Un burro blanco
D. Teodomiro en sus Paseos por Córdoba, nos ilustra con una historia, en la que cita al convento de Santa Inés de pasada, historia que yo me atrevo a catalogar de historieta, porque aunque a lo mejor en ese tiempo, que él llama "tiempos antiguos", tuviera encaje, para mí lo es. En principio dibuja el atrevimiento del protagonista, un cura, además obeso (si comieran chinos del río...) de coger lo que no es suyo, sobre todo de sus feligreses (esto parece que es de todo tiempo, ahora son las inmatriculaciones). Salía de su iglesia, que debemos entender por la proximidad con el convento, de la Magdalena, y se encontró un burro blanco "como abandonado" y dice que pensó que con él podría pasar el barro de la plaza mejor, e incluso ponerlo a buen recaudo en su casa.
Caballo con las patas crecidas del cuadro de Dalí "La tentación de San Antonio"
Se subió y caminó para su casa, cuando observó asustado que le habían crecido las piernas al burro, tanto que llegaba a ver hasta el interior del mirador del convento (a saber lo que había fumado el cura, o quizá el cornezuelo de centeno). Se asustó y pensó que por culpa del hurto estaba recibiendo un castigo divino, invocó el nombre de Jesús y como por arte de magia cayó desde la altura, pero no se hizo nada porque lo hizo sobre el barro de la plaza, de forma tan espectacular que a la mañana siguiente los vecinos veían su cara en el barro marcada. Es curioso un caballo de largas patas lo representó Dalí en la Tentación de San Antonio.
Fachada del Convento de Santa Inés
Como no podía ser de otra manera, al haber recibido este anuncio ya durante lo que le quedó de vida, la empleó en hacer el bien a todo el mundo, y sobre todo "obras de misericordia". Todo esto viene a cuento porque un amigo de Facebook, David Simón, me envió el otro día unas fotografías de 1935, de la nave principal y la fachada del Convento de Santa Inés, del que se había iniciado el derribo por el propietario con el beneplácito, decía la prensa, del Ayuntamiento. Sin embargo la Comisión Provincial de Monumentos, había paralizado el derribo. En 1836 se había vendido a un particular.
Nave principal del Convento de Santa Inés
Me hacía mención junto al envío de los recortes de prensa, a una entrada de hace seis años sobre el citado convento. En ella comentaba, entre otras cosas que, este convento lo fundaron las hermanas Leonor y Beatriz Gutiérrez, en 1475, ellas procedían de Santa Clara, el primer convento femenino de la ciudad. En este Convento había estado Dª Elvira de Bañuelos nuestra cordobesa Julieta particular. Ya habían sucedido los acontecimientos de la Cruz de Rastro y empezado la guerra de la Sucesión de Isabel de Castilla a la muerte de Enrique IV. Tiempos convulsos de la historia de un país que aún no era España. Y como estaba leyendo el Paseo de D. Teodomiro por el Barrio de la Magdalena, me llamó la atención la "historieta"del burro al que le crecieron las piernas al distraerlo el obeso cura.
Texto de D. Teodomiro sobre el burro al que el crecieron las patas
Fotografías facilitadas por David S. Pinto, Caballo de Dali de la tentacion de San Antonio
Bibliografía de Paseos por Córdoba de Teodomiro Ramírez de Arellano