Cartel conmemorativo
Siglo XIX, 1868, cientos de personas la mayoría a la fuerza, no por convicciones, murieron a las puertas de Córdoba, en los campos y puente de Alcolea, esa barriada en la que las mujeres se censaban para evitar las leyes (leyenda o no) de la “perfumada” "Isabelita la beata". Una cruz encerrada en una baranda con apariencia de ser un panteón, simboliza esas muertes que, como casi todas por no decir todas, las de las guerras son injustas e inútiles. Un monumento al que no se puede acceder porque el camino a la vera que está, que fue público ahora está en manos privadas porque así lo quiere el señor propietario. Y menos mal que por lo menos autoriza una vez al año a entrar en sus tierras y pasar por el camino público para homenajear a estas personas muertas.
Programa del día 28 acto oficial
Foto del monumento
Las Señoras de Alcolea arreglando el monumento
El año pasado fue el 150 aniversario, una fecha redonda como son las de las conmemoraciones. Al amparo de la celebración se celebró una representación de los hechos, que en el fondo son históricos. Digo esto porque hay mucha equivocación en algunos “ilustrados” de la izquierda. Nadie de la izquierda de este país comulgaría con ninguno de los dos bandos que se mataron entre sí. Ambos contendientes solo satisfacían intereses monárquicos, de uno u otro bando elegidos por la “gracia de su Dios”, mientras los intereses y los derechos de pueblo, morían también pero con otro tipo de balas, las que siempre han asesinado a los españoles. Cuando se habla de la constitución de 1812, también pasa lo mismo, yo no hubiera votado a una constitución que dice en su artículo primero que la Iglesia Católica es la única, y que el sistema de Gobierno es la monarquía.
Homenaje musical Elisa Rodríguez
Corona, Maria Ángeles y José
Lectura de poemas Marta Rodríguez
Dos artículos como simple muestra, que me impiden aceptar esa constitución. “Art. 12. La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera.La Nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquiera otra. Art. 14. El Gobierno de la Nación española es una Monarquía moderada hereditaria.” Y estos de la Constitución de 1868: “Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica. El ejercicio público o privado de cualquier otro culto queda garantido a todos los extranjeros residentes en España, sin más limitaciones que las reglas universales de la moral y del derecho. Si algunos españoles profesaren otra religión que la católica, es aplicable a los mismos todo lo dispuesto en el párrafo anterior. Art. 33. La forma de gobierno de la Nación Española es la Monarquía.” Más de lo mismo.
Grupo de vecinas y vecinos en el monumento
Tropas y pueblo por la calle
Las mujeres de Alcolea del siglo XIX
Pero es que esas normas mejoraron lo que había, que es lo curioso. Por ello cada cosa en su tiempo. Pero hay que reconocer que entre un absolutismo y un liberalismo como aquel había grandes diferencias. Ambas cosas están desfasadas en nuestros días porque el neoliberalismo actual es más de lo mismo. Abusos y más abusos sobre los trabajadores y beneficio para una burguesía, que hoy, aunque tampoco lleguen a fin de mes se hace llamar clase media. De los poderes económicos para que hablar. Habría para destacar mucho sobre este asunto, pero la misión de esta entrada es otra, no hacer pedagogía, que tampoco viene mal. Y así que cada palo aguante su vela.
Las tropas y el pueblo por la calle
Es de alabar la gestión de un pueblo, de unos vecinos, es verdad que espoleados por las almas mater que son siempre las que encienden la mecha. Que ni siquiera han tenido reflejo en la prensa radio y televisiones de esta ciudad, que desparrama mucho dinero en llevar a su casas, por altavoz, pantalla o papel impreso, cansinos eventos. Y digo lo de cansinos por lo de repetitivos, que rozan el fundamentalismo competitivo entre organizaciones católicas, pero que no son capaces de publicitar nuestra historia cercana representada en el esfuerzo de una barriada que ha querido, con su propio esfuerzo y dinero, y eximias ayudas, recordar y representar un episodio de nuestra historia cercana.
Ni las grandes producciones...
Los generales
La tropa menuda
He tratado de encontrar en las hemerotecas noticias de este 151 aniversario, y solo las he encontrado del anterior, el 150, en 2018. Los medios de información cordobeses no se han preocupado de este evento, y eso es lamentable. 322 personas de la barriada han rememorado esas fechas, e interpretado un guión escrito por ellos. Una enorme obra de teatro en la que los actores no eran profesionales. En la que hasta el vestuario lo han fabricado ellos, pero no optan a ningún Oscar en ninguna de sus modalidades. Las excelentes fotografías lo dicen todo; una tribuna, un acontecimiento, puestecillos en la calle y una ambientación digna de un premio, aunque el mejor premio es la voluntad de los vecinos. Luego celebraron el acontecimiento. Hasta contaron con la presencia de un familiar lejano del General Serrano, el supuesto vencedor de la batalla. Digo supuesto porque quien perdieron fueron los españoles.
Una empalizada
La tropa y la gente
Atacando
En los postigos de madera de las ventanas de las galerías de la hoy Facultad de Filosofía y Letras, antes Hospital de Agudos, hay grabados en ellas los nombres y fechas de muchos heridos en la batalla, esos fueron los perdedores del hecho. Los de siempre. Las disputas “reales” de los endogámicos Borbones las debieron solucionar ellos sin que costara la vida a cientos de personas.
Defendiendo
Otra empalizada
Retirada
Solo queda de ese momento de la historia un desangelado monumento que también, los vecinos de Alcolea, han remozado, blanqueado y limpiado. Lástima que no se pudiera limpiar la historia de la misma manera, ahora que corremos tiempos en los que se trata de reescribir criminalmente por miserables. Un emotivo acto de discursos breves, poesía, música y una ofrenda floral, fue el recordatorio del evento el día antes de lo lúdico.
Los resultados de la disputa monárquicas
Siempre pierden los mismos
Ayudando al caído
Para mi es imposible reseñar nombres, máxime no habiendo estado lamentablemente presente. Siempre me olvidaría de alguien y todos tienen similar derecho a recibir la enhorabuena por el hecho ciudadano, por la conmemoración, que debería asentarse para todos los años. Una asociación que represente la iniciativa, que pueda recibir ayudas de las instituciones y que sea responsable, con sede y almacen para guarda el atrezo, sería ideal y me consta que va por buen camino.
Dramatismo, bonita fotografía
Tribuna de público
Después de la guerra la ansiada paz
Sólo quiero destacar la formidable labor, hay que señalar a alguno en representando de todos los vecinos, de Mari Ángeles Velasco, porque sé a ciencia cierta de su esfuerzo que, no desmerece en absoluto el de los demás. Ha sido un esfuerzo colectivo de los ciudadanos de Alcolea, una perfecta organización e interpretación de todas/os a los que hay que dar la ENHORABUENA.
Otras entradas del Blog relativas a Alcolea:
Fotografías: lamento desconocer el nombre de los autores, pero se pueden incorporar a posteriori. Y eliminar las fotografías con las que no esté de acuerdo el fotografiado.