trabajo, se inició su construcción. 130 metros de largo de tablero, por una anchura de 6 metros, con una estructura como podemos ver en la Fig. 2. Publico el capítulo VII del artículo, pudiendo el que quiera profundizar descargarlo completo. Falta una protección adecuada del entorno para que no acabe perdiéndose el puente de más de seiscientos años.
El arco que es camino
"INFRAESTRUCTURAVIARIA Y PONTONERA MEDIEVAL EN TORNO AL BEMBÉZAR" (Para descargar el artículo completo pulsar en el título)
VIII.-DESCRIPCIÓN DEL PUENTE DE MORATALLA (Págs. 395 a 398)
El puente objeto de este estudio se encuentra situado, según hemos referido antes, al Sur del término municipal de Hornachuelos, muy cerca del kilómetro 43 de la carretera comarcal Córdoba-Palma del Río y de la antigua estación ferroviaria de Hornachuelos. El acceso a este puente es fácil: una vez cruzada la vía del ferrocarril, hay que llegar al Bembézar y seguir caminado por su margen izquierda unos 500 mts. (coordenadas geográficas 37° 46' 10" N y 5° 12' 30" W). El puente en la actualidad está roto y prácticamente oculto entre la densa vegetación de su entorno. Es un puente grande, de piedra caliza y estructura superior plana, que conserva 9 pilas y 10 arcos, tres de ellos completos.
Arcos en buen estado
Un análisis más detallado de la fábrica reveló el absoluto predominio del sillar en el revestimiento de la estructura. Esos bloques de piedra tienen distintas medidas y composición. Forman paramentos lisos de aparejo irregular en las pilas. Por último, los sillares suelen están trabados con capas de argamasa de unos 2 cms. de ancho. Algunas juntas conservan lajas de piedra y restos de enlucido. No hallamos vestigios de zampeado. La acumulación de sedimentos y la abundancia de cantos rodados impiden la visualización de cualquier tipo de emparrillado.
Arcos destruidos
No obstante, el puente debió tener, como otros, un pavimento de piedra para evitar la filtración del agua y el consiguiente deterioro de sus pilas y tajamares; la existencia, junto a la base de la pila 3, de un sillar embutido en el suelo y las plataformas realizadas bajo las pilas 8 y 9 así parecen confirmarlo, aunque, en superficie sólo suele haber tierra y roca natural -quizás aquel tipo de cimentación se haya perdido a causa del continuo roce de las aguas y riadas-.
Marcas de cantero
En todo caso, es prácticamente imposible determinar con seguridad este extremo. Sería necesario realizar previamente una limpieza de toda la zona para poder llegar a alguna conclusión, pues el suelo de las pilas más orientales del puente se encuentra cubierto de abundante limo, cañas, troncos de árboles caídos, zarzas, desechos y otras inmundicias, que en todo momento dificultaron extraordinariamente nuestra labor, hasta el punto de que las medidas que a continuación ofrecemos deben dársele en conjunto un valor aproximativo.
Figs. 2 y 3 del artículo citado
En la actualidad, el puente conserva, según dijimos, 9 pilas -8 de ellas con sus tajamares bien visibles aguas arriba y espolones abajo- que corresponden a 10 arcos. Las pilas mantienen generalmente entre sí una distancia de 8 mts. La anchura de las mismas tiende a superar los 4 e incluso 5 mts. La longitud es prácticamente similar en todas ellas, es decir, de 6 mts. La altura, en cambio, varía de unas a otras. La pila 8, por ejemplo, no conserva el tímpano y tiene 2,42 mts. de alto; la número 7 -también sin estructura superior- llega a los 3,15 mts. y la 4 a 1,90 mts.
Esas pilas tienen tajamares aguas arriba de sección triangular, salvo el de la pila 7 que es semicircular, que no superan en altura la línea de imposta de los arcos. Se encuentran revestidos por sillares de diferente módulo, pero en general bien escuadrados; esos tajamares están rellenos de hormigón, compuesto de piedras, cantos rodados, tierra, arena y cal. Los sillares aparecen dispuestos en hileras de longitud variable, que se superponen de forma escalonada, a modo de zigurat (tajamar de la pila 6). La longitud de esos tajamares no es unívoca.
Recorrido de Wikiloc
No hemos podido determinar con exactitud sus respectivas medidas, ni tampoco las de los espolones de forma cuadrangular que se sitúan aguas abajo adosados a las pilas para reforzar sus respectivas estructuras, en este caso por estar casi todos ellos bastante deteriorados y enterrados o semicubiertos por acumulaciones de tierra, que hoy constituyen el sostén de los árboles y plantas que allí crecen. Tienen, evidentemente menos altura que los tajamares.
Respecto a los tímpanos puede decirse que todos los conservados -faltan los correspondientes a las pilas 7, 8 y 9- presentan prácticamente las mismas dimensiones desde lo alto de los tajamares de la cara Norte del puente hasta la calzada superior del mismo. Tienen por lo general más de 4 mts. de altura y están hechos de piedra caliza miocénica, de granulado deleznable, lo que explica sus oquedades y deterioro. El puente tiene 3 arcos completos, los que se alzan entre las pilas 3-4, 5-6 y otro semienterrado en su parte oriental, a partir del cual se inicia o termina la calzada. Los arcos son de medio punto y se construyeron mediante cimbras de madera, de lo cual ha quedado testimonio en los ocho mechinales biselados que la mayoría de las pilas mantienen intactos en su intradós, casi siempre a partir de la línea de imposta.
La cara interna de la pila 9 presenta la particularidad de conservar doble hilera de mechinales. Están separados entre sí por 0,46/0,49 mts, y sus medidas oscilan entre los 0,45/057 mts. de alto por 0,24/0,27 mts. de ancho y 0,17/0,20 mts. de fondo en la base. Los arcos de las pilas 23, 6-7 presentan parte de su dovelaje roto y caído en lo que fue el lecho del río. La pila 4 conserva sobre sí buena parte del alzado del arco (fig. 3), que se encuentra totalmente perdido en las pilas 7 y 8. El mayor de todos ellos es el proyectado entre las pilas 3-4, separadas entre sí 8,18 mts.; el mejor conservado el de las pilas 5-6.
De todos esos arcos, el de mayor altura es el situado entre las pilas 3-4 con cerca de 7 mts., medidos desde el suelo hasta la clave; esa distancia debe ser todavía algo superior, pues ha perdido los sillares que formaban parte de la calzada del puente. La flecha de este arco es de 4,10 mts. La rosca está constituida por 29 dovelas cúbicas y rectangulares de tamaño variable (1 metro de largo x 0,55 de ancho y 0,46 de alto) unidas entre sí por argamasa con gran componente de tierra. Las dovelas no están enjarjadas en el tímpano (fig. 4).
El intradós del arco, bien conservado, lo conforman sillares enteros y partidos dispuestos de manera alternada, al igual que lo están los del arco de la conocida Torre de la Malmuerta, unidos con mortero de arena y cal y lajas de piedra en las juntas. Algunos de esos sillares, sin aparente trabazón, tienen marcas de cantero y pequeños agujeros, que se hicieron para poder izarlos mejor (fig. 5). El arco de las pilas 5-6, distanciadas 7,95 mts. una de otra, es también de medio punto. Su altura es de unos 6 mts. y su flecha de 3,60 mts.
Por último, la calzada del puente mide más de 130 mts. de largo y tiene unos 6 mts. de anchura; no conserva pretiles, aunque pudo haberlos tenido ya que existe, a unos 0,50 mts. a cada lado de la vía, un desnivel o escalón que bien hubiera podido de servir como arrecife para aquel fin. El tablero de rasante plano fue construido con cantos rodados unidos entre sí con mortero de tierra y cal."
Luego a la vuelta, visitamos el puente de hierro del ferrocarril, pasamos debajo del de la carretera y luego por un espeso eucaliptal, a la vista de un naranjal que sube suavemente hasta los jardines del palacio de Moratalla, después pasamos al tramo en desuso de la antigua carretera, para hacernos la foto de familia por el antiguo puente de primeros del siglo XX, con un barandal de corte modernista. Parece que lo pintó Curro. Esa buena persona que estuvo en boca de todos nosotros, cuando veíamos estramonio, o cualquier otra planta que él nos enseñó muchas veces. Y la despedida fue en la glorieta de Hornachuelos. Una buena mañana de otoño veraniego.
El Bembézar desde el puente viejo
José Mª Palencia, Conchi Carnago, quien suscribe, Ángel López, Paco Jiménez y César Morales
Directivos de la Asociación: Estefanía Jiménez, presidenta, Licenciada en Historia del Arte; Óscar Morales, vicepresidente, Licenciado en Geografía e Historia; Emilio J. Navarro, secretario, Licenciado en Historia, Máster en gestión Cultural; Manuel Vargas, Tesorero, Policía Local; María Martagón, Licenciada en Humanidades y Arqueología. Unos asistentes a la visita: José María Palencia, Licenciado en Historia del Arte, Director del Museo de Bellas Artes, Cronista Oficial de Hornachuelos; César Morales, Catedrático de Inglés, Dr. Filología Germánica, Director del Centro Bilingüe del IES Góngora; Ángel López, ex-director del IES Góngora, Filósofo; Francisco Jiménez, Ex-jefe de Estudios del IES Góngora. Paco Madrigal, fotógrafo. Más no se puede pedir.
Para asociarse a la ASOCIACIÓN CULTURAL DE DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL DE HORNACHUELOS “Ibn Marwan”, Oscar Morales Pérez, Paseo Blas Infante,nº 2 (Casa de la Cultura) 14740 Hornachuelos (Córdoba) o en el Facebook.
Hornachuelos principios del siglo XX