Quantcast
Channel: notas cordobesas
Viewing all 1280 articles
Browse latest View live

POR EL PUENTE ROMANO DEL ARROYO DE PEDROCHES

$
0
0
El ojo central del puente

Hoy el paseo, en un intento de recuperarme de los malos ratos de la semana pasada, de eliminar los restos del venenoso paracetamol (antes era Okal) analgésico para el catarro (este año ha habido vacuna antigripal, claro no es gripe) y que en los próximos análisis de primero de año no figuren, a pesar de haberlo tratado con la acetilcisteina, su contraveneno, me he dado un paseo por la Campiñuela. Primero, inagotable el venero del puente de la autovía que vierte sus aguas en el Arroyo de Pedroches, que corre, lo que es una alegría. Agua que podría servir para el riego del Parque de Levante (¿?).

Ojos occidental y central

Subida al lomo de asno desde el noreste

Luego, puente del ferrocarril donde creo que Gabriel, mi hijo menor, se fracturó en esa aciaga semana citada la clavícula, con intervención quirúrgica posterior. Después porque el frío era intenso giré para el Molino de los Ciegos, no sin antes ver el cenotafio al recuerdo de un chico joven fallecido en accidente ahí mismo, en la cuerva y que sus amigos y familia no olvidan, como no podía ser de otra manera, pero la fecha, y aquí está el problema del tiempo es de hace nueve años. Corre que se las pela.

Tramo de losas del pretil hurtadas

Otra vista desde el noreste, al fondo las cocheras de Aucorsa

Molino de los Ciegos posiblemente con ocupas, no estoy seguro porque no me acerqué, y el reformado puente sobre el arroyo Pedroches, que fue romano, visigodo, árabe, y medieval, porque de esas civilizaciones tiene huellas, aunque la última es de 1995, hace 22 años. Pero la pena es que somos un país de miserables, bueno todos no, unos muchos, partiendo de la enseñanza que dan los ladrones de algunos gobernantes, y que toman al pie de la letra los de abajo.

Ojo occidental por el que pasaba buscando el depósito el Aqua Nova Domitiana 

Han hurtado unos diez metros de losas que remataban el pretil del puente, en su lado norte. Desaparecidas porque no están en el suelo del cauce, de donde no hubieran podido irse por sus grosor y peso correspondiente (Ojo, el hurto no es de ayer). Es verdad que siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, la utilización de las piedras de las antiguas construcciones para construir otras: columnas de la Mezquita, San Jerónimo de Valparaíso, y muchos etcéteras, pero en el siglo XXI me parece una salvajada que un miserable se lleve unas losas, seguro para su propiedad del quiero y no puedo, ya que es lo habitual. 

Ojo oriental y parte del central y el arroyo corriendo

Ya se llevaron, pocos días después de su inauguración, un gran porte de cantos rodados que configuran su tablero, que en su parte alta sigue teniendo una enorme calva. Afortunadamente parece que el canto rodado no se lleva ahora, si no hubiera quedado terrizo. Por lo tanto la calva de cantos rodados no ha ido a más, pero el pretil ha quedado sin diez metros de losas. El puente queridos miserables, es un Bien de Interés Cultural, es patrimonio de nuestros hijos y nietos, lleva por la parte más corta dos mil años, por favor... Podían haberse llevado las traviesas viejas que ADIF abandonó en la entrada del túnel, hacia Fátima, debajo de sus vías (en sus terrenos eso sí) y así hubiera quedado limpio el entorno.

Vácie de traviesas viejas de ADIF

Dice un articulista de InfoLibre: "Ese es nuestro problema, carecemos de honestidad colectiva, de ahí la corrupción rampante y el silencio ciudadano. Un país que vota a corruptos tiene una avería en su sala de máquinas."

Algunas entradas del Blog sobre el entorno:


Fotografías del autor
Bibliografía del Blog y IAPH


EXPOSICIÓN PATRIMONIO PERDIDO, ASOCIACIÓN DE DEFENSA DEL PATRIMONIO DE HORNACHUELOS IBN MARWAN

$
0
0
Fotografías exposición

Días atrás, concretamente el 24 de noviembre, se celebró en Hornachuelos, en las Erillas, en la hermosa Oficina de Turismo, unas Jornadas de Defensa del Patrimonio de Hornachuelos, dedicadas al irreemplazable Curro Mesa, comisariadas por Óscar Morales Pérez, Al final de la misma tuvo lugar la presentación de estas veinte láminas de fotografías de la ciudad de Hornachuelos y su entorno, con el título Exposición Patrimonio Perdido, seleccionadas y presentadas por Óscar Morales.

Óscar Morales durante la presentación de la exposición fotográfica 

Delante de la fotografía de la Casa de las Cadenas

Y de la del antiguo Pósito

Las fotografías:

1º) Grabado de la vista occidental de Hornachuelos. Francisco Pérez (Málaga). 
El Atlante Español. Siglo XVIII.

2º) Panorámicas de Hornachuelos. Primera mitad siglo XX.

3º) Antigua Ermita de la Puerta de la Villa desde dos perspectivas distintas.

Ermita de la Puerta de la Villa: 

Anotaremos que también había tres ermitas dentro del pueblo: Santo Cristo de la Puerta de la Villa, la de San Salvador – ésta es la que aún existe en la calle Antonio Machado- y otra de la Santa Caridad. También menciona que a extramuros, a doce leguas se encuentra en una montaña eminente, áspera y fragosa y dice textualmente: “Este santuario, por la veneración de Nuestra Señora de los Ángeles, austeridad de los religiosos y lo pasmoso del sitio, es muy frecuentado de gentes de dentro y de fuera de la comarca”. Diccionario Geográfico de Andalucía de Tomás López, de Cristina Segura Graiño 

4º) Casa delos Caballeros. Siglo XVI. Calle Béjar. 

5º) Casa delos Caballeros. Siglo XVI. Calle Béjar. 1.

7º) Casa de las Cadenas.

8º) Ermita de El Salvador. 1937.

Ermita del Salvador. Revista Hornachuelos. Óscar Morales

Tras la Parroquia de Santa María de las Flores nos encontramos con la bella estampa de la Ermita del Salvador, coronada por una elegante espadaña, templo blanco, refulgente. Exento –ahora- de edificios, excepto en su parte trasera. Situada en pleno casco antiguo, en el inicio del moruno barrio de La Corraliza. A su derecha encontramos la calle del Cristo, a su izquierda solar que linda con final de la calle Mayor e inicio de la Plaza, ahora llamada de la Constitución (antes de los Mártires, antes de Calvo Sotelo, antes de la República y antes otra vez de la Constitución); y al frente, la calle Antonio Machado, desde la cual accedemos a la ermita desde un atrio enlosado de pizarras y  unos escalones semicirculares.  

Esta es la Ermita del Salvador de la que transcribo la acertada descripción que hace de la misma el Catálogo Artístico y Monumental de la Provincia de Córdoba. Tomo IV:
 “Es una pequeña iglesia de una sola nave. La capilla mayor es cuadrada y además del arco total tiene tres arcos en los terceros restantes que forman como un crucero de brazos muy cortos. Esta capilla está cubierta por una cúpula semiesférica sobre pechinas. Los dos laterales de la nave están aligerados en su masa por tres arcos hundidos en cada uno. La cubierta de esta nave es una bóveda de cañón, con arcos fajones, pero sin lunetos. Obra del Siglo XVIII.”

Óscar Morales, delante de la fotografía de las romerías

Nos cuenta, Francisco de Asís, seudónimo del párroco don Francisco Mantas (+), en sus “Cartas a un meloja”, que “seguramente era una capilla privada de la familia Santiago, pues a primeros de este siglo, doña Carmen Santiago y Fernández de Tejada, que vivía en la casa de al lado, asistía a misa desde una especie de coro o balconada por estar inválida e impedida de salir a la calle”. La misma familia la casa nº 2 para Fundación del Hospital de la Caridad de ayuda a menesterosos.

Entramos: Pasamos el umbral, te envuelve una sensación de espiritualidad. A unos metros una bellísima reja de forja, testigo de los maestros artesanos del hierro con que siempre contó esta tierra, y a la vista, aromas de olorosas flores de intensos colores. Y dentro, vírgenes y santos jalonan las paredes: la virgen de Fátima, la del Carmen, la Inmaculada, el Corazón de Jesús, san José, san Pedro, santa Teresa…fruto de la generosa religiosidad popular engarzado en lo más íntimo de los corazones de las gentes de este pueblo. Y al final, en el ábside, las joyas de la corona, las bellísimas pinturas barrocas, que le confieren un toque de arte y color al sencillo templo.

9º) El Mesón y La antigua Posada de Arrieros

El Mesón:

Fotografía del patio interior, correspondiente a la galería cubierta superior que en los antiguos mesones estaba dedicada a las habitaciones de los huéspedes, mientras en la galería baja situaban las cuadras y servicios. Igualmente es digno de recordar porque el inmortal Duque de Rivas, en su obra dramática “Don Álvaro o la Fuerza del Sino”, situó en él una de sus escenas, siendo un edificio de arquitectura popular que se debería de haber conservado. 

10º) Casa nº 2 de la calle Béjar. Fundación Hospital de la Caridad. 

La fundación 
(De la revista Hornachuelos nº 17/ Febrero 1997)

El otro día me preguntaban: 

-¿Es verdad que se piensa hacer una residencia de ancianos?-
-Sí, - contesté- está en estudio y esperemos que pronto se realice.
-¿Y dónde se haría? 
-En las casas del Hospital de la calle Béjar.

Todos se interesaron por el tema y una lluvia de preguntas imita el chaparrón que caía fuera.
Ahora, con calma, os quiero contestar, resumiendo un poco la historia del Hospital de la Caridad.
El 23 de febrero de 1914 moría en Hornachuelos doña Carmen Santiago y Fernández de Tejada. Estaba casada con don José Herrera Ariza. 

-A ese señor lo conocí yo -decía- y es el padre de Pepita Y María y Benilde Herrera. 
-Y de don José el practicante. -Añadió alguien.
-Sí, pero son de su segundo matrimonio con doña Benilde García Escobar. 

Pues bien, doña Carmen Santiago dejó en testamento tres casas de la calle Béjar para fundar en ellas un Hospital, un Asilo y una Escuela, y además ordenó se destinaron diez mil pesetas para hacer obras necesarias. El testamento lleva fecha de 8 de noviembre de 1907 y fue inscrito el 27 de marzo de 1914 en la Notaría de Posadas a cargo de don Manuel del Rey Delgado. Esta donación fue hecha a la Junta Provincial de Beneficencia de Córdoba y se nombró un Patronato para su dirección y administración. Este Patronato está compuesto por el señor Alcalde de Hornachuelos como Presidente, el señor Cura- Párroco de Santa María de las Flores como secretario y el señor Juez de Paz como Tesorero, más dos vocales vecinos de esta Villa. No tenemos noticia de cómo funcionaba antes de la Guerra Civil. Después sabemos que cumplió una función asistencial y sanitaria de primer orden, siendo el único centro que existía. Allí eran asistidos enfermos y accidentados, allí nacieron muchos niños y allí murieron algunos antepasados, y todos gratuitamente.

Otro momento de la explicación de las fotografías

Con el paso del tiempo se buscaron nuevas fórmulas, transformándose en Ambulatorio de la Seguridad Social hasta que se habilitó el que ahora presta sus servicios en parte de las antiguas Escuela del Paseo. Entonces se pensó a qué se podía destinar de acuerdo con los tiempos y necesidades de nuestro pueblo. El primer paso era actualizar el Patronato, sus normas y su relación con la Seguridad Social, convirtiéndose en Fundación con facultad de regentar, administrar, hacer acuerdos con otras entidades y decidir sobre su utilización. Será necesario disponer de unos locales modernos y acogedores para personas solitarias, jubiladas y enfermas. Se está tramitando un acuerdo con la Cruz Roja para la construcción y gestión del Centro. Para ello cuenta con la colaboración de Enresa y otras entidades. 

Todo esto se ha ido gestionando durante estos dos últimos días y tenemos la esperanza de comenzar, en el próximo 1997, la realización de esta Obra Benéfica, que tan necesaria es para nuestros mayores.
-Que lo veamos y pronto- fue nuestro unánime deseo, unido al mío personal después de tantos años de trabajo callado y oneroso en beneficio de los más necesitados. Otro día os hablaré del escudo que corona el dintel de la puerta y que esperamos salvar y conservar como recuerdo a aquella persona que casi un siglo legó casas y bienes en beneficio de nuestro pueblo. Un abrazo
Francisco de Asís. Hornachuelos, diciembre de 1996

11º) Ermita de la Hospedería Franciscana de los Ángeles (Hospital de la Caridad).

12º) Hospedería Franciscana de los Ángeles (Antiguo Cuartel de la Guardia Civil).

13º) Antiguo edificio del Pósito y Molino.

Antiguo edificio del Pósito y Molino

Estaba enclavado en la plaza llamada antes del General Mola, nº 4. Sólo conservamos la fotografía de la entrada al edificio, que estaba constituida por dos plantas. En esta fotografía podemos ver las dos grandes jambas, constituidas por dos columnas de grueso diámetro, con capitales decorados, que sostienen un arco de medio punto peraltado, sobre el que levanta un simple alfiz saliente.

14º) Calles con encanto: Calle de la Muralla y calle de La Palma.

15º) Casa nº 3 de la calle de la Palmera. 

16º) Grabado de Convento y Montaña de Santa María de los Ángeles:  1662. Fotocopia cedida y autorizada por el Patrimonio nacional.

17º) Seminario de los Ángeles y Casa de recreo de los Marqueses de Peñaflor.

18º) Interior del Seminario de los Ángeles.

19º) Plaza de la Constitución. 

Plaza de la Constitución. 1966. 

Esta fotografía es un ejemplo tener en cuenta de cómo se ha conseguido mantener el patrimonio local en unas condiciones óptimas las casas solariegas, modernistas y señoriales que conforman la Plaza de la Constitución, dando una imagen de gran belleza y armonía. Boda de Eduvigis Gómez y Rafael Ruiz Rojo. Foto cedida por Felipe Martínez Ruiz. Haremos mención a un trabajo de investigación de José Manuel Escobar Benito del callejero meloja, publicado en la revista HORNACHUELOS, sobre el cambio de nombres que ha sufrido en apenas 120 años.  Plaza de la Constitución (1887-1905) → Antonio Barroso (1909-1930) → Plaza de la República (1935) → Calvo Sotelo (1940-1965) → Plaza de los Mártires (1970-1975) → Plaza de la Constitución (1981-2017).

20º) Romería de los Poblados de Colonización.


Fotografías y vídeo propiedad de la Asociación Ibn Marwan
Bibliografía Óscar Morales comisario Exposición

SOBRE LA CASA DEL MARQUÉS DEL VILLAR EN LA PLAZUELA DE SÉNECA

$
0
0
Fachada principal a la Plazuela de Séneca

El paseo mañanero de hoy ha discurrido por la ciudad, y he tenido la suerte que, mientras hacía hora para visitar una exposición fotográfica en la Fundación Gala, estaba abierta la llamada popularmente casa de Séneca en la Plaza del mismo nombre. Siempre que he pasado por ahí estaba el portalón cerrado, pero hoy estaba abierto, se conoce que con motivo de unas obras interiores en el patio. Un enorme zaguán con desplazada cancela posiblemente protegiendo la visión directa desde la calle, da vista a un hermoso patio claustrado.

Portal

Balcón principal

"La calle de Ambrosio de Morales termina en la plazuela de Séneca, a la que afluyen la ya descrita de Castillo y la de San Eulogio, por donde continuaremos nuestro paseo; en la esquina de ésta hubo hasta 1841 un gran cuadro que representaba a Jesús presentado al pueblo por Pilatos, teniendo a los lados unos soldados romanos: en los padrones antiguos encontramos este sitio con los títulos de San Benito, por la ya citada ermita, del Arcediano de Pedroche, de Corella, que era el mismo, y de los Conde de Zamora de Riofrío, todos moradores de la casa hoy propiedad del señor Marqués de las Escalonias, 

Rincón de la plaza con estatua togada

Estatua togada, fuente, capitel y antigua Sociedad de Plateros hoy hotel

de cuya familia de Gutierrez de los Ríos hablamos extensamente al llegar en el barrio de San Pedro a la plazuela del Vizconde de Miranda: en estos últimos años ha sufrido ésta casa un incendio de consideración, a pesar de haber logrado extinguirlo prontamente; es un buen edificio con vistas a la Calle de San Fernando y tribuna a la ermita de Nuestra Señora de la Aurora: el título de Séneca fué dado a esta plazuela en el año 1852, en memoria de aquel célebre cordobés, por decirse tradicionalmente, como llevamos indicado, que hacia aquel sitio estuvo su morada."

Cancel en el zaguán, pone 1883

Patio principal claustrado

Como podemos ver D. Teodomiro Ramírez de Arellano, menciona en su libro Paseos por Córdoba, en el referido al Barrio de la Catedral, a cuya collación pertenece el lugar del Palacio que nos ocupa, número tres de la actual Plazuela de Séneca, que se llamó primero de San Benito, por la Ermita que había en lo que hoy es el Convento del Corpus Crhisti o actual Fundación Gala, frente del Teatro Principal que fue de D. Manuel García Lovera, Del Arcediano Pedroche o de Corella, que era lo mismo, o de los Condes de Zamora de Riofrío. A estos dos últimos los cita como moradores de la casa que fue propiedad del Marqués de las Escalonias.

Acceso desde el patio principal al patio de carruajes

Ficha catastral 

También en el pasaje que cita las callejas del Corpus Crhisti, hoy calle Marques del Villar, menciona que D. Juan Pérez de Saavedra, el marqués, también vivió en esa casa. Tradicionalmente comentan que fue la morada de Séneca, en los escasos años que fue habitante de esta ciudad, que lo hace tan de su propiedad que parece que vivió siempre en ella. Se sabe formalmente que la familia de Séneca fue oriunda de Córdoba, aunque no haya documentación que acredite el nacimiento del filósofo en Córdoba. Tendría que haber consultado con mi admirado amigo Alberto Manuel Monterroso, extraordinario escritor de ese tiempo ya que su tesis doctoral versó sobre el padre; "Aspectos de la obra de Séneca el padre".

Desde el este aérea (Foto GoolZoom)

Desde el norte aérea (Foto GoolZoom)

De todas formas da igual el nacimiento y su autenticación, hay cosas que no podemos cambiar por mucha documentación que se aporte. Séneca fue cordobés, lo mismo que mi amigo Alberto Manuel, a pesar de haber nacido éste en Alemania, producto de la lamentable emigración española. Así que el estoicismo y el  senequismo son cordobeses sin más. Retrocediendo a la Plaza de Séneca, en el plano de los franceses la llaman de Zamora, y sobre todo al palacio de su número tres, que seguro es más conocida por haber estado allí una de las Tabernas de la Sociedad de Plateros, hoy hotel. El palacio tiene una sobria fachada de ladrillo visto, a la plaza, con fuente aprovechando el desnivel de la calle Ambrosio de Morales, estatua romana, capitel recibiendo el agua, con balcón central y tres ventanas enrejadas en el piso alto, e igual número y portón en el bajo.

Desde el oeste aérea (Foto GoolZoom)

Desde el sur aérea (Foto GoolZoom)

Tiene por este lado dos plantas, mientras que por la parte del Marqués del Villar tres, ya que una alargada nave que parece ser una azotea cubierta, que remata una pequeña terraza que se ve desde la plaza. La entrada de carros la tiene por la calle que se llamó Sucia o de los Paraísos, contradictorio el primer nombre con el segundo y que en la actualidad está dedicada al pintor Antonio del Castillo. El plano catastral señala que el terreno del palacio tiene 710 m2. de superficie de solar, y 1132 m2. los construidos. Con tres patios, uno pequeño al norte, el central claustrado, y el que tiene entrada por Antonio del Castillo, que aparenta ser el mayor de todos.

Callejones de Marqués del Villar al fondo fachada del palacio

Callejones de Marqués del Villar fachada norte del palacio

La propiedad actual la ignoro, cosa que no es importante, lo llamativo es la referencia a los habitantes que tuvo y los más importantes moradores, la familia Séneca. Dice también D. Teodomiro que "es un buen edificio con vistas a la Calle de San Fernando y tribuna a la ermita de Nuestra Señora de la Aurora:" Que ardió una vez y que el fuego fue apagado prontamente. Si alguien ha entrado a los edificios frontales a esa plaza, sabrá de la hermosas vistas sobre la Axerquía, y habrá que imaginar cuando no estuvieran, si desde el palacio donde murió el Marques del Villar, se divisaba la parte baja de la ciudad.

Pequeña terraza

Entrada de carruajes por Antonio del Castillo

Fotos del autor, de GoogleZoom y Catastro
Bibliografía de Paseos por Córdoba de Teodomiro Ramírez de Arellano

SENDERO DESDE SANTA ANA DE LA ALBAIDA A LA CARRETERA DE LAS ERMITAS

$
0
0
Recorrido

Hace unos días Pepe Ramírez me señaló un sendero en la carretera de las Ermitas, que no tenía investigado, pero que los compañeros de la bicicleta seguro lo usan con frecuencia, en función de las señales del mismo. Parece que es un sendero apéndice del SL-A-93, aunque no figura en ningún catalogo como tal. Tiene las señalizaciones pertinentes de sendero local.

Calle en Santa Ana de la Albaida

No pudo llegar a ser

Finca Santa Ana de la Albaida

El camino se empina por la pista

La mayor parte del mismo discurre por terrenos de la finca de Santa Ana de la Albaida y un pequeña porción por terrenos del Patriarca, según los planos catastrales. Comienza o termina donde se une el sendero que sube del Patriarca, a la izquierda de la Carretera de las Ermitas. Acaba o empieza en la Urbanización Santa Ana de la Albaida, en la calle del mismo nombre.

Depósito de la urbanización

Destrozo en el camino

Aviso de abejas trabajando

Explanada de la colmenas

Tiene una longitud de unos 1540 m. y un desnivel de 135 m. Comienza el cota 228 m.s.n.m. y acaba en la 373 m.s.n.m. En la zona del Patriarca se mueve por el Polígono 86 Parcela 57, y cuando llega al cortafuegos que es la linde natural, discurre por el mismo Polígono y parcelas 30 y 35. Acebuches, olivos, pinos y encinas son sus habitantes ilustres y, salvo el cruce con el cortafuegos, no tiene grandes dificultades, eso sí mucha piedra suelta.

Arriba las colmenas

El Huerto de Santa Ana, Loma Larga y el cortafuegos de López

Se acabó la pista y empieza el sendero

Hacia la carretera de las Ermitas

Abajo cuando forma linde con la Urbanización Santa Ana de la Albaida, se incorpora a una ancha pista, que parece ser el residuo de una proyectada ampliación de la citada Urbanización. En la siguiente curva podemos divisar el valle del llamado Huerto de Santa Ana y la fuente que allí se ubica del mismo nombre con sus casillas abandonadas, así como el cortafuegos de López en Loma Larga. Pasamos por una explanada en la que hay ubicadas un cierto número de colmenas, por lo que se requiere la lógica precaución.  

Sendero deteriorado

Arriba las Ermitas

Ya queda menos

Señalización en el cortafuegos

Unos metros más abajo el agua ha casi destruido parte de esa pista, casi a la altura del depósito de agua de la Urbanización, y un camino con cadena impide rodear el monte. Ya vemos la hermosa heredad  al otro lado del arroyo de Valdegrajas. El pequeño embalse del arroyo que se forma en los terrenos de la finca está seco, como no podía ser de otro modo en esta larga temporada de sequía. 

Siglo XIX

Histórico 1915

 MTN25

Vuelo de USAF Serie B 1956

Una pared con reja y una puerta sin cancel, son los restos de lo que pudo ser otra parcela y que no llegó a serlo. Y ahora llegamos al final o comienzo según la dirección que llevemos, que entronca con la calle de la barriada. Es en suma un bonito recorrido, corto desde luego, que nos permite desde la barriada Santa Ana de la Albaida subir a la sierra.

Fotografías del autor y Goolzoom

MIRADAS EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA JOSÉ MARÍA MERCADO FUNDACIÓN GALA

$
0
0


En las salas de la Portería de la Fundación Gala, antiguo convento del Corpus Crhisti y anteriormente Ermita de San Benito, en la calle del Correo Viejo, lugar dónde hubo el famoso crimen de 1858, de la monjera, que cita D. Teodomiro en sus Paseos, está la exposición Miradas del fotografo barcelonés José Mª Mercado.




 Vistas de la sala

"Se dice que los ojos son el espejo del alma. Los ojos forman una parte crucial del lenguaje no verbal, y lo que expresamos con ellos es infinito.

La apertura de la mirada nos permite salir al mundo y que el mundo entre dentro de nosotros. La mirada se apodera de las cosas y las lleva a nuestro interior.




Mirar es una relación entre el interior y el exterior, es una apropiación totalmente personal del exterior bajo un criterio interpretativo personal y nos lleva al acto reflexivo de mirarse.

Una mirada plantea cuestiones que incitan a una interpretación del observador, a veces certeras y a veces erróneas. Esto nos abre un sinfín de posibilidades interpretativas.




La intención de este proyecto es la de trasladar esas cuestiones interpretativas tan subjetivas al observador para crear ese debate interno sobre el significado de la mirada.

Todas las miradas fueron captadas con una intencionalidad e interpretación por parte del autor, profundizando en el significado de la mirada, por encima de aspectos técnicos y centrando su interés en trasladar esas cuestiones del lenguaje no verbal al observador.




MIRADAS ha sido creada durante los años 2016 y 2017 entre las ciudades de Barcelona y Madrid en diferentes escenarios de la vida cotidiana.
José Mª Mercado, Barcelona 2017



Biografía:

José Mª Mercado Montero (Barcelona, 1973).

Desde muy pequeño se interesa por el arte, acercándose a la música y a la pintura. Practica la fotografía desde su infancia y no será hasta bien entrado los treinta cuando decide profundizar en este arte. Se especializa en iluminación y composición.



En 2012 realiza y expone su primer proyecto personal, "Sombras otra manera de ver la luz".

Durante estos últimos años se adentra en el estudio del lenguaje artístico. De este estudio nace la necesidad de exponer sus últimos proyectos fotográficos como es el que se presenta en esta exposición.



Combina sus proyectos personales con la docencia. Ha realizado clases y ponencias en la Universidad Tecnológica Centroamericana de Honduras (UNITEC), Salón de Cine de Barcelona, cursos y seminarios por toda la península.

Ha fotografiado a famosos de talla internacional como Valentino Rossi, Santi Millán, Gemma Mengua¡, Denis Suarez, Laia Sanz, Silvia Pérez Cruz, Hermanos Torres, etc.



En 2013 gana un concurso de fotografía deportiva patrocinado por la empresa Sony, a partir del cual comienza una estrecha colaboración con esta marca, de la cual es en la actualidad embajador.

Ha publicado en medios como Vanity Fair, La Vanguardia, TVE, A3, Tv de Cataluña, ACB, etc.



Presentación de proyecto.

Cuando una imagen se convierte en un sentimiento, nos atrapa para siempre. José M.ª Mercado Montero, nos adentra en el mundo infinito de la fotografía. Experimentado en el arte de las sombras, ahora ahonda de forma casi furtiva en la mirada.



¿Cuál es el significado de una mirada?

En esta obra, podemos indagar en el fondo de cada expresión, llevados por el inconformismo del artista. Lo que vamos a ver en esta muestra nos llenará de incógnitas, las mismas con las que José Mª Mercado se ha encontrado, a veces cara a cara, como un desafío.



Detrás de cada rostro, de cada mirada, hay una vida, experiencias...

Con su estilo personal, en MIRADAS nos encontramos con la vulnerabilidad y la desnudez de unos ojos que miran a través de su creador, para mostrarnos desde su intimidad como se reflejan esas miradas dentro de nosotros mismos.

MIRADAS es una obra imprescindible que nos removerá sentimientos de forma casi inmediata."

* Las fotografías no tienen título

Fotos de la exposición
Bibliografía de los textos expositivos

EL NEGRO ROMANO DEL WHATSAPP DE HACE DOS MIL AÑOS

$
0
0
Escultura fálica, fondos del Museo Arqueológico de Córdoba

No hay nada nuevo bajo el sol. Hay que ver el tostón que nos dan en las modernas tecnologías, con el famoso negro del WhatsApp, con su exagerado atributo sexual, Rara es la invitación, vídeo o fotografía en la que al final no aparezca la criatura. pero sin embargo, hace más de dos mil años, concretamente cien antes de Cristo, existía otro "negro", en este caso sin WhatsApp. En la colección del Museo Arqueológico de Córdoba existe una pequeña escultura de una deidad, del hogar posiblemente, pequeña por sus 11 cm de altura y  3,8 de anchura, en bronce, claro sin toalla y sombrerito.

El famoso del WhatsApp

La descripción de la ficha arqueológica es la siguiente: "Escultura completa de pequeñas dimensiones fundida a la cera perdida en bronce, representa al dios Príapo. La escultura aparece caracterizada con la imagen propia de esta deidad, es decir, cuerpo masculino desnudo y con musculatura atlética, destacando por su tamaño el miembro sexual (aparece representado de forma natural y estilizada en estado de erección, como sí se tratase de un amuleto fálico). 

El ídolo del Museo visto por detrás

El tratamiento plástico es tosco, con rasgos anatómicos modelados de forma somera y poco naturalista. La figura se muestra de pie con el brazo derecho flexionado junto al cuerpo y el izquierdo desplegados. También llama la atención la desproporción de la cabeza con respecto el cuerpo. El estado de conservación de la pieza es bueno, solamente señalar la pátina de color negro verdoso que recubre la pieza."

Fresco de Príapo en la casa de los Vettii. Pompeya

Príapo. Museo de Nápoles

Y sobre su iconografía continua diciendo la ficha técnica: "Príapo Divinidad campesina de la fecundidad. Hijo de Zeus y Afrodita. Hera celosa golpeó el vientre de su madre cuando estaba embarazada y por ello Príapo nació deforme y con un gran falo. Afrodita lo abandono en el monte, donde fue acogido por los pastores que lo criaron. Es protagonista de numerosos episodios en los que dominado por la pasión sexual, se dedica a perseguir a las ninfas, incluso a la diosa Hestia."

Por lo tanto no hay nada nuevo bajo el sol.


Fotos de la ficha e Internet
Bibliografía de la ficha del Museo Arqueológico de Córdoba

ITINERARIO DEL CAMINO DE MADRID A SEVILLA

$
0
0
Portada del libro

En la Biblioteca Nacional he visto un curioso libro de viajes de 23 pags., llamado "Itinerario del Camino de Madrid a Sevilla", en diligencia, fechado en 1823, y firmado por José Brun, editado por la Librería Minutria de la calle Toledo de Madrid, del que he entresacado el recorrido que describe por la provincia de Córdoba. A mi modo de ver con ciertas carencias e imprecisiones en algunas cuestiones y cargada la tinta en otras. Pero en el fondo lo que se pretende es ofrecer una vista de primeros del siglo XIX. Nos ofrecen los lugares de los cambios de postas.

Un modelo de diligencia

Habla de que la Córdoba de ese tiempo tenía sólo 9902 vecinos, dice: " muchas iglesias y edificios de mérito. El teatro aunque pequeño es hermoso. La catedral es magnífica, construida de vistosas piedras y a su lado se levanta una bella torre." Ignora el autor la Mezquita, a la que no menciona, y sin embargo cita el palacio del Obispo y el de recreo de la Alameda del Obispo, incluso su laberinto, que me parece que ahora ya no está. A saber por qué.

Paginas del libro

Dice que cuando pasan por Pedrabá (Pedro Abad) se descubre a un lado Bujalance, es verdad que precisa que a más de dos leguas, pero a lo mejor lo que se ve es la torre. A Villa del Río la llama Aldea del Río. Eso sí, cita la Grúas del Carpio, lo que demuestra que ese ingenio estaba funcionando en esa época. También para el famoso tema de las "pernostaciones"hoteleras de Córdoba, si dice que se hacía noche en Córdoba.

Páginas del libro

"A las dos leguas de salir de Andújar se entra. en la provincia de Córdoba y a las otras dos se llega a Aldea del Río cuya villa formada de tres grandes calles está situada a las orillas del Guadalquivir. Cuenta una parroquia, y 585 vecinos, posadas regulares. A poco más de dos leguas se descubre a un lado la ciudad de Bujalance y pasando por el pueblo de Pedrabá se llega después al Carpio en que esta la parada, de postas.
La posada de esta villa está en el mismo y es regular. El pueblo se halla agradablemente situado sobre una pequeña eminencia cerca del Guadalquivir. Tiene unta parroquia y 320 vecinos. Su campiña es muy fértil y se riega con las aguas del rio, para lo cual hay una gran máquina digna de verse.

Una diligencia

Siguiendo por un terreno arenoso y lleno de piedras se llega a las ventas de Alcolea en que se muda la posta; y a poco rato se pasa el famoso puente de su nombre sobre el Guadalquivir construido de mármol negro sobre veinte arcos. Desde aquí es más agradable el camino y al cabo de dos leguas y media se entra a la hora de comer en Córdoba, en cuya ciudad suelen detenerse los carruages hasta el día siguiente.

Esta ciudad capital de su provincia se halla situada a las márgenes del Guadalquivir en un parage delicioso al pie de altas montañas que están llenas de huertas y casas de recreo. Su población es de 9902 vecinos y tiene muchas iglesias y edificios de mérito. El teatro aunque pequeño es hermoso. La catedral es magnífica, construida de vistosas piedras y a su lado se levanta una bella torre. Tiene esta iglesia diez y siete puertas y diez y nueve naves grandes con otras tantas menores sostenidas por centenares de columnas, y un hermoso patio de naranjos adornado con varias fuentes. El palacio real parece una ciudadela, y el del obispo es bastante bueno, capaz y hermoso. Las calles son estrechas y las casas de un aspecto agradable.

Casa de Postas de Puente Viejo

Esta ciudad fue en otro tiempo muy rica y comerciante, más hoy está muy decaída. Conserva algunas fabricas de seda, cintas, galones y sombreros. La fertilidad de sus campos producen toda clase de frutos y sus caballos son los más estimados de Andalucía. A media legua de la ciudad y en las márgenes del Guadalquivir tiene el obispo un hermoso palacio de recreo con deliciosos jardines, adornados de alamedas, plantas y flores de todas especies y un bello laberinto de naranjos.

La plaza forma un cuadrilongo y sus edificios uniformes se parecen a los antiguos de la de la Constitución de Madrid. Sus posadas son buenas y los paseos deliciosos. A la salida de esta ciudad se pasa el Guadalquivir por un gran puente de quince arcos, y continuando por un camino bastante bueno se trasponen algunos cerros y se llega á las tres leguas después a la venta de Mongonegro en donde está la posta.

Casa de Postas de Mongonegro

Desde aquí se viaja con el mayor gusto por estar los campos perfectamente cultivados y hallarse muchas casas de campo y algunas aldeas que ofrecen una vista alegre y pintoresca. De este modo se pasan las tres leguas que hay hasta La Carlota en donde hay una grande y magnifica posada que está servida con abundancia, delicadeza y gusto. Esta hermosa villa situada en una eminencia es una de las nuevas poblaciones de Sierra Morena. Antes tenias éstas un intendente que residía en un palacio que hay en esta villa. Tiene 747 vecinos, una parroquia, y a corta distancia una copiosa Fuente que llaman de Rabadanes. Su terreno es muy fértil.

Otra diligencia

Continuase por entre alegres campiñas cubiertas de olivares, quintas y casas de recreo hasta dar vista a la ciudad de Écija asentada a orillas del río Genil en una llanura cercada de cerros."

No cita la casa de postas de Puente Viejo, por lo que estimo que cada línea de diligencia tendría sus paradas. Si la de Mongonegro pasada la Cuesta del Espino, donde se encontró el miliario que está en el cortijo del Marqués de Santa Rosa, lo que demuestra que el camino es de la época romana.



Fotografías de autor e Internet
Bibliografía Biblioteca Nacional

GUÍA DE CURIOSIDADES CORDOBESAS DE MARAVER Y ALFARO

$
0
0
Guía

El cronista, que lo fue de la ciudad D. Luis Maraver y Alfaro, escribe en 1866, una guía que llama, "Guía de las Curiosidades Cordobesas", que se imprime en la imprenta de Rojo y Cía. sita en la calle del Arco Real,19, y que dedica a un amigo, D. Miguel José Ruiz, por lo menos el ejemplar del que yo poseo copia. En el fondo no hay grandes curiosidades, estimando éstas más reseñas históricas que otra cosa.

 Fuente del Caño Gordo

Fuente de la Fuenseca

Al igual que el autor del "Itinerario del camino de Madrid a Sevilla", José Brun, la curiosidad que más me ha llamado la atención ha sido que ambos ignoran la existencia arquitectónica de la Mezquita de Córdoba, sólo hablan de Catedral y éste, el Sr. Maraver, dedica 10 páginas a la misma, de las treinta y dos de la Guía, a sus capillas y a las iglesias de la ciudad. Por otro lado el de la guía de viajes, Sr. Brun, dice que en 1823 Córdoba  tenía casi diez mil habitantes, y Maraver los calcula en sesenta mil en 1866. No creo que en los cuarenta y tres años de una guía a otra, hubiera conseguido Córdoba aumentar el número de sus habitantes en cincuenta mil.(*)

Desaparecida de la Puerta del Rincón

De la Magdalena

Hay una cosa que me ha llamado la atención, aunque esto de las matemáticas es muy sufrido, dice que el ancho y alto de la Puerta de Bendiciones, en el Patio de los Naranjos es la medida que debían dejar abierta en las azudas del río Guadalquivir, sus dueños, para el paso de embarcaciones, cuando el gran río de Andalucía era navegable. También cita unas fuentes de la ciudad y unas "casas nobles" y, esto es curioso, de las fuentes cita diez y casas nobles once, es decir que había más casas nobles que fuentes públicas. Mucha nobleza y poca agua pública. 

Dice la guía:

De San Rafael antes de su arreglo

Antigua de la Magdalena y cuartel G.Civil de triste memoria, derruido

"FUENTES PÚBLICAS. 

Muchas son las que hay en Córdoba, y muchas más podría haber, si no se hubiesen dejado perder las magníficas atajeas y acueductos que construyeron tantos los romanos como los árabes. Y sin embargo de ser tantas las fuentes no hay ninguna que se pueda decir monumental y digna de una gran ciudad. 

De la Plaza de la Paja

Desaparecido Pilar de la Ribera

Las más notables son: 

El Caño Gordo, así llamado por el grueso cañón de bronce por donde arroja gran cantidad de agua. 
El Potro, construida en 1577, y de la cual hace mención Cervantes en su Quijote. 
La de la plazuela de las Cañas, trasladada al sitio que hoy tiene en 1821. La de San Pedro. Estuvo primero en la Corredera, después en la plazuela de las Cañas, y últimamente, en 1647, se colocó en el sitio en que hoy está. 
La Fuenseca, fue trasladada al sitio en que está en 1808, y es la más abundante que hay en Córdoba. 

De San Andrés

Arco o Puerta de Bendiciones

La de la puerta de Gallegos, en 1813 se colocó en el sitio que hoy ocupa. 
La de la plazuela de San Andrés, estuvo antes, con un mezquino pilón, en la calle de San Pablo. 
La de la Magdalena, del muro de la ciudad fue trasladada, en 1858, al medio de la plaza. 
La de San Agustín, fue construida en 1854. 
La de la calle de la Feria, fue construida en 1796 y es muy abundante. Extramuros y en los alrededores de Córdoba hay otras muchas y algunas muy buenas y bien surtidas.

Palacio del Vizconde de Miranda

De los Marqueses Vega de Armijo

CASAS SOLARIEGAS. 

Siendo mucha y muy antigua la nobleza de Córdoba, rara es la calle que no ostenta varias casas solariegas, pudiéndose mencionar entre otras las siguientes: 

En la calle del Liceo, las casas de los Excmos. Señores Duques de Almodóvar y Marqueses de la Puebla de los Infantes. 
En la de Santa Ana, las de los Excmos. Sres. Duques de Rivas y Excmos. Sres. Condes de Gavia, y de Val de las Granas. 
En la del Sol, los Excmos. Sras. Marqueses de Benamejí. 
En la de la Pierna, los Sres. Condes de Fuente del Salce. 
En la puerta del Rincón, los Sres. Marqueses de Guadalcázar. 

Del Marqués de Boil, en Jesús María desaparecido, fue Correos

Patio del Palacio de Viana

En la calle de Lope de Hoces, la de los Sres. Condes de Hornachuelos. 
En la del Silencio, la de los Sres. Condes de Torres-Cabrera y del Menado alto, y Excelentísimos Señores Marqueses de la Vega de Armijo. 
En la de Jesús María, los Excmos. Sres. Marqueses de Valdeflores. 
En la plazuela de D. Gómez, los Excmos. Señores Marqueses de Vlllaseca, Condes de Villanueva de Cárdenas. 
En la de los Aguayos, los Sres. Marqueses de Vlllaverde. 
En la calle de las Cabezas, los Excmos. Señores Condes de Zamora Río-frio, etc., etc., etc."

Una puntualización, son casas de "nobles", y no están todas, luego están las de las grandes familias que no llegaron a la nobleza, las que llamamos solariegas, que hay muchísimas más. El solar de Córdoba se queda bastante mermado entre conventos, iglesias, casas nobles y solariegas. 

Como es 31 de diciembre, feliz año 2018.

(*) Manuel Trujillo Carmona aclara lo siguiente en relación a la diferencia de población: "Tú extrañeza con las cifras de población es que Brun cita 10.000 vecinos y Maraver 60.000 habitantes y no es lo mismo. Vecinos vendría a ser cabezas de familia, y dependiendo de la fecha suele estimarse entre 4 y 5 habitantes por vecino, lo que da una cifra cercana."

Fotografías del autor AMC e Internet
Bibliografía de la Guía citada.

CUANDO APARECIÓ UN TESORO EN LAS ARENAS DEL GUADALQUIVIR (1914)

$
0
0
Tesoro de Huesca monedas árabes

Dando una vuelta por las curiosidades de nuestra ciudad me he encontrado en mi biblioteca un libro de Manuel A. García Parody, "Noticias de un Siglo en Córdoba", que editó la UNED, el Centro Asociado de Córdoba hace casi 20 años. Lo prologa Pepe Camero, amigo, y el que fue durante muchos años director del Centro. En él se recopilan una serie de noticias desde la muerte de Lagartijo hasta el gol de Zarra, o lo que es lo mismo desde 1900 hasta 1950.

Dinares almorávides de la Ceca de Córdoba, 492 H.

Una de ellas, circunscrita a 1914, entre la que cita la visita del tipógrafo  Pablo Iglesias en 1913 y la del 400 Centenario del Gran Capitán, trataba sobre el "Hallazgo de un Tesoro Árabe"en el río Guadalquivir. El mundo había empezado a matarse en lo que se llamó después la Gran Guerra, aquí estaba vigente la guerra con Marruecos y la economía local era pésima a finales de septiembre del citado año. Antonio Morales arriero, trabajaba con su reata de borricos en el río acarreando piedras del mismo hasta la orilla izquierda, que se estaba realizando un muro de contención.

Borricos areneros por la cuesta de la Calahorra

Antonio y sus dos hijos pequeños habían terminado la faena en la isleta, los borricos regresaban a la orilla izquierda con bastantes piedras y con una vasija que había aparecido entre la arena donde trabajaban. Los niños en lugar de ayudar al padre, se dedicaron a tirar piedras a la vasija, hasta que la rompieron, del interior salió un tubo metálico con el que siguieron jugando, hasta que el padre le dio con la piocha y lo partió, en el ánimo de que acabara el juego. Del tubo salieron unas "latillas"doradas que uno de sus hijos se guardó en el pantalón.

Otros de vacío por la Puerta del puente y el listo delante

El arriero no comprendió lo que significaban aquellas "latillas" doradas, su cabreo con los hijos era mayor, y les ordenó que las tiraran al río, coas que hizo el mayor  quedándose con una buena cantidad de ellas que empleó para tirárselas a los borricos durante el camino. En el Barrio del Campo de las Verdad, el asunto despertó el interés del vecindario al coger algunas de las "latillas" del suelo y descubrir que eran monedas de oro. De igual forma lo habían averiguado los trabajadores del murallón.

Areneros en el río

Fue la noticia del día en el barrio, la gente acudió al río y dice el autor: "Por la tarde y durante la noche cientos de personas, con linternas y faroles, se pusieron a buscar el tesoro esparcido. Algo parecido a lo que ocurriera con los famosos duros de Cádiz. Unos cernieron la tierra con cribas y otros simplemente con las manos se dedicaron a rebuscar entre las piedras. Al fin empezaron a aparecer las monedas ante el regocijo de los afortunados y, como si la Diosa de la Fortuna quisiera alcanzar a todos, pocos fueron los que no recibieron este otoñal —premio gordo» tan estupendamente repartido."

Rebuscando (Gente del Puerto)

Se había repetido lo de aquellos duros antiguos que el Tío de la Tiza dejó escritos en un tanguillo de Cádiz. En aquella ocasión, diez años antes fueron monedas de plata, "reales de a ocho"del s. XVIII, que un trabajador se encontró en la playa y el pueblo entero se lanzó a la playa a buscar más duros. Al igual en Córdoba, pero eran monedas de oro y parece que algunos cientos. Aquí se tuvo la fortuna que fueron apareciendo algunos de los arrojados al río. Al día siguiente los vendieron en el centro de la ciudad, algunos, los primeros a dos o tres pesetas, pero otros alcanzaron hasta cifras de siete cincuenta pesetas.

Arrieros en el río 1961, Ladis

El encargado de la obra dio parte a las autoridades y enviaron a la Guardia Civil que, evidentemente no encontró ninguna, si por el contrario el recipiente, un tubo de 26 cm. por 6 de diámetro, que permitió cubicar el número de monedas que estaban circulando. Era un tesorillo árabe que alivió temporalmente la pésima economía de algunos de los habitantes del Campo de la Verdad y, como no podía ser de otra manera, engrosó la fortuna de los aprovechados compradores.

Reata por la cuesta de la calle Torrijos

De Antonio Morales y sus hijos no se tuvieron noticias a posteriori. Puede que el grueso de las que se quedaron les diera para algo más que a sus vecinos. No dice nada la noticia de la actuación de la justicia. Es mejor imaginar para un final feliz, que una gente humilde vio parcheada su casa, por lo menos aliviada en la alimentación y se olvidaran de las penas y los desastres de la cercana guerra de Marruecos. Se hicieron realidad en las arenas del Guadalquivir las leyendas de tesoros, en este caso califales, que tanto encandilan a la ciudadanía.

Fotos de Internet, Ladis gente del puerto y de autores desconocidos
Bibliografía la citada

LA CASA SOLARIEGA DE LOS HOCES

$
0
0
Uno de los bellísimos ajimeces de la Casa de los Guzmanes

Repasando la Revista Ilustrada, Órgano regional de Turismo, en su número 73, de abril de 1926, en sus páginas. 17-18 , hay un curioso artículo de Rafael Castejón, sobre la casa solariega de los Hoces, hoy Archivo Municipal, en la cal Sánchez de Feria, que transcribo en su totalidad ahora que se anuncia la remodelación de nuestro Archivo que, sin dudar es la joya de la corona municipal.

Escudo familiar

"Promediada la calle de las Campanas, llamada hoy Sánchez de Feria, porque en ella vivió y precisamente en la casa de que vamos a ocuparnos el notable médico y escritor de la historia y antigüedades cordobesas que llevó dicho apellido, promediada dicha calle, decimos, existe una linda plazoleta callada, que lleva el nombre de plazuela de los Hoces.

Formando el frente de poniente de esta plazuela se levanta una casa solariega, la de los Hoces, típica casona andaluza, que aún conserva muchos de sus elementos tradicionales.

Fachada principal de la casa

Aparte de su planta general, de casa mediterránea, en ella se conservan, además de otros elementos arquitectónicos, unos artesonados y ajimeces de bastante valor artístico.

Aunque los elementos más importantes de esta casa, entre otros los señalados artesonados y ajimeces, pertenecen a los principios del siglo XVI, todo ello conserva el sello mudéjar de siglos anteriores, que le da una gracia y originalidad notables. 

Artesonado citado

Los artesonados son los últimos de tipo mudéjar de alfarjía y tablero liso y pintado, con dibujos ya de influjo renacentista, alternados con el escudo de la familia en que campea la hoz como emblema distintivo.

Son de una gracia singular, y bastante reproducidos en grabados y fotografías, los ajimeces que se abren al patio principal de la casa de los que subsisten tres, mutilados y recompuestos pero que conservan bien la traza y detalles originales.

Uno de los bellísimos ajimeces de la Casa de los Guzmanes

Estado actual del ajimez

Estos ajimeces tuvieron rotos los parteluces, y los arquitos entrelazados que se elevan en su alfiz o arrabá, desiguales en los tres que se conservan, están formados de ladrillo rojo y amarillo, siendo dos de ellos túmidos y el tercero lobulado, envolviendo otros de correcta construcción latina.

Todo el fondo de los arrabales, entrepaños y enjutas, está formado con preciosos azulejos de cuenca, característicos de dicho siglo XVI, con bellas lacerias florares, que los hacen muy interesantes.

Esta casa se llama también solariega de los Guzmanes, y en su tiempo formaba un todo con la que tiene a sus espaldas, cuya fachada mira a la calle Madera Baja, y que, al igual que las que nos ocupa, también tenía, y tal vez conserve aún, artesonados interesantes de la misma época.

Otro ajimez de la Casa de los Guzmanes, con su delicado arrabá

Estado actual del ajimez

Entre esta familia de los Guzmanes, a la cual perteneció el Marqués de Santa Marta, hubo un notable personaje, Don Rafael Pérez de Guzmán, aristócrata y torero de la primera mitad del siglo XIX, muy conocido en la historia de la tauromaquia española, y que encontró alevosa muerte por unos bandidos de Sierra Morena. Su sobrino Don José Pérez de Guzmán formó un museo de tauromaquia con objetos y prendas de toreros célebres y otras antigüedades del mismo arte, que durante mucho tiempo fue visitadísimo, y que ignoramos la suerte que haya corrido.


Páginas de la publicación

Dedicada hoy a Archivo de Hacienda y vivienda del Archivero don José de la Torre y del Cerro, continúa esta casa la tradición que tanto la honra de ser vivienda de hombres estudiosos y amantes de las glorias cordobesas, como lo fue de Don Bartolomé Sánchez de Feria, a que antes nos hemos referido.

Siendo el estado de conservación general de la casa bastante malo, bien merecía tan noble solar que pasase a manos del Estado, para que pudiera conservarse en buen estado ejemplares tan notables de la arquitectura española. 
Rafael Castejón."   

Fotos de la publicación y del autor
Bibliografía de la publicación citada.

DE VILLA ENRIQUETA A CERRO MURIANO (CAÑADA REAL SORIANA)

$
0
0

Tenía ganas de completar el trazado de la Cañada Real Soriana desde Villa Enriqueta hasta Cerro Muriano, son muchas veces la que por la Loma de los Escalones he subido hasta la mencionada Villa, y otras las que cuando era restaurante he ido a ella. Allí estuvo un amigo trabajando y la frecuentábamos. Hoy está derruida y me parece que ocupada por personas sin techo.  

 Saliendo de Villa Enriqueta

La cruz en el camino a la casilla

La casilla de la vía

Cerca en el Frenazo huele a españolismo rancio, pero también tienen derecho a ser nostálgicos y ojalá siempre sean eso, nada más. Parto de la señal de Stop de la salida de la pista, procuro andar ese tramo de pocos metros, por la vaguada del arcén, a pesar de ser una carretera de poco tráfico ahora, es más saludable ir por fuera. Una cruz de hierro en una columna de granito, seguro simboliza un accidente con resultado de muerte. Eso era muy habitual hace tiempo en las carreteras.

La plataforma de la vía

El jaral

El bosque

Una pequeña subida a la plataforma de la vía, desaparecida, bueno del todo no delante de la casilla del guardagujas quedan dos raíles a modo de documento físico. Dos enormes eucaliptus custodian la casilla, junto con una pita y un feo toldo. Un pino al otro lado de la vía. Creo que éstas casillas las vendieron, al igual que las de peones camineros. Hemos partido de los 448 m.s.n.m. y la casilla está en la cota 463 m.s.n.m.. Dejé la plataforma de la antigua vía y discurrí  buscando un pequeño bosque de unos hermosos ejemplares de pinos, seis u ocho creo conté. Luego andé por un jaral importante.

La señal en la roca

A modo de "glaciar" de roca

El sendero

Un terreno pedregoso eleva algo más. A la izquierda en una roca la flecha amarilla de señalización del camino y una placa conmemorativa de algo que no pude leer el qué. Discurre el camino por la cota de los 485 m.s.n.m. siempre medidos en Alicante. A los seiscientos metros de camino recorrido, aproximadamente, veo abajo a la izquierda la boca del túnel de la Mocha, que en otros documentos llaman de los Piñoneros. Este es el segundo más largo, con 141 m., de la antigua línea férrea detrás del de la Balanzona que tiene una longitud en curva de 323 m.

Otro jaral

La boca del túnel de la Mocha o Piñoneros

Llegando a la N-432A otra vez
Este tramo de Córdoba a Cerro Muriano tiene 5 túneles, Cerro de D. Pedro 114 m., Los Pradillos, 79 m., de la Carretera, en la finca Las Albarizas, con 87 m. y los dos citados. Una vez pasada la boca del túnel, lo hago por encima del mismo, y ya estoy en la carretera, en este caso hay un pasillo dentro de la bionda que me protege. Abajo a la derecha, el arroyo del Fontanar, seco como no podía ser de otra manera. A la mitad del trayecto, aproximadamente, un mojón de carretera tirado. Unos cientos de metros y preparado para cruzar, con toda la precaución del mismo al otro lado, a la explanada de los contenedores, donde está la escalera que sube a la virgen.

Por dentro de la bionda

El mojón

Llegando a la explanada de los contenedores y la virgen

Dos poyos de marmolillos con las flechas y la señalización del camino jacobeo echada sobre una encina. Ahora la cañada se empina con el seco arroyo del Fontanar a la derecha, el piso en algunos lugares es pedregoso. Terrenos de encinas adehesado hasta que nos encontramos y pasamos el arroyo, para acabar de subir a la antigua venta de Las Malagueñas, los aficionados al ciclismo antiguos, sabemos que este era el Puerto de las Malagueñas, se acababa la subida y ya hasta la estación de Obejo era bajar y llanear. Lo que se me antojó una cementada pista de baile, con otros dos poyetes y un pesado mastín dentro del cercado de la antigua venta.

Segundo tramo

A la derecha el arroyo seco

El vado del arroyo el Fontanar

Cruce de la subida a la Ermita y a Torreárboles, y una ancha pista para bajar al Cerro Muriano. He andado casi todo el camino por los dominios de la Armenta Baja y Alta, ahora lo hago con la polémica Villa Alicia a la izquierda. Siempre polémicas con los caminos por parte de los propietarios. Un pozo y un enorme pino que lo vigila, en medio del camino. La puerta de Villa Rosario asoma a la pista.

El merendero de Las Malagueñas

El pozo

La pista 

Glorieta de Cerro Muriano

Ya veo la explanada del cruce de entrada a Cerro Muriano y el Restaurante los Pinares. A la izquierda la nueva carretera que une la N-432 actual y la antigua N-432A, que en algunos planos es la CV-45 y en otros la CO-3408. En la misma explanada el rótulo de la barriada en grades letras y en la acera el cartel del sendero de Gran Recorrido GR-48. Fin del recorrido de Villa Enriqueta a Cerro Muriano por la Cañada Real Soriana.



Track de Wikiloc


Fotos y Vídeo del autor

GALA DE ENTREGA DE RECONOCIMIENTOS AL PATRIMONIO HUMANO 2017-2018,(DISTRITO CENTRO)

$
0
0
Los premiados (Foto Miguel Cañada)

Vayan por delante mis felicitaciones a todos los premiados en este evento, especialmente a los que conozco y mencionaré específicamente más adelante. Tomo la información de un medio digital cordobés "Córdoba Hoy" y las fotografías son de Miguel Cañada, que me las ha facilitado Bartolomé Olivares, en él periódico digital dice:

Bartolomé Olivares (Foto Miguel Cañada)

Fidela Cabello (Foto Miguel Cañada)

"La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), ha subrayado este miércoles que el patrimonio humano, que se reconoce en esta jornada en 12 personas ligadas al Distrito Centro de la capital cordobesa, "hace ciudad y construye cultura y valores", porque, según ha resaltado, "aquí están el alma y la vida del distrito".

Carmela Prats (Foto Miguel Cañada)

Juana Castro (Foto Miguel Cañada)

Así lo ha expuesto la primera edil en la Gala de Entrega de Reconocimientos al Patrimonio Humano 2017-2018, celebrada en el Teatro Góngora, junto a la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Esther Ruiz, y el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Córdoba, Francisco Alcalde, entre otras autoridades y representantes municipales." (de Córdoba Hoy)

Lola Baena Alcántara (Foto Miguel Cañada)

Matilde Cabello (Foto Miguel Cañada)

Razones de salud y familiares me impidieron ayer, arropar con mi modesta presencia a mi amigo Bartolomé Olivares, el cual había tenido la gentileza de invitarme al acto ofreciéndome unas entradas al mismo y, aunque no pude estar por las razones expuestas si me parece bien el reconocimiento y suficientemente merecido. Enhorabuena.

Rafaela Valenzuela (Foto Miguel Cañada)

Vicente Amigo (Foto Miguel Cañada)

Los premiados son: Matilde Cabello, Jesús Padilla,Vicente Amigo,Rafaela Valenzuela, Bartolomé Olivares, Juana Castro, María Dolores Baena, Ángel Lapuebla, Aurora Genovés, José Chofle, Fidela Cabello, Miguel Cabezas y, Carmela Prats que por razones de la vida, y lamentablemente no pudo estar presente.



De la lista conozco, en primer lugar, a Bartolomé Olivares, sé de su trayectoria, de haber llevado sus forma de ser y vivir al extremo de predicar con el ejemplo, convencido de que su lucha es necesaria, y a mí me consta que no es estéril. A Matilde Cabello por su labor en pro de difundir la ciudad y sus gentes; a Fidela Cabello, mi vendedora de tebeos particular de mi infancia, y estoy hablando de los años 1956, cuando tenía el kiosco móvil en la puerta de la Casa de Carbonell en Santa Ana; y a Lola Baena Alcántara, por amistad con esa buena persona que fue su madre; a los demás a unos más y a otro menos, los conozco sólo por su profesión o fama.

Bartolomé Olivares e Isabel Ambrosio (Alcaldesa de Córdoba) (Foto Miguel Cañada)

He tratado de ver por la red ediciones anteriores para comprobar la lista de nombres, y sólo he podido evidenciar la anterior, la V. Pero haciendo una simple cuenta creo que son ochenta y ocho personas las elegidas, con los doce de esta VI edición. Me llama la atención que señala el citado medio digital "Córdoba Hoy", de donde extraigo la información, que las personas elegidas están ligadas al distrito Centro de la ciudad, y entrecomilla "aquí están el alma y la vida del distrito", esto parece que discrimina al resto de cordobesas/es que puedan ser merecedoras de distinción.

Amigos y familia de Bartolomé Olivares (Foto Miguel Cañada)

Por otra parte, es cierto que los organizadores son el Distrito Centro y estos pueden hacer de su capa un sayo, pero suena mal. Lo malo de estas cosas es que en relación con el número anual de premiados, pronto se les puede acabar el patrimonio humano en el Distrito Centro, y entonces se devalúe la importancia de los premiados cuando haya que llenar una lista a toda costa. Aunque para mí son merecedores de premio todos los cordobeses y en particular, los que están sobreviviendo como pueden, los parados, los desahuciados injustamente, y todos los que sufren de este injusto sistema, porque estos sí son un verdadero patrimonio humano.

Fotos de Miguel Cañada
Bibliografía del artículo citado

CÓRDOBA EN EL TIEMPO, MÍNIMA DE UNA LEYENDA, SOBRE QUITAPESARES DE FRANCISCO CARRASCO

$
0
0
La cruz de Quitapesares (foto Fco. Carrasco)

Desde que mi amigo Antonio Lucena me comentó que su abuelo, que fue encargado en Quitapesares, había comentado con Francisco Carrasco lo que él conocía de la historia de amor de los propietarios, con categoría de leyenda desde luego, de trasmisión oral, no he parado de buscar el artículo del "Poeta de los Arroyos" cordobeses, hasta que la profesionalidad del personal de la Biblioteca Provincial esta mañana de once de enero de 2018, con muy pocos datos dieron con él.

Fotografías al canto, de la revista Córdoba en Mayo de 1981, nada menos que hace treinta y siete años. La verdad es que es una delicia la prosa de Carrasco, que no abandona su poesía en ninguno de sus párrafos, y deliciosamente dibuja el entorno que, para el que lo conozca le parecerá aún más bello plasmado en la escritura, en el papel. Magnifica el cenotafio de Quitapesares y lo dibuja hace casi cuatro décadas, cuando aún, a lo mejor todavía la ruina no había entrada en la hacienda.

Tenía la esperanza que hubiera conocido la lápida y sabido del texto que tenía esculpido, pero no ha sido así, y tenemos que dar por válido el que me facilitó gentilmente una nieta de Pilar -esposa de un buen amigo-, la sobrina heredera. "¡Lejos de aquí! no turbe ajena planta/ el sagrado lugar de mi memoria;/ la cruz que aquí mi corazón levanta/ recuerda de mi amor la triste historia./ Ella es de su hijo y de su madre santa/ lazo entre el mundo y la celeste gloria./ ¡Apartaos, respetad mis desvaríos,/ los secretos de aquí son sólo míos!"

Aún a pesar de que Francisco Carrasco no me firmó su libro, en el día de su homenaje, no puedo menos que manifestar mi admiración hacia él. No sería su día seguramente, o tendrá ese genio habitualmente, que sé yo. Además debo agradecer que se llamase Carrasco y no fuese Fernando Fernán Gómez ya que su negativa y desdén, en el fondo no fue tan escatológica..


"CÓRDOBA EN EL TIEMPO
Mínimas de una Leyenda
Por Francisco Carrasco

Apenas un estrecho recinto circular, de no más de dos metros de diámetro, cerrado en tapia de piedra de acarreo a un metro de altura. Dos bien construidas pilastras de ladrillo, rematadas en pirámide, de algo más de un metro, sirven de acceso a aquel cerramiento, cuyo estado de ruina, denuncia una enorme lejanía en años de olvido. En piadosa soledad, unos desarraigados almendros, cobijo de carboneros y herrerillos, dan testimonio inquietante del asumido abandono de aquel desolado lugar, en medio del cual en mística actitud -como gritos clavados en el tiempo- unos enhiestos cipreses llaman la atención del ocasional pasajero de aquel serrano paraje cordobés. En el centro absoluto, equidistante, del cerramiento misterioso de destaca una baza o muro del mismo material de fábrica, como de un metro de altura sustentando una esbelta cruz de hierro de muy sencilla traza, en cuya cara sur hay vestigios -según cuatro taladros o agujeros- de que hubo allí una lápida testimonial de algún suceso insólito. Hasta este extraño conjunto se llega a través de una senda todavía bien localizada a pesar del deterioro de los años, que a finales de siglo pudo ser un romántico paseo transitado de lilas y rosalillos silvestres. Hay restos de unos bancos de piedra con huellas familiares, recamados en alegóricos medallones de cerámica, de gusto modernista a cuyas cabeceras, como dosel augusto subía la celinda proclamando su reino.

Dominios del naranjo, junto a la vieja alberca con albercón contiguo que acaso fueron encubridores de una vieja querella de amores contrariados.

Misericordia distraída de tiempo y su ruina, en tullas y durillos de entorno donde ardieron las máscara del arrepentimiento. La senda que desciende, viene en su persistencia temporal de una cercana prominiscencia del terreno, donde la humildad de la piedra de cantera y el ladrillo gritan en montones su olvido, que en otros días felices fueron sostén y apoyo de la casa o heredad, un caserón antiguo del siglo XIX con herrajes de época y balconcillos labrados, ya desaparecido, durando en el silencio de aquel aire dormido como el latido humano de un festón de recuerdos. Custodian el entorno las domésticas pilas lavadero de piedra ya carcomidos rostros en el lento ejercicio del tiempo. Sigue el camino arriba, pasa por San León -ahora nuestra Señora de la Fuensanta- fingido y memoria de almazara en piedra circular, de sueño centenario que desmiente la entrada. Al pie mismo de la que llamamos la Mesa de San León hay una sima medio ciega con un sillar labrado en la misma roca a modo de descanso todo muy propiciado por los sucesivos derrumbamientos de los climas, que fue cobijo ascético de un solitario de la sierra.



Desde allí Cinco Pollos con la mañana alta, aromada de espliego. Las Unidas por el agua, en comunidad de partícipes que en la Jurada tuvo rigor de plebiscito de buena voluntad. La Huerta de los Arcos, donde el ensueño intuye capiteles y fustes con pompa califal de gusto decadente. Los Dolores, encinta de la acacia mimosa, la leve sensitiva recatada en sus oros.

Desde la Huerta Chica, Córdoba casi en vilo cuelga de la mañana. Cerca Melero Alto humildemente asume su condición futura hacia el olvido, no obstante erguir con encono su pasado venturoso bajo el dintel de froda de la alta araucaria. Un viejo cenador, abrumado en vigilias de orín y tiempo adverso que la audaz boungainvillea compartiera con liviana lisonja de Grilo fragilísimo. Arriba la patera de hábito familiar. El Paseo Pendiente, de donde descolgaban dragoncillos y prímulas su agonía romántica.

Una vieja leyenda guardada en el encomio de los años, austera, nos refiere que, cierta tarde lluviosa del otoño, un discreto carruaje, mimetizado casi en la opacidad del paisaje, sube la reticente cuestecilla que lleva hasta la hacienda. Los caballos clavan la crispante vaguedad de su esfuerzo, amortiguado el choque metálico de sus herrajes en la piadosa túnica de hojas de los chopos que ponen el camino en olor de abandono. El agua desgajada de la tarde, desborda la calzada de guijarros, agobiados de musgo, formando en los salientes de las piedras, pequeñas cataratas de espuma. El silencio pone un matiz melancólico en el temblor de cada hoja del pequeño bosquecillo de castaños que contorna la pendiente. Los olivos descuelgan su nostalgia fragante, traspasada por el blanco pañuelo de la lluvia.

Dos figuras humanas, acaso entes de misterio bajan de aquel carruaje enigma, se detienen un instante, como dubitativos, cambian unas palabras de inquietud constreñida y reanudan el paso adentrándose en escorzo como fundidos en la bruma del entorno por el tenue bosquecillo de lilas y rosales. Llegan hasta el sugestivo ámbito funerario que preside una sencilla cruz de hierro, ante la cual, aquel hombre había meditado y decidido su gesto irrenunciable.

Señaló a su esposa que le acompañaba, aquella voluntad de panteón y con firmeza le expresó se juramento de repudio, considerándola desde aquel momento, sublime, allí sepultada sentimentalmente y por el resto de sus días.

Aquella hacienda pasó a llamarse desde entonces, "Quitapesares".

ALGUNAS ENTRADAS DEL BLOG SOBRE EL ENTORNO

Fotos de Francisco Carrasco
Bibliografía del artículo de Fco. Carrasco de la Revista Córdoba en Mayo de 1981

DE VILLA ENRIQUETA A TORREÁRBOLES POR EL SENDERO DE LA MINA DEL CERRO DE LA ERMITA

$
0
0

Normalmente cuando salgo a dar un paseo nunca lo hago con destino prefijado, son muchos los destinos que me gustaría visitar y cada vez menor la capacidad física que me va quedando para ello. A lo mejor veo una localización en el plano, o en una fotografía aérea y lo dejo en cartera para cuando el "volunto" momentáneo me lleve allí. Por eso cuando algunos amigos me dicen; -Cuando salgas avísame. Como si yo pudiera acordarme o estar pendiente de ello. No obstante, he tenido casos de avisar a alguien y contestarme que está ocupado en ese momento. Evidentemente lo borro de las prioridades o compromisos. Por ello lo que digo es, tú llámame cualquier día, cuando estés libre y si coincide con una salida mía nos vemos.

Punto kilométrico donde empieza el sendero

Sendero

Explanada de la cantera

Señales en la foto aérea en la explanada que no había

Dicha esta tontería aclaratoria solo para mí, que no viene al caso, sí para manifestar la provisionalidad de mis destinos. Decir que el viernes, acabé tarde (tarde son las diez de la mañana) después de llevar a mi hijo a la rehabilitación, y comprar en el supermercado. Al llegar a casa me cambié de ropa y zapatos, cogí el coche y fui a visitar una zona minera -en el mapa- de la estribaciones de Torreárboles. Sobre la marcha, para evitar transitar el menor tiempo posible por la N-432A, y hacerlo por caminos o senderos, decidí aparcar en Villa Enriqueta, subir por el sendero de la Cañada real Soriana, ahora también Camino Mozárabe, por encima del Túnel de la Mocha o de los Piñoneros, luego bajar unos metros -112 escasos-, por la carretera,  para acceder al sendero en el punto kilométrico 256 de la N-432a.

La charca

El sendero sigue

Escombrera

Después de subir por el bonito sendero 266 m. con un desnivel de 40 lo que me da un 15%, llego a la explanada que buscaba. Un llano de unos 630 m2, de escarpadas paredes de cantera, de 20 m. de altura, pero en esa explanada no estaban las señales que en dos fotografías aéreas vi. Unos círculos llamativos, puede ser un efecto óptico, o que en el momento de la foto del vuelo estaban y después no. En su parte suroeste existe una charca con agua, de unos 70 m2. posiblemente procedente de las lluvias cercanas. No vi ningún pozo o boca de mina, por lo que tengo que deducir que fue cantera, posiblemente de piedra para la reparación de la carretera.

Trinchera

Boca del pozo

Hacia arriba con un 28% aprox.

Pasada la charca, sigue el sendero hacia arriba que a 60 m. se bifurca; el de la izquierda baja 700 m. cruzando el cauce del arroyo El Helechar, a la explanada de la carretera frente a lo que fue la Venta de Torreárboles, donde estuvieron los nostálgicos coleccionistas que ahora están en el Frenazo; el de la derecha sube 123 m. a una escombrera y una trinchera que me pareció una mina. El desnivel se hace grosero, es de un 20%, aunque de ahí a la ermita es ya insultante, sube al 28 %. Investigue la trinchera, con la natural precaución, sin llegar a asomarme a una boca que tiene. En ese momento pensé, esto lo tiene que conocer mi admirado amigo Fernando Penco, autor del libro "Historia de la minería en Córdoba", entre otros. Como no iba a conocerlo, me remitió a un artículo suyo.

Hacia abajo

Detrás de esos árboles la ermita, el punto blanco la virgen

Desde la ermita Torreárboles

En la Revista Digital de Patrimonio Minero Ibérico, "Hastial", en el número de 2011, págs.167 a 205, con el título Mons Marianus, están las minas que hay por los alrededores y ésta en exclusiva. Es una verdadera delicia leerlo y comparar con lo poco que has visto in situ, comprender como lo que me parece a mí, un absoluto lego, un cortafuegos, es una escombrera, de donde han sacado vestigios romanos y de otras civilizaciones anteriores. Cuando hable con Fernando hablamos de Bartolomé, "Barto Minero" en Facebook, un amigo común y vecino de mi barrio, luchador incansable, buena persona y enamorado de la minería, que de seguro conocerá bien todos estos entresijos cercanos. Después de leer un par de veces el artículo y volver a ver el terreno en las fotografías aéreas, descubres las múltiples explotaciones que existen en el lugar. Calvas que imaginas escombreras de distintas explotaciones. Habrá que dejarlas en cartera para más ocasiones, y si puede uno contra con el acompañamiento de estos expertos mejor.

Bosque de la ladera sureste

Casi arriba

El vértice geodésico

Como decía, el desnivel hasta la Ermita, que está en la cota 605, es de un 28%, como para hacerte pensar que la vuelta no la va a hacer uno por ahí, en evitación de un resbalón y la consabida caida. Llegue a la ermita, subí al mirador, que llaman de Media Andalucía y es verdad, hay casi 360º de visión. Miré abajo, de donde venía, y luego arriba, a Torreárboles, y me dije más o menos es la mitad del camino, por qué no subir, y decidí seguir el camino y hacerlo. El tiempo era bueno y los ánimos también. Volví a recorrer un camino con la cerca de Villa Alicia a la derecha, a pasar por el reino del labiérnago, que le ha quitado el protagonismo a la jara pringosa, coscoja y otros arbustos. Hay ocasiones que el labiérnago está en galería.

Al fondo Córdoba, a la derecha el valle del Pedroches

Las Huertas de Cabra en el valle del Pedroches

Villa Alicia y su laguna particular

Recordé la primera vez que subí a Torreárboles, fue en el 1959, y lo hicimos los compañeros del taller de Julio Galisteo, subimos campo a través, desde Cerro Muriano, por Villa Alicia, entonces no había tanta cerca prohibitiva como ahora. Luego han sido muchas las veces, durante un tiempo fue paseo habitual. Es una subida realmente cómoda y la sensación arriba es muy agradable. Cuando estaba bastante activo con la radioafición era un lugar de hacer muchos contactos con poca potencia. Hoy en día en la época de la telefonía móvil, cerca de la cima está lleno de servicios de distintas compañías. Recuerdo cuando subieron la casilla de comunicaciones de Protección Civil, con un helicóptero, fue de los primeros servicios que hubo allí.

El núcleo de la barriada

El antiguo CIR 4 hoy sede la Brigada

El antiguo CIR 5

Otra vez subimos con un Land Rover por el cortafuegos de Villa Alicia, fui con un amigo que llevaba el mantenimiento de un servicio de comunicaciones, y hubo un momento que me bajé del vehículo por miedo, se estaba poniendo casi vertical. Otro día muy temprano, casi amaneciendo, me di de cara con dos ciervos que estaban detrás de la cerca, nos asustamos los tres. Observé como la pileta tallada en la roca estaba llena de agua y la cerca levantada, no sé si para que los marranos pudieran pasar a beber allí y poder acecharlos. Luego la bajada. Al llegar al cruce con el camino a la ermita, bajé hasta el ventorrillo para continuar, más seguro por la Cañada Real Soriana, paralelo al arroyo del Fontanar. El mastín de la Venta de Las Mañagueñas se desgañitaba como siempre al pasar alguien por el camino.

Cañada Real Soriana

Pasado el túnel de la Mocha

Casilla del ferrocarril, restos

Luego cruzar la carretera, para bajar con la protección de la bionda y pasar por lo que en el paseo anterior se me asemejó a un glaciar rocoso. el gran jaral que ocupa todo el camino, la placa a la memoria de Vicente Mora Benavente, alma mater de la señalización del camino Mozárabe, que falleció joven, con 59 años (1942-2001), el bosque de ocho pinos siete en pie y uno talado, los dos raíles delante de la casilla del ferrocarril, eucaliptus, pita y feo toldo y nuevamente la N-432a, para, echándole valor hacer el recorrido por el arcén y aterrizar dos horas y tres minutos después en el punto de partida, Villa Enriqueta. Dice Wikiloc que estuve en movimiento una hora y cuarenta y cinco minutos, por lo que parado sólo dieciocho.



Fotos y vídeo del autor
Bibliografía artículo citado de Fernando Penco

MINAS POR EL CAMINO DE CAPELLANÍA A VALDEGRILLOS

$
0
0
Track de Wikiloc hasta la linde de Valdegrillos

Cuando le cojo el gusto a una zona, además de estimar que se lo merece, trato de estrujar el entorno hasta tratar de conocer los más recovecos del mismo posibles. Oteando desde la altura satelital, ahora que lo conoces, gracias a los trabajos de expertos, ves las calvas en las laderas empinadas del macizo serrano, cuyo significado son escombreras a modo de imitación de la enorme del Rodadero de los Lobos, cerca de la inaccesible Piquín, que nos recuerdan la intensa explotación minera de hace más de dos mil años. 

Pinar en la finca de Capellanía

Escombrera de la mina del Cerro de la Ermita, ladera suroeste

Como dice Fernando Penco, en su artículo, ya citado en otra entrada Mons Marianus:"La manigua, verde oscura, se extiende hasta el borde de estas vías y cubre los pequeños cerros que rodean Torre Árboles, la cota más alta de la comarca y la que desde Córdoba descolla escarpada y abrupta entre todas ellas. Ascender sus 694 metros por una estrecha senda resulta agradable y, desde la cumbre, el paisaje es ameno y verde y uno puede ver 

Trinchera de la mina anterior colmatada arriba de la escombrera

Pista de Capellanía a Valdegrillos

al sur las llanas mesas tortonienses poco antes de que el valle del Guadalquivir se extienda y agrande más abajo de las colinas. Antaño, toda esta manigua alta y oscura era desbrozada por los carboneros que dejaban limpio el intransitable bosque volviendo a hacer visibles sus minas y anchurones. Pero hoy esa espesura ha cubierto de nuevo el paisaje y ha vuelto a ocultar los criaderos de cobre y los caminos que a ellos conducían."

Al fondo el valle del Guadalquivir con niebla

Seguimos en la pista

Más poética y literalmente no se puede describir. Hoy tocaba esa zona y visitar las escombreras que Fernando, el Director del Museo del Cobre cita. La escarpada ladera sureste del Monte Mariano, de los Marii, explotadores romanos de sus riquezas, hasta caer en desgracia por la ambición de Tiberio, es monumental, evidentemente para los cordobeses, cuya serranía no es de grandes alturas. Este lugar está ocupado por varias fincas importantes, la más centrada y boscosa es Capellanía, en otros lugares Helechar, con sus casi 67.000 m2 cuadrados de espeso y longevo pinar, Valdegrillos y Campo Bajo al oeste, al sur Santa Sofía o Salmerón y Balanzona, estando al noreste Villa Enriqueta. 

A la derecha roquedal y jaral, a la izquierda el pinar

La pista se adentra en el pinar

Lo primero que hice fue bajar, cuando me di cuenta el sendero al sur bajaba estrepitosamente que me hizo pensar en la dificultad de cómo subir luego. Me interné en el pinar para acercarme a la trinchera colmatada y la enorme escombrera inferior. La facilidad que oferta el GPS, para acercarse a los sitios es indiscutible. Una vez en la calva de los desechos mineros, tapizada de esa pequeña plantita rojiza que lo cubre casi todo, a lo mejor, piensa el neófito, tintada del color del mineral que acompaña a las rocas. Allí la trinchera ancha colmatada estaba igual que en las fotos del artículo de Fernando Penco.

Restos de la casilla en ruinas entre la jara

Parte del muro norte de la casilla

No encontré boca de mina, que la habrá seguramente, pero que estará tapada igualmente que la trinchera. Intenté subir la ladera suroeste del Cerro de la Ermita pero me resultaba complicado, por lo que decidí seguir la cota cercana para volver de la forma más fácil al punto de partida. Recordé cuando Conchi y unos amigos bajaron por esa ladera, a campo través, hasta la explanada de la Venta de Torreárboles en la carretera, mientras yo bajé con la mujer de uno de los amigos que estaba embarazada en el coche. Ahora comprendo las quejas y blasfemias del "gordo" (uno de ellos) y veo que, en el fondo, la bajada por ahí fue una proeza. Han tenido que pasar 15 ò 16 años para darme cuenta de ello. Eso sí, ahora veo que tiene un sendero de bajada que ellos no usaron.

Muro de 10 m. de longitud a la vera de la pista

El bosque de pinos y algunos alcornoques sueltos

Pensando se hace el camino más corto, ya me encontraba nuevamente en el cruce del Camino a la Ermita, el sendero a Torreárboles, el del Cerro Muriano y el cerrado con una cancela sin candado, pero con el cartel de la prohibición correspondiente. Son lugares de monterías y posiblemente se moleste al ganado, pero no está cercado cinegéticamente, por lo que puedes entrar sin darte cuenta por cualquier lugar, ya que el cartel sólo se encuentra a la entrada. Los carteles son para hacer una tesis doctoral, el prohibido el paso es elemental, aunque puede que haya alguno con falta ortográfica, pero cuando hay que prohibir más cosas, la sintaxis deja mucho que desear.

Llegando al arroyo del Helechar

Resto de un pino caído

Con esa escusa preparada en mente, de que había entrado por abajo, me decidí a seguir por el camino, que dicho sea de paso es muy hermoso. Una pista bien cuidada, tapizada de agujas de pino, y en algunos lugares, con agua aflorando a la misma, posiblemente procedente del frente que nos pasó días atrás. A la izquierda un bosque de pinos centenarios, espeso y umbrío que, lamentablemente es también silencioso, es una pena que cada día haya menos vida en los bosques, en el campo. Claro si hay poco que comer que van a hacer allí los animales.

Cauce seco del arroyo del Helechar

Otra vista desde allí 

Como está tapizado de agujas, no se sentían ni mis pasos, se escuchaba el moverse el agua dentro de la botella que llevaba en la mochila, por ser tal el nivel cero de decibelios en el exterior. Recorridos unos metros siempre con el bosque a la izquierda, y algo más clareado a la derecha y sobre todo rocoso, llegué a las ruinas de una casilla, que no he podido ver en el vuelo de los americanos, sí sin embargo en el de Sigpac, pero éste es mucho más moderno. Un grueso muro de mampuesto, de 10 x 3 m. es lo que queda de la casilla, aunque parece que en la parte de atrás tenía otra habitación.

Arriba el vértice geodésico de Torreárboles desde el sur

Rocas de la ladera sur

La pista continúa ascendiendo con poco desnivel y en una curva a izquierdas, está la cabecera del Arroyo El Helechar. Este arroyo considero es el de Linares. La cabecera del arroyo de Linares tiene tres cuencas, ésta del Helechar, que tiene la mayor longitud de todas, con 1300 m.; otra que cursa más al oeste, y que no he encontrado su nombre, que también baja de Torreárboles, tiene 900 m. de longitud; y una tercera que viene de la alcubilla que hay al norte de la venta del Frenazo, señalada en los planos antiguos, que tiene 560 m. Las distancias lo son hasta cuando por bajo de la Venta de Torreárboles se unen los tres y ya es Arroyo de Linares, Por lo tanto estoy según mi modesto y leal entender en el nacimiento del Arroyo de Linares.

Continuación de la pista, ahora finca de Valdegrillos

Desde lo que llamo el balcón de la cota de los 600 m.s.n.m.

Dice D. Francisco Carrasco, en su libro de los arroyos del arroyo de Linares: 
"Es el afluente más importante del Rabanales. Nace en Torre-Árboles; atraviesa la carretera de Cerro Mariano por el km. 259 y el viejo ferrocarril por el km. 12. Entra en la huerta de la Balanzona, abandonada en triste ruina. Riega su antiguo naranjal destrozado. La casa desolada. Va el arroyo por cauce muy hondo y cenado de zarzal agresivo. Al sur de la huerta existe un túnel de los varios que daban paso al tren de la Siena, y en la antigua estación aún puede verse un depósito que surtía de agua a las máquinas de vapor."

Vistas al oeste desde el citado "balcón"

Vistas al oeste Los Villares

Fotografío lo que he considerado el nacimiento del arroyo de Linares, y continúo ascendiendo y notando como el ataque de ciática me deja sin fuerzas la pierna izquierda a veces. Me preocupo porque si me aprieta será mucho peor. Al bajar un escalón me falló y perdí el equilibrio, menos mal que el tercer apoyo me sirvió. Ya estaba en la linde de Valdegrillos, antes había circulado por los terrenos de la finca Capellanía o Helechar en otros documentos, y en la cota de los 600 m.s.n.m. en un roquedal, que es la cota más alta de la pista, a partir de aquí desciende.

Escombrera de otra explotación minera

Otra escombrera y la trinchera arriba

Esta curva de la pista nos permite ver la zona del oeste, es una especie de balcón pétreo, 94 m. más abajo del vértice geodésico que está en los 690. Vemos perfectamente la pista que baja al arroyo de Pedroches, el valle del mismo y las Huertas de Cabra. Santo Domingo, el complejo de RTVE y otros servicios. El campo de golf y todas las crestas hacia el suroeste. Abajo también todo el nuevo entramado de carreteras, con el intenso tráfico abajo de la N-432 nueva que partió en dos Valdegrillos y algo de Santa Sofía o Salmerón. 

Vértice geodésico arriba

La pista que no seguí en Valdegrillos hacia abajo

Mis pretensiones eran haber bajado los 725 m. que me quedaban hasta el cruce del camino a la casilla, ahora aislada del todo, que está en la cota 530, para subir unos 460 m. hasta nuevamente la cota de los 600 m. y enlazar con el G48, después subir otros 460 m. y llegar al vértice geodésico. En total 1700 m. aproximadamente, bajando 70 m. para luego subir 160 m. con un notable desnivel. Me asusté, sobre todo por el problema de la conducción eléctrica de la pierna izquierda, que se cortocircuitaba temporalmente.

Una cancela y los carteles de prohibición

Detalle del cartel "Prohibido el pas o cazadores con fuego armas de"

Vuelta prudencial hacia el punto de partida, ahora es cuesta abajo y procurando pisar despacio apoyando adecuadamente el bastón. Se va notando lo lejos que está el 1947, cada vez más, por mucho que quiera uno engañarse. Había circulado por los terrenos de la finca Capellanía, visto la explotación minera en el Cerro de la Ermita, ladera suroeste, la casilla en ruinas, el nacimiento del arroyo de Linares (estimo yo), llegado a la linde de Valdegrillos, disfrutado del paisaje espectacular en un día soleado aquí y de niebla abajo en la ciudad.  

Torreárboles desde la puerta de la finca Santa Sofía o Salmerón.

Por encima de la casilla, en un roquedal muy acusado, vislumbré otra explotación a la que no subí, era arriesgar demasiado y lo principal era llegar al coche integro. Alegría, porque el canto de unos pájaros rompían el insultante silencio, de un lugar en el que no había ni hormigas, y que si había habido montería, los habitantes porcinos, estarían bien escondidos, claro aquellos los que no habían sucumbido al "ecológico", según ellos, tronar de las armas. De los más desgraciados serían sus colmillos, seguro, un atributo de un llavero cualquiera.



Fotografías y vídeo del autor
Bibliografía de "Mons Marianus" de Fernando Penco y Libro de los Arroyos de Fco.Carrasco

CIRCULAR TORREÁRBOLES

$
0
0
 
Track de Wikiloc

Y hoy, 18 de enero, para culminar los paseos por Torreárboles, he hecho una ruta circular desde la Ermita, en el cruce de las lindes de la Armenta, Villa Alicia y Capellanía, subir al Vértice Geodésico, bajar por el oeste por la linde de Villa Alicia, dejar a la derecha la de Campo Bajo y luego hacer un giro al sureste, para por la linde de Valdegrillos, ir hasta el cruce de la casilla, subir la pista hasta la linde de Capellanía, y volver al punto de partida. 

El valle

Una escombrera

Mina de los riscos

No son muchos kilómetros, 3,770 me marcó el GPS, pero tenemos una subida desde los 483 m. hasta los 690, de 1,1 km. luego bajar 0,4 km. por un accidentada sendero destrozado en muchos lugares por las motocicletas, hasta los 593 m. continuar bajando 0,5 km. hasta los 513 m. cruce del camino de la casilla, subir por la pista 1,0 km. hasta los 600 m. y bajar nuevamente 0,770 km. hasta los 483 m. 

El vértice

Inicio de la bajada por el oeste

El deteriorado sendero oeste

Destacar que salvo la bajada por la cara oeste del monte, en la que ya he manifestado el destrozo, el camino es cómodo, y muy hermoso en la parte sur, donde se bifurca para la casilla de Valdegrillos, en los terrenos de su finca. La pista de 1.000 m. aproximadamente, nos lleva a la linde de Capellanía, en la cota de los 600 m.s.n.m. para desde ahí circular por esa finca 770 m hasta el punto de partida. 

A la derecha Villa Alicia

La deteriorada alambrada de la linde

Decir que en ningún momento me he encontrado ninguna prohibición ni alambrada, teniendo en cuenta que he circulado la mayor parte del terreno por dentro de la finca de Valdegrillos, salvo casi a la llegada del punto de partida, ya en los terrenos de Capellanía, donde está el cartel que señalaba en la anterior entrada del blog, que hoy, curiosamente está cerrado con una cadena, pero que no impide el pasar andando rodeando la puerta. 

Giro al sureste

Bajando al cruce

Era un reto que tenía en cartera, y al llegar al vértice geodésico, me acordé de un vuelo Sevilla-Valencia, que hice en la cabina de los pilotos, y me dijo el comandante que Manises, su aeropuerto, tiene un punto de no retorno, o aterrizas o remontas el vuelo. La pista es corta y si no pones la ruedas en ese punto es decisión del profesional seguir o remontar. Pues igual, el vértice geodésico fue mi punto de no retorno.

Al frente a la casilla a la izquierda para Capellanía

La pista ascendente

Al llegar a él tomé a decisión de seguir. Luego no me pareció oportuno abortar la bajada, aunque no me faltaron ganas al ver como estaba. Todo el recorrido lo tenía bastante medido con los planos y fotografías aéreas y no hubo sorpresas, si las del estado físico que tuve que dosificar adecuadamente. 1,12 h. en movimiento y 1,28 h. en total. los datos son de Wikiloc. El que  me dice que han habido 178 m. de subida y los mismos de bajada, en una longitud de 3,770 km.

Huellas de puercos

Roquedal hacia la cumbre por el sur

Un territorio el de la cara oeste, bien cuidado, salvo en las zonas que no reinan los rocas. No me he cruzado con nadie y en esta ocasión algunos pajarillos han amenizado lugares del recorrido. Huellas de jabalíes en el camino y muchas más explotaciones mineras vistas, ya que ahora las escombreras me las delatan. Una zona de apicultura por la que pasa relativamente cerca. Durante todo el camino por la finca de Valdegrillos, Huellas de ruedas de motocicleta, que supuse eran de la vigilancia de la finca. 

Cota de los 600 m. linde de Capellanía

Camino de la finca de Capellanía hacia el punto de partida

Luego al finalizar el recorrido, estuve con un amigo, al que tenía que darle un libro, encargo de otro y le dimos un fuerte repaso a autores como J.J. Benítez y Javier Sierra, conversación que se hizo corta por las coincidencias literarias. Ya tendremos tiempo de continuar, teniendo en cuenta que tenemos pendiente el desarrollo de una teoría suya.






Fotografías y vídeo del autor
Bibliografía de GoolZoom catastro

LAS HUERTAS DE CABRA

$
0
0
Vista aérea de las Huertas de Cabra

Es una zona preciosa de nuestra serranía, un maravilloso valle, casi en la cabecera del arroyo Pedroches. Está en la cota de los 300 m.s.n.m. este valle, lo riega el arroyo de Pedroches que hace meandros allí, cuando unos cientos de metros más arriba era abrupto y con preciosas caídas. El Pedroches es el primer arroyo en importancia del término municipal, con méritos suficientes para ostentar la categoría de río. Cuando se ha cabreado, cuando llovía, no lo ha parado nadie. Dice del Padroches Fco. Carrasco, en su libro Arroyos de Córdoba:

Polígono 81 Parcela 19


Polígono 81 Parcela 27


Catastro de 1950

"Llegamos al Salmerón que dejamos a la izquierda, y por la Huerta de Cabras nos salió el dueño al encuentro, con una escopeta de dos cañones, azuzándonos los perros, aduciendo "muy correctamente" que habíamos invadido su propiedad. Debió tratarse de un pobre loco, Dios lo haya perdonado. Íbamos José, María Luz Escuín y sus hijas a más de otros amigos de ellos. En las Fajardas, los últimos incendios forestales han dejado la huella triste de su paso. Hay encinas enteras en el suelo hechas un círculo de ceniza. Es sobrecogedora la visión del monte, sólo palos negros de lozanas retamas, jaras y lentiscos. En el mismo cauce hay una casilla con emparrado y un pequeño huerto en abandono."


Monumento al mojón kilométrico

Cancela de entrada a la parcelación

La pista de la parcelación

Pues parecido pero sin escopeta, cancelas impiden bajar al valle. El cortijo, como lo llaman los lugareños, que son los actuales parcelistas, aunque haya alguno que lleve allí más de veinticinco años, pero que son esos años. En esa parcelación tengo un buen amigo, Pepe Galán. Como decía, el cortijo está arriba, donde la cancela de bajada, allá por la cota de los 400 m. En el valle, en la Huerta, por el margen derecho desemboca otro largo arroyo que viene de arriba, de Valdegrillos y los Villares, Arroyo de los Coches, que figura en el plano catastral de 1950.

Serranía, Los Porras, Valdegrillos, Los Villares

Al fondo el cortijo que llaman de Huertas de Cabra

Uno de los chuchos y la cancela

De ambos toponímicos ignoro su motivo, Arroyo de Coches y Huertas de Cabra, lo de Cabra por el monte puede, o el famoso Conde, pero los coches por ese lugar lo dudo. Antes el Pedroches recibe, en esta ocasión por el margen izquierdo (los márgenes lo son como las calles, en el sentido de la marcha izquierda o derecha, las calles el sentido de la marcha es la lejanía del Ayuntamiento) uno que tenía hasta su camino, la Fuente de Santa Sofía, que Carrasco cita como el Salmerón, que la carretera nueva ha cercenado pues nacía en la vertiente oeste de Torreárboles. Tiene varias albercas y creo, no lo he comprobado, una acequia. La finca linda por el norte con Valdegrillos y Santa Sofía, por el sur Los Pradillos y Orive, por el este con las Albarizas, aunque en el catastro lo llaman San Cebrián, y por el oeste con Los Porras, y pasa del 1.400.000 m2.

 De regreso

Una perspectiva hermosa de las Huertas de Cabra

La pista de bajada (GoolZoom)

Por el margen derecho, más arriba aún, tiene dos afluentes, uno que nace cerca del cortijo de Valdegrillos, sin nombre, y otro que llaman de la Casa Nueva. Pero a mí, concretamente lo que me interesaba era el acceso a las Huertas de Cabra. Hace quizás más de cincuenta años, cuando no había tanta cerca ni alambradas de espino, bajé a ese valle. Hoy lo hace imposible una cerca de las llamadas cinegéticas y una enorme cancela que cierra el camino a la sinuosa pista, eso si no te "comen"antes una hembra de mastín -no sé si se puede decir mastina-, ya mayor, y un par de chuchos más, provocadores y ruidosos. Hace unos años me lo impidieron desde el camino, en esta ocasión han respetado al bastón. Me parece que es un coto de caza, "ecológico" como son la mayoría de los cotos, por lo menos eso dicen sus usuarios.

La cañada de Pedroches

Desde las Huertas de Cabra, Torreárboles

El gaseoducto subiendo a los Villares

La pista hasta aquí está muy bien cuidada, y en el acceso principal, abajo en el camino, que hoy circula paralelo a la nueva carretera -en la que han dejado un antiguo mojón, como monumento, que marca el 258,4 km., cosa inusual que no sean unidades enteras-, hay otra cancela, pero esta para los coches solamente, los peatones pueden librarla por el lateral, es de la comunidad de parcelistas. En los planos antiguos consultados, había otra bajada al valle, más directa. En las fotografías aéreas antiguas, no se ve la pista sinuosa, por lo que puede ser más moderna, que tiene una longitud de 1200 m. mientras el otro sendero pasa un poco de los 500 m.

Estrechuras del arroyo de Pedroches

Los Villares y Valdegrillos

Esa bajada no es apta para vehículos, ni para esos que son del cuatro al cuadrado. El llano hortícola tiene una superficie aproximada de 21.000 m2. que ya es un buen llano. Un poco más abajo del arroyo, es a lo más alto que he subido por el cauce, a la casilla que cita Carrasco Heredia en su Libro de los Arroyos "En el mismo cauce hay una casilla con emparrado y un pequeño huerto en abandono", en esa misma casilla, debajo del abandonado emparrado, nos comimos un día, Conchi, mi mujer, y Juan Lozano un amigo, el bocadillo. Por allí comienza la subida el gaseoducto. Hace un par de años pasé por allí camino de la Meseta Blanca, por la subida norte. Las Huertas de Cabra la cita la relación de caminos:

Repoblación de los Villares y Valdegrillos

Desde Torreárboles las Huertas de Cabra

"Camino nº 49.-Vuelve a cruzar la vía de FFCC Córdoba a Almorchón en La Concepción, donde vuelve también a unirse al actual trazado de la N-432. Continúa por Los Pradillos, Los Velascos, San Cebrián Bajo, Las Albarizas Bajas y Las Albarizas Altas, donde vuelve a cruzar la vía de FFCC por el túnel de Las Albarizas, San Enrique y Huertas de Cabra, La Capellanía, Santa Sofía, La Balenzona (o Balanzona, Valenzona, donde se encuentra con la Cañada Real Soriana), Villa Enriqueta (realizando una curva amplia que posteriormente ha sido evitada en el trazado actual de la N-432, para luego pasar sobre el otro túnel con una nueva curva a la izquierda), La Armenta Alta (donde coincide parcialmente y por unos metros con la Vereda de la Pasada del Pino)"


Santa Sofía

San Enrique

Con el rabo entre las patas, groseramente hablando, me volví al coche, que estaba aparcado en el camino principal, pasado el puente de cambio de sentido, sin haber podido bajar a las Huertas de Cabra. Y una cosa, cuando bajen de Cerro Muriano, o de otro destino, al pasar por la recta de la N-432, pasada la parcelación que hoy he visitado, mucho ojo, pues un radar autónomo vigila atento a que no se pasen de los 100 kmh. la carretera da para más desde luego, pero la prudencia es muy importante, he dicho los 100 porque son la velocidad máxima de la carretera nacional, porque si sales de la urbanización no hay ninguna señal que te obligue a ir a menos.

Fotografías del autor y GoolZoom
Bibliografía Arroyos de Córdoba y Inventario de Caminos.

PASARELA DE LA FUENTE DE LA SALUD

$
0
0

Después de diez años, uno de los proyectos pendientes para la zona del Naranjo, se han podido llevar a cabo. La remodelación de los jardines de la zona residencial de Mirabueno, la pasarela de la Fuente de la Salud, y prontamente el tramo de la Ronda Norte entre Madres Escolapias y la N-432. La pasarela que está pronta a su inauguración oficial discurre por encima del puente, que contiene en su interior las antiguas conducciones de gravedad (por lo menos así eran antes), que traen el agua del pantano del Guadalmellato a los depósitos para su tratamiento.

Vuelo de 1956, la zona oscura el cortijo Fuente de la Salud

Zona del barrio del Naranjo y la curva del ferrocarril

Cortijo de Sánchez Peña y el puente 

Vuelo de SIGPAC

Era la primera conducción de agua para los cordobeses la que pasa por ese puente, dos tuberías que, he señalado de gravedad, pero que ignoro cómo serán ahora después de su remozamiento. Ese puente ha sido un elemento que ha competido muchos años con el desaparecido de la línea Córdoba Almorchón unos metros más abajo, en la carretera de la Fuente de la Salud o del Barrio del Naranjo. Al lado del puente está aún la fuente que da nombre al lugar, que aún corre, pero que no es potable.




A su lado quedan los restos, que cada vez son menos, del que fue cortijo Fuente de la Salud del magnate Sánchez Peña, Afortunadamente la Fuente aún la tenemos en pie. Una moderna y futurista pasarela metálica, cruza el puente, enlazando los jardines de la zona de Mirabueno con el hermoso Parque de la Asomadilla (esfuerzo de mucha gente), acercando ambos lugares para los vecinos. Su estructura protege adecuadamente a los usuarios. Ha dicho la prensa escrita que el presupuesto ha sido de 1,2 millones de euros, vamos 200 millones de las antiguas pesetas.




A mí particularmente me parece que hemos perdido el norte con el precio de las cosas. Posiblemente me parezca caro todo, pero es que lo es. Hablamos de cientos de millones de pesetas alegremente, mientras que cada día los recortes al estado de bienestar son mayores, y sobre todo a los sueldos de los trabajadores. Afortunadamente por una serie de carambolas jurídicas aprovechando el aval que tenía la empresa constructora, se podrán acometer dichas obras pendientes.




Hace varios días un vecino del barrio y amigo, Lorenzo, publicó una fotografía de la pasarela, y aunque yo llevo viendo su construcción muchos días, no había decido acercarme a ella hasta hoy. Es la carretera de la Fuente de la Salud mi paso diario para acceder a los paseos mañaneros serranos, además de que estos día con motivo del accidente deportivo de mi hijo Gabriel, vecino del barrio, he tenido que pasar también por allí varias veces al día. He de reconocer que me ha llamado bastante la atención, eso sí, me sigue pareciendo carísima.




Fotografías de las pruebas de iluminación de la pasarela que me ha enviado Lorenzo García, el autor:





Fotografías del autor y GoolZoom
Bibliografía de la prensa local.

ABANDONO TEMPORAL DEL CAMINO DE LA PIEDRA ESCRITA POR LA FINCA CAMPO BAJO

$
0
0
 
Nuevo trazado y esperemos que temporal

Siguiendo las recomendaciones familiares de no salir solo, este jueves después de haber leído la correspondencia entre Emilio Fernández y Manolo Trujillo, referentes al camino de La Piedra Escrita y considerado las barbaridades de los propietarios del terreno de o los inquilinos, ocupando e impidiendo el paso de un camino demostrado con documentación fehaciente que es de tiempo inmemorial público, de haberse presentado un día con una niebla que impedía ver más allá de cincuenta metros decidí, hacer el camino junto a un amigo que estuvo dispuesto a venir conmigo. No obstante le deje a mi hijo la ubicación en tiempo real para que siguiera desde su casa los derroteros de estos dos jubilados.

Una de las puertas

Dejamos el vehículo junto al restaurante de los Villares y nos dispusimos a la marcha. Primer tramo dentro del Parque de los Villares, indignación al pasar por ese vacie de material de desecho del bar, hace algunos años, botellas, etc. que aún está por allí. A la derecha la pista que nos incorpora a la de bajada al Arroyo de Pedroches, con el bosque del que son dueños lo picapinos, único sonido en la zona cuando no molesta el de la nueva N-432. Luego una de las primera puertas del camino que se podían utilizar cerrada, primero con tela metálica, y luego una malla de alambre más grueso.

Sendero

El cierre de esa puerta hizo subir a la linde de Valdegrillos (ya estamos en su feudo) con la de Campo Bajo y utilizar una entrada en la alambrada divisoria. Ahora hay una puerta sin candado, entramos y ya circulamos por el Camino de la Piedra Escrita, al que se sumó el GR48 muy posteriormente. Todos estos extremos están perfectamente documentados, en la página de la Plataforma A Desalambrar, tan sabiamente administrada por Manolo Trujillo. Decir que cuando tengo que consultar algo es el mejor lugar donde hacerlo por su importancia bibliográfica y geográfica.

Alguna señalización

Considero importante transcribir el texto que en la citada página de la Plataforma A Desalambrar figura, procedente estimo que de la de Antonio López, que determina el carácter de público del camino de la Piedra Escrita.

"En la página de Antonio López comenta: En el término municipal de Córdoba la vereda de la Piedra Escrita es un camino carretero y como tal se conocía cuando se llevó a cabo la ejecución de los estudios topográficos para la construcción del mapa nacional topográfico (1879) a escala 1/50.000. Sin remontarse tan lejos en el tiempo, a los pastores y temporeros de Cerro Muriano que se le pregunte acerca de tal camino, indicarán con precisión los detalles de por donde discurre dicho camino.

El destrozo de las motocicletas

Vereda de la Piedra Escrita.- Lleva su nombre por una colina que se encuentra en las proximidades del camino, que probablemente tenga relación con alguna inscripción antigua encontrada en sus cercanías. Comienza en una desviación, a la izquierda de la carretera de los Villares en dirección a Obejo, próxima a la curva que hay después de la zona de descanso del parque periurbano. Pasa por el puerto de la Calera y sigue por un sendero que en tiempo tuvo un pilote prismático o similar que indicaba el nacimiento geodésico del arroyo Pedroche. Se adentra hacia Villa Alicia y discurre por la loma próxima a Torreárboles, pero por su ladera Norte, entra en Villa Alicia, ahora vallada, cerca del pozo conocido como del Alcornoque, pasa delante de la casa y sale a la Cañada Real Soriana en las afueras de Cerro Muriano. Su trazado se puede ver en distintos planos desde la primera versión del 1/25.000 (en 1872) que sirve de apoyo al 1/50.000. También se puede ver su recorrido en el plano catastral del año 1949 correspondiente al polígono nº 65.

Un venero inagotable en la cabecera del Pedroches, habrá que hablar con Joaquín Reina

Efectivamente, como dice Antonio López, en el plano de 1872 aparece dicha inscripción. De hecho, el plano hace pensar que este camino se utilizaba como camino principal para unir la Cuesta del Cambrón (hoy carretera de Los Villares) con Cerro Muriano, antes de que se acabase dicha carretera, que por entonces estaba en construcción. Así pues, tenemos un camino de uso no solo público, sino de categoría supra-local. En el tiempo ha ido alternando la denominación "Vereda de la Piedra Escrita" y la de "Camino de Villa Alicia". En 1919 se especifica que es un Camino Carretero y su anchura entre 1,5 y 4 metros. Para ver un informe completo de todas las pruebas que hay sobre su titularidad pública podéis descargaros este pdf"

El paso por el lado oeste

Una vez pasada la puerta, hay unas indicaciones (algunas las hemos repuesto del suelo, seguro que caídas por el aire o que las hubiera tirado algún desaprensivo) que consisten en unas cartulinas con una flecha, y otras cinta plástica amarrada a los arbustos. Andamos por el camino de la Piedra Escrita, Pasada del Pino y GR48, unos 308 m. y giramos a la derecha por una suave loma y bosquecillo de pinos, donde reina la jara blanca, la coscoja y algo de labiérnago (ojo aquí que no hay señalización y si no llega a ser por el GPS nos despistamos), andamos unos 169 m. más y una puerta nos introduce en Valdegrillos.

El track de la vuelta por el Camino de la Piedra Escrita en su mayor parte

El acuerdo que dicen ha tenido el Grupo de Montaña con el inquilino o dueño de Campo Bajo, para saltarse el camino público ¿lo habrán tenido también con el propietario de Valdegrillos, al que someten al capricho del de Campo Bajo? Me da la sensación que no, pero bueno no viene eso al caso. 255 m. por Valdegrillos, nueva puerta y una bajada infernal, de 657 m. hasta el paso inferior de la carretera, con un desnivel superior al 14%. Peligrosa, escurridiza en tiempo invernal y estival, estrecha, muy estrecha, sendero de cabras, que además está semidestruido ya por los neumáticos de las motocicletas. Bonito el terreno eso sí, pero estamos aceptando un cambio que no se debió nunca aceptar, porque ya sabemos las costumbres hacen leyes.

El paso inferior desde el lado noreste

Una curiosidad que se me olvidaba, Joaquín Reina buen amigo, tiene una teoría sobre el nacimiento del arroyo Pedroches, y cuando lo vadeamos en esta ruta, tiene un venero inagotable, lo que no sé es si es el de Joaquín o está más arriba. La vuelta no nos atrevimos a hacerla por el sendero, por su enorme desnivel. La hicimos por Campo Bajo hasta llegar a la alambrada con cancela construida hace un año o dos, en al camino de bajada a la alcubilla y balsa. La alambrada estaba abierta y allí estaba cómodo, ancho y seguro el camino de la Piedra Escrita, había unas señoras vacas que nos miraron con curiosidad y siguieron con su rumiar constante. Nuevamente 437 m. y ya estábamos, seguros y cómodos, en el cruce del desvío a la segunda puerta. La niebla aún no había levantado y el objetivo estaba cumplido, recorrer un sendero que no se debió aceptar.

Sendero buscando el Camino de la Piedra Escrita

El mismo sendero anterior

Fotos del autor
Bibliografía de A Desalambrar

POR LA RIBERA DEL ARROYO DE LA PALOMERA, ARCA DEL AGUA NO ENCONTRADA Y CASA DEL NARANJUELO

$
0
0
Plano topográfico del siglo XIX

El Arroyo de la Palomera, que nace allá arriba de la Cañada de la Monja, por los terrenos del cortijo de San Cristóbal, que riega San Pablo y de sus aguas seguro que sabe la araucaria centenaria que lo preside en su patio, que luego se le une el de Fray Luis, que nace por el valle de San Benito (Cortijo de Cabriñana) y sus rincones de meditación del fraile de Granada. Lo vigila su monumento, para entrar en los frondosos, terrenos de la Viñuela Baja, con puente escondido, terrenos del cortijo de la Palomera y acabar tributando en el Pedroches, unos metros más abajo que el de Santo Domingo.

Alberca y noria de la huerta

Suciedad de los perolistas

Más

La zona del arroyo de la Palomera, es una enigmática zona de grandes construcciones hidráulicas, por lo menos eso me parecen. Muy rica en agua, no tenemos nada más que ver la Fuente de la Palomera los años que lleva surtiendo de agua a los cordobeses (ahora no peligra su camino por decisión judicial), a pesar de los pinchazos que tiene su acuífero. Luego a través de un acueducto que aún puede verse, sin tener en cuenta la conducción que iba para la finca de convalecencia de Góngora, iba a verter su liquido elemento, posiblemente en el Aqua Nova Domitiana Augusta. Tiene un par de norias desaparecidas, que aún quedan en los planos.

El sendero por el margen izquierdo del arroyo es cómodo por aquí

Los eucaliptus del Naranjuelo

Lo que queda de la Casa del Naranjuelo

Si bajas por las Salesas, a la derecha está el Molino derruido también con noria y albercas. Una zona de huerta a la derecha, en sentido contrario a la marcha del arroyo, con una gran alberca y noria, ésta desaparecida, menos mal que hay por ahí alguna fotografía. Muchas ubicaciones de pozos en los planos catastrales y olivar bastante abandonado. El cauce se conoce que ha dado problemas y tiene grandes piedras protegiendo sus riberas. Lo vadeas para subir por el margen izquierdo. Después a la derecha sube el llamado Camino de Coches de Santo Domingo.

Estos son más limpios que algunos bípedos

Algunos veneros corriendo

La ribera semiadehesada de olivar o acebuchal

Si sigues al frente el curso del arroyo, como he dicho antes en sentido contrario al de su marcha, te encuentras, además de la porquería de los incívicos usuarios temporales del campo, que han hecho un perol y dejado la mierda allí, a la derecha las ruinas del cortijo o Casa del Naranjuelo, sombreada por unos grandes eucaliptus, con su fuente algo más arriba. Luego por un paseo precioso, posiblemente falto de andar por los senderistas para que se acentúe, por lo que se hace más bronco en cuanto a vegetación. 

Aquí se abronca el sendero

A la derecha el cauce seco

Curiosidad

Algunas charcas en el arroyo denotan que los veneros corren. La humedad de suelo, removido por los jabalíes buscando su sustento, la acentúa más, Bastante vegetación y algún destrozo en el olivar por, seguro desaprensivos, que en mi opinión pueden llevarse la aceituna que no recoge nadie, aunque no sea suya, pero romper los olivos ya es demasiado. El camino en la última curva, a la que nunca llego, por eso no he visto ni rastro del Arca de Agua que señala los planos, y no lo hago por la espesura del lugar que reactiva mi prudencia y me impide continuar. En este caso se sumaba el haber salido muy tarde y ser casi la hora del almuerzo.

La espesura se hace complicada

Aquí más

Un claro y vuelta a lo pedregoso

Lo cierto es que ese tramo del arroyo de la Palomera es muy bonito, frondoso, y con la temperatura de la mañana, agradable, mereció la pena volver a ver las ruinas del Naranjuelo aunque otra vez más no vi los posibles restos (no sé si los habrá, pues consultados andarines de la zona nunca me han dado referencia de ellos) del Arca de Agua, que seguro habrá soportado una mina de ídem., ya en los terrenos de la Viñuela Baja. Vuelta a las Salesas, recogida del vehículo y a buscar el almuerzo.

Como puede verse aquí

Linde con la Viñuela Baja

Algunos artículo sobre el entorno:

Fotos del autor y de planos del siglo XIX
Viewing all 1280 articles
Browse latest View live