Ayer, dentro de la serie "Los Miércoles del Museo", del Museo Arqueológico provincial, impartió la arqueóloga y espeleóloga, Gloria María Lara, la titulada "Aportaciones a la arqueología desde la espeleología: Sierra Morena y campiña cordobesas". Un auditorio completo, atento, como no podía ser menos por la importancia del tema que se trataba, siguió el recorrido, que la conferenciante hizo por las diferentes cavidades de la sierra y campiña cordobesas.
Alejandro Ibáñez y Gloria María Lara
Alejandro Ibáñez presentando a la conferenciante
Gloria agradeciendo al Museo y asistentes su presencia
Fue presentada por el arqueólogo provincial de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, que glosó la personalidad de Gloria, y comentó la disponibilidad del G40, Grupo de Espeleología con sede en Priego de Córdoba, al que pertenece Gloria y otros compañeros, para atender a las llamadas de ayuntamientos y de urgencias de toda índole, dentro de la disciplina que practican, rápidos y gratuitos, cosa rara en los tiempos que corren, incluso poniendo la aguja y el hilo como el sastre Campillos. Empezó agradeciendo al Museo, la dirección y Asociación de Amigos su disposición.
Vista de la sala biblioteca
Otra vista de la sala.
Durante la conferencia
Citó Gloria a Luis Siret, ingeniero de minas, Belga, aprovechado ingeniero de minas, al que Pedro Flores y su hijo, a finales del siglo XIX, hicieron todo el trabajo de campo de sus libros. Un poco como Julio Verne, un notable geógrafo que nunca salió de Francia. Luego continuó con Antonio Carbonell y Trillo Figueroa, para acabar con Juan Bernier, señalándolos como lo puntos de referencia para la investigación espeleológica cordobesa. El primero, Siret, porque Flores recorrió toda la geografía andaluza, explorando muchas cavidades.
Un momento de la exposición
La disertación ante la atenta mirada de Alejandro
Vista de la mesa
Luego se detuvo en mencionar a grupos que ya no existen, como; GEJAM, GULMONT, GESAC GES-C y otros. Desarrolló la esencia del G40, su génesis, trabajos importantes realizados y número de integrantes, destacando que dentro del Grupo, el llamado capitalino, de Córdoba capital, que atiende una zona geográfica determinada. Mencionó las diversas cavidades cordobesas, de las que se está realizando un detallado catálogo, incluyendo su topografía y datos correspondientes .
Aljibe Ninfeo de Espejo
Aljibe de la Fuensanta
Entró de lleno en la primera de ellas, citando El Aljibe-Ninfeo de Espejo. fuente sagrada Turdetana, cuyos 46 metros de desarrollo fueron explorados a la llamada del ayuntamiento de la ciudad de la campiña. Presentó unas diapositivas del interior de la conducción del aljibe de robusta construcción datándolo en la época romana. Continuó con el Aljibe de la Fuensanta, que apareció en unos trabajos de un tractor en el campo, cuya galería recorrió el G40 en mayo de 2015, presentando la detallada topografía de su construcción.
Planta y alzado del aljibe de la Fuensanta
Planta y alzado de las canteras romanas de Peña Tejada
Dos fotografías del aljibe, hicieron levantar la admiración del respetable. Luego se extendió por las cercanías de la ciudad, en los terrenos de Peña Tejada, lugares de peroles de antaño, en las canteras romanas, dentro de la propiedad del restaurante llamado Cuevas Romanas. Su enorme desarrollo de explotación en galería de unos 177 metros de longitud, con 39 pilares y 93 posibles lucernarios. Los antecedentes de exploración de estas canteras, los citó Carbonell y el Grupo GEJAM, aunque no estaban topografiadas.
Vista interior cuevas romanas
Abrigo Castaño
Después tocó a las tres cuevas de la Arruzafa, las llamadas: Diego de Alcalá, por hacer sido morada del eremita así llamado, la de La Arruzafa, y la de la Mula o la Higuera. Tres cavidades que antes habían sido canteras de explotación en galería, en cuyas paredes pueden verse aún las señales de las herramientas de los canteros y la marcas de extracción de los sillares de calcarenita. Los antecedentes son los citadas del GEJAM, pero la topografía es actual del G40. Pudimos ver las diferentes fotografías del interior de estas cavidades y las planos topográficos de planta y alzado de las mismas. Una de ellas la que está debajo del parador, puede visitarse.
Aérea de las cuevas de la Arruzafa
Planta y alzado de la cueva de la Mula o de La Higuera
Luego nos trasladamos a Obejo, a la llamada de La Calera, que ya citó Carbonell, pero no existe, luego en la que se encontraron restos óseos humanos, y cerámica prehistórica, posiblemente del calcolítico es la llamada Peña de la Calera. Señaló un llamativo y curioso colchón que tenían los cadáveres, de corcho. En la Sierra del Castillo (Espiel), se detuvo en los tres paneles de pinturas prehistóricas, datándolas también del calcolítico. Luego el abrigo de Peñaladrones en la que Araceli Cristo y otros compañeros descubrieron un panel con pinturas antropomórficas tipo golondrina.
Pinturas abrigo de Peña Redonda
Detalle de las pinturas
También el abrigo Carmelo del Peñarroya-Pueblonuevo, estudiadas sus pinturas rupestres por la Autónoma de Madrid, datadas posiblemente del Eneolítico. En la Sierra del Castaño (Pozoblanco), más pinturas rupestres en un panel. También mencionó la Cueva del Cañaveralejo de Adamuz, donde se encontraron puntas de flecha de sílex, y cerámica inciso almagra, por citar algunos de los utensilios encontrados.
Durante el debate
Alejandro Ibáñez contestando a preguntas
Y así hasta una hora y diez minutos, de disertación, que supieron a poco. A la conferenciante se le conocen muchas virtudes en el campo de su disciplina académica, además de las que puedo dar yo fe de la valentía y arrojo medidos en la operativa de los trabajos de campo, pero ahora estoy en la disposición de añadir que -sin que se me vea el plumero por el afecto que le profeso-, es y lo ha demostrado, ser una buena comunicadora. sin andarse por las ramas, atacando adecuadamente el trabajo. Pero como una imagen vale más que mil palabras el vídeo del acto es la prueba palpable que no exagero.
Agradecimiento y despedida
Y eso también se ve en la disposición del público que llenaba la sala de la biblioteca del Museo a quedarse en sus asientos. Al final hubo un pequeño respiro y un corto debate en el que intervino el arqueólogo de la Junta Alejandro Ibáñez, que empleando el tono jocoso y llano que le caracteriza, contestó a un asistente sobre los famosos subterráneos, que siempre llaman la atención de, castillos, palacios etc. para cerrar la interesante conferencia con un cerrado y prolongado aplauso. El mejor premio para la conferenciante fue, sin duda, un beso de su madre que estaba en la sala.
Anagrama del Grupo Espeleológico
Fotografías, vídeo y audio del autor.