Lago interior de la Cueva del Agua
Cuando hacemos una visita a una cavidad, mina de agua, etc. siempre es obligatorio comprobar el estudio que los compañeros del G40 de aquí, ellos llaman sección capitolina, han hecho previamente, "capitolinos" porque son los que hacen el trabajo en el término de Córdoba ciudad. Obvio es decir que muchas veces, las más, con apoyos de otros compañeros de la provincia. Y siempre (por lo menos para mí), con el estimulo del alma mater de Abén Aljama. En todos los grupos siempre hay, a lo mejor por periodos, una persona que tiene un interés mayor que los demás, que lo antepone a muchas cosas y mientras dure esa fuerza, es indiscutiblemente el motor de los grupos.
Puerta (Foto G40)
Se podrá decir trabajo de equipo, que sí, pero las iniciativas desinteresadas parten siempre del mismo lugar y eso es evidente. Luego están los informadores, conocedores del terreno, visitadores de esos lugares, muchas veces por haber acompañado a su mayores cuando no había cercas de espino en el campo, y pocas puertas. En este caso concreto estoy pensando en Emilio F. que fue el que facilitó los datos al grupo de Abén hace bastante tiempo, y quien me llevó a mí ayer, en compañía de otro compañero, Pepe que la había visitado pero según dijo de carrera.
Otro lado del lago
En las cotas entre los 350 y 400 m.s.n.m., por encima de la huertas habituales del escalón de nuestra serranía, en un precioso valle coronado de unos destacados riscos, que contiene un estacional arroyo que nace en los terrenos del Pardo -cortijo del Pardo aclaro-, y luego casi desaparece en el conglomerado de chalets de la carretera de la Ermitas, y que antes vertía en el Patriarca y su sistema hídrico, está La Cueva del Agua. La sitúan en los 380 m.s.n.m. y respecto a la zona, dice el informe espeleológico: "La cavidad está directamente formada sobre lo que parecen ser depósitos del Mioceno Superior del borde de Sierra Morena con apariencia de micro-conglomerados areniscosos."
A la izquierda el tunel ascendente
El informe de los espeleólogos dice que el desarrollo de la cavidad es de unos 10 m. de forma rectangular. Estiman que sería una cueva natural en origen, con una surgencia de agua que posteriormente se trató de utilizar. Unos metros más abajo existe una colosal alberca, moderna de construcción, que bien podría ser la receptora de ese agua, independientemente de que se utilizara también el caudal temporal o estacional del arroyo. La puerta de la cueva es de dos por uno, y parece que tuvo una cancela, que está sobre la pared, y como parecen atestiguarlo dos jambas de ladrillo.
La transperencia
Dentro, inmediatamente hay un muro artificial de un metro de altura aproximadamente, que es el que contiene el agua que constante se filtra de paredes y techo abovedado, dando un toque musical al silencio, y que en su punto más alto mide 2,2 m. El lago tiene una longitud de 5,6 m., Dentro de este hay un segundo murete, a modo de la Breña y la Breña II, guardando las distancias. Es decir que el primero sería el primitivo y que el segundo se construyó para embalsar más cantidad de agua. En una de las paredes, a la izquierda desde la puerta, hay una galería ascendente, posiblemente artificial buscando más caudal.
Abén Aljama en el tunel lateral (Foto G40)
Lo verdaderamente cierto es que es una hermosa cavidad de transparentes aguas, actualmente no aprovechadas, porque han dejado de tener uso en las huertas más abajo y a ellas les llega el agua sin problema el agua de la empresa municipal de ídem. La hermosura interior se acentúa con las formaciones calcáreas que la dotan de variados e irisados colores. Impresiona, no por su tamaño que no es considerable, sino por su belleza natural generada a lo largo de muchos años. Recomiendo ver el excelente trabajo de datación del informe del G40 y sobre todo las fotografías que acompaña, donde se puede ver de primera mano lo comentado. Para poder expresar lo hermoso hay que tener un buen dominio de la pluma (que yo no tengo), y sobre todo de las palabras (que a mí me falta).
Planos del GEJAM 1964 (GEJAM)
Publican un trabajo de 1964 del GEJAM de 1964 firmado por Rafael León que, con muy buen criterio han aceptado como válido el G40, en lo que compete a la topografía. Es decir ellos habían hecho la topografía y antes de publicarla descubrieron los datos citados que se habían realizado cincuenta años antes. Por lo que de momento ya tenemos una referencia de la edad. Y además en la topografía ya podemos ver los dos muretes y la excavación lateral que señala muy profesionalmente el informe. Por lo tanto un precioso lugar del patrimonio cordobés.
Bibliografía del Informe del G40