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ÍNDICES DE ENTRADAS 2017 Y 2018, Y DE LOS AÑOS 2008 AL 2016

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Puente romano y Calahorra, seco Guadalquivir principios s.XX

Este índice sitúa al blog Notas Cordobesas en las mil setecientas setenta y cinco entradas, cuando allá por el 2008 -después de haber hecho pinitos en lo que entonces se llamaba Cuaderno de Bitácora, un nombre muy marinero, inicié después de tocar también en otra plataforma WordPress, en Blogspot que es donde está alojado-, era impensable alcanzar esa cifra de artículos. Ha transcurrido toda una década, muy rápido todo desde luego, cada vez más veloz. Si miramos para atrás podemos acordarnos del "efecto 2000", una mini estafa informática. En el año 1000 fue la cuestión religiosa y el dinero que recaudaron para que no se acabara el mundo, el final siempre económico. Pero lo llamativo es que hace ya dieciocho años.

Cruce Avd.Tejares con la de La Victoria, 1970

En lo familiar pasamos de una nieta Claudia a cuatro, Alejandro, Enara y Noah. El fantasma del paro tuvo notable incidencia en la familia, gracias a tanto granuja que nos ha robado a los trabajadores todo lo que ha podido, a políticos sin escrúpulos, a los bancos, las eléctricas y muchas empresas especuladoras, que nos sacan el ‘sumillo’ sin ningún decoro. Afortunadamente al final de este año parece que se le ha visto la luz a este problema, esperemos que siga por ese camino, a pesar de que las contrataciones son esclavistas, los ricos más ricos y los pobres más pobres, y muchos de estos últimos me atrevería a decir que votantes equivocados, por no llamarles tontos, porque en el fondo valoran opciones que nunca les podrán servir, ya que están creadas para servir a otras instancias superiores. 

Gran Capitán, entre Banco España y Tejares, 1956

Hemos perdido a buena gente, para los que siempre tendremos un buen recuerdo. Es lo que le digo a mi nieto, el cielo es recordar a la buena gente con cariño. Lo bucólico, eso de a la derecha del padre entre nubes, o en jardines con regueros de leche y miel y doncellas vírgenes, es un cuento chino, que solo sirve a la empresa que lo oferta. Yo he pasado de activo laboral a trabajar de ‘traidor’ en IBM, con fortuna también, pues está todo estudiado para que no paguen muchos años la pensión. Este año por poco se salen con la suya las estadísticas, la salud nos ha dado un buen susto, el pasaporte estaba preparado, pero afortunadamente se ha superado.

Casa Salinas, calle Málaga (Cruz Conde)

No somos más sabios pero si mucho más viejos. Al confeccionar este índice he visto trabajos que no recordaba, que no considero ni míos, eso es lo que tiene que sean de dominio público, y al repasarlos he comprobado algunas deficiencias que he subsanado. Y otras actualizado, esta es la ventaja de los soportes interactivos. En el capítulo de agradecimientos deseo lo mejor para todos, incluso para los votantes equivocados y expreso mi mayor gratitud para quienes, con su comprensión y presencia continuada dotan al blog de su razón de ser, los/as lectores/as. A todos ellos muchas gracias. 

Al fondo Lepanto, terrenos de Edisol sin viviendas 

FELIZ 2019

ÍNDICE AÑOS 2017 /2018

2017 (158)



>marzo ( 15 )


>mayo ( 18 )

>junio ( 19 )

> julio ( 14 )

>agosto ( 9 )




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2017 (158)



>marzo ( 15 )

> abril ( 8 )

>mayo ( 18 )

>junio ( 19 )

> julio ( 14 )

>agosto ( 9 )




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2018 (173)

> enero ( 14 )


>marzo ( 11 )

>abril ( 12 )
mayo ( 22 )

>julio ( 3 )

>agosto ( 18 )


>octubre ( 23 )



2017 (158)





>marzo ( 15 )


> abril ( 8 )


>mayo ( 18 )


>junio ( 19 )


> julio ( 14 )


>agosto ( 9 )









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2018 (173)

> enero ( 14 )




>marzo ( 11 )


>abril ( 12 )


mayo ( 22 )




>julio ( 3 )


>agosto ( 18 )




>octubre ( 23 )






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INDICES OTROS AÑOS











Fotografías de Internet, ignoro los autores

MUSEO BELLVER, SEVILLA

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Portada del folleto

Fue uno de los dos motivos principales de nuestra visita a Sevilla el pasado diciembre, uno ver el Museo Bellver y otro la magnifica exposición en el Bellas Artes del IV Centenario del Nacimiento de Murillo. Al hilo de estas visitas, estuvimos también, a la vez que disfrutábamos de esa gran ciudad que es Sevilla, sin entrar en los motivos de su grandeza, que son muchos y variados, viendo los palacios de Casa de Pilatos y de la Condesa de Lebrija.




Vistas de fachada y del hermoso patio principal

En un periódico local leímos que, el balance de visitas al Museo Bellver había superado las 11.000 personas en un mes, su inauguración tuvo efecto el 12 de octubre de 2018. El continente es verdaderamente precioso, una bonita casa como lo es la llamada Casa Fabiola, y el contenido lo es de excepción, 567 obras de arte que se dividen en: pinturas 299; esculturas 112; figuras de marfil y hueso 57; 44 muebles diversos; 42 piezas de porcelana y cerámica; y 13 preciosos y elaborados relojes. 




A medida que entras en las diferentes salas, unos folios plastificados con el contenido de la sala están disponibles en unos expositores para, una vez leídos volver a depositarlos allí. En ellos te explican resumidamente el contenido de la sala. Es posible que sea un método, en época de modernidades de audio guías y otras medidas audiovisuales, un poco anticuado, pero es lo que hay. Yo hubiera implementado, hoy que todo el mundo tiene móvil, un sistema que pudiera hacer uso de éste, para escuchar la explicación del contenido de cada sala. Es una opinión.




Según los planos de Planta Baja y Primera, se distribuye el museo en siete grandes temáticas. Los números se corresponden con los del plano, en catorce salas. El estado de las obras excelente. En el vídeo del final del presente artículo un recorrido por todas las salas y están casi las 567 obras, digo casi porque posiblemente alguna se me haya quedado fuera, aunque estimo que muy pocas. Los textos entrecomillados y en cursiva son los de la exposición, incluido el folleto manual.


“PLANTA BAJA: Pintura romántica en Sevilla (1830-1860).Salas: 0, 1, 2, 3, 4. Esculturas de Ricardo Bellver: A. PRIMERA PLANTA: Pintores sevillanos en Roma y París (1870-1895). Salas: 5, 6, 7. La constante del costumbrismo. Sala: 8. Arte religioso, Sala: 9, 10. El paisaje en la escuela sevillana. Salas: 11, 12. La escultura. Sala: 13.


Otro patio

Casa Fabiola 

La casa está documentada con títulos de propiedad desde el año 1548, aunque según la leyenda ya existía como vivienda importante en época de Alfonso XI. Posteriormente, perteneció al Tesorero Real Samuel Levi, judío, en la primera mitad del siglo XIV. Según Ortiz de Zúñiga (Sevilla 1636-80) existió en la parte antigua de la casa una cocina conventual que daba a un patio, del cual se bajaba a otro patio que tenía un aljibe de tiempos remotos, al lado del mismo había un corredor que pasaba por debajo de la casa y salía a la calle Farnesio.




La casa fue reconstruida por las religiosas del monasterio de Madre de Dios que la convirtieron en hospedería del convento, donde en cierta ocasión se alojó Isabel la Católica. La casa, entonces llegaba hasta la esquina de Madre de Dios y se conectaba con el convento por medio de una arco doble, razón por la cual la calle se llamaba "del Arco". Cuando se desamortizó el convento en 1836 la compró un inglés llamado J. Cunningham, acometiendo grandes reformas sobre la fábrica que disminuyeron considerablemente el tamaño de la casa. 




Cunningham volvió a venderla al sr. Mac Andrew, quien la arrendó a los Sres. Wiseman. Don Diego Wiseman nació en la casa y llegó a ser cardenal y arzobíspo de Canterbury, por lo que a su fallecimiento el Ayuntamiento de Sevilla rotuló la calle con el título de su novela más famosa. "Fabiola". El Sr. Mac Andrew vendió la casa a D. Roberto González y a su muerte la casa pasó a su hijo político D. Joaquín Sanarán Domínguez, Conde de Saint Claude, Marqués de Isla Hermosa y Marqués de los Ríos.




Se accede a la casa a través de un gran portón enmarcado por una magnífica portada de piedra caliza blanca, decorada con una moldura que resalta el dintel y escudo de armas del centro. Presenta un magnífico apeadero que da acceso al patio principal de la casa, de arcos semicirculares sobre columnas toscanas y balcones cerrados en la parte superior. Está revestido por un zócalo de azulejos, de la fábrica de Mensaque y Rodríguez. En la planta baja posee azulejos de diferentes técnicas: cuerda seca y planos con decoración vegetal, realizados mediante plantillas en el siglo XX. 




Se observan también azulejos por tablas. La escalera es de ida y vuelta, cubierta de bóveda revestida de mármol italiano. Las dependencias más representativas de la casa dan a la galería de la primera planta, donde se encuentra el salón de baile (sala 8 expositiva) y las salas previas a éste. Cuentan estas salas con techos de vigas de madera policromada. zócalos de madera y paredes pintadas con motivos florales La casa cuenta con numerosos artesonados de gran calidad, utilizando profusamente la caoba.





La planta segunda de la casa, como era habitual, se destinaba a los lavaderos y servicio de la casa. Presenta una planta de trazado irregular y se distribuye en torno a un patio central. Tiene un segundo patio del siglo XVII con una espléndida fuente original. La extensión de la casa se ha visto reducida como fue habitual en el desarrollo histórico de los inmuebles, en dos puntos. Por una parte se deslindó una parte que actualmente constituye un establecimiento de restauración con una vivienda encima. El otro solar que se ha visto deslindado es uno que tiene una planta de unos 180 metros cuadrados y que únicamente tiene salida a la calle Farnesio. 




En los planos de la casa puede observarse el estado de la casa que hacia finales del siglo XIX conservaba ambos espacios como parte del inmueble. La planimetría más reciente conservada de la casa Fabiola se remonta al año 2001, levantada con motivo de su rehabilitación por parte de la Fundación Lara para convertirla en institución cultural. Gracias a esta Fundación la casa fue recuperada tras un gran trabajo de restauración y conservación del edificio. La cultura y el arte, por lo tanto, vuelven a ser los nuevos propietarios.”




Del folleto
“La donación de la colección de Mariano Bellver a Sevilla constituye un acontecimiento cultural extraordinario. La ciudad ha contemplado en el pasado, hace ya casi un siglo de ello, afortunadamente, generosos legados de obras de arte, particularmente los que se encuentran en el Museo de Bellas Artes, entre los que destacan los realizados por José Gestoso, Rafael González Abreu y, poco más tarde por Andrés Parladé. Aunque cada una de ellos es de naturaleza diferente en cuanto a su contenido, todos tienen en común el hecho de ser un reflejo fiel del gusto y la personalidad de sus propietarios, aparte de constituir una generosa aportación a la cultura de la ciudad en todos los casos.





La donación realizada por Mariano Beliver al Ayuntamiento de Sevilla consta de un total de 567 obras. Las obras donadas son mayoritariamente pinturas con un total de 299 obras, 112 esculturas de materiales y épocas diversas, a las que hay que sumar 57 figuras en marfil y hueso; 44 muebles, 42 piezas de porcelana y cerámica, y finalmente, 13 relojes. 





Es por tanto, una donación muy numerosa y diversa que, aunque centrada en la pintura sevillana del siglo XIX, permite contemplar las preferencias personales del artífice de la colección. Una cuestión particularmente significativa es que el conjunto pasa a estará disposición del servicio público, tal y como desea el donante, y que además se encuentra en un estado de conservación excepcional. 





La colección Bellver, tenida como un conjunto de obras con una historia y un destino común, se conforma gracias a la experiencia personal, a la biografía del donante y a su gusto artístico. Está vertebrada por casi 300 pinturas, la gran mayoría obras costumbristas andaluzas del siglo XIX, que incluyen lienzos de conocidos pintores, en su mayor parte sevillanos, como Manuel García y Rodríguez, Valeriano Domínguez Bécquer, Ricardo López Cabrera, José García Ramos, Antonio Cabral Bejarano, José Pinelo Llull, José Gutiérrez de la Vega y Gonzalo Bilbao. 






Entre las últimas obras que se han integrado en la colección se encuentran cuadros de pintores extranjeros como Pharamond Blanchard, Worms, o John Phillips entre otros que se corresponden con su afición a las obras de pintores españoles y extranjeros que han tratado temas andaluces. A las pinturas hay que sumar un nutrido número de tallas policromadas y de barro entre los siglos XVI y XX, marfiles, cerámicas, relojes, muebles y otros objetos de arte decorativo.





Aunque desde hace casi 20 años tenía clara su intención de donar sus obras, su voluntad se ha materializado con la donación de una amplia selección de lo más representativo de su colección. Finalmente, en2015, el matrimonio formado por Mariano Bellver y Dolores Mejías firmaron con el Ayuntamiento de Sevilla el protocolo de donación del conjunto de bienes a la Ciudad de Sevilla para ser expuesta con carácter permanente. 






En noviembre de 2016, el Ayuntamiento de Sevilla anunció la compra de la conocida como Casa Fabiola, ubicada en un lugar privilegiado en el entorno monumental de la ciudad, junto al barrio de Santa Cruz, con la finalidad de convertirla en museo donde se expondría la colección, cuya apertura al público tiene lugar el día 12 de octubre del año 2018.”


Dedicatoria: “El 23 de Noviembre murió D. Mariano Bellver Utrera empresario, educador y mecenas. Decía Philipp Blom que "todo coleccionista se convierte en un faraón" y desgraciadamente "las colecciones siempre han tenido connotaciones de funeral y entierro", como ha sucedido 40 días después de la inauguración de su Donación de Arte a Sevilla. Coleccionar es llenar un vacío, y él se entregó apasionadamente a recuperar obras de arte de una Sevilla que tanto inspiró a pintores, poetas y soñadores, que vieron en su cielo, rincones y personajes historia y leyendas de mitos modernos como Fígaro o Carmen o actores populares como bandoleros y majas. Todo coleccionista es un D. Juan y para D. Mariano sus conquistas pasaban por conseguir reunir la belleza de la ciudad a la que vino a vivir desde el norte, porque toda colección es un teatro de los recuerdos de pasados personales y colectivos. Quedan sus palabras "compartir la belleza, mostrarla a los demás para que también la disfruten". Condolencias a su esposa Dolores Mejías y familiares. Descanse en Paz.”

Una valiosa y variada muestra de arte que merece una visita.


Dirección: Calle Fabiola, 5, 41004 Sevilla, Teléfono: 955 47 02 95
Horario: El horario de acceso es de martes a domingo de 11:00 a 20:00 horas.
Precio: Es gratuito para todas las personas empadronadas y/o nacidas en Sevilla capital. El precio para no empadronados es de 3 euros con una serie de reducciones del 25% en el precio para: mayores de 65 años, titulares del carné joven, titulares del Bonobús Joven, estudiantes entre 18 y 25 años y personal docente.


Fotografías del autor y folleto
Bibliografía la citada de los textos del Museo

COLECCIONAR LIBREMENTE, COLECCIÓN HELGA DE ALVEAR, SALA VIMCORSA

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Portada folleto


Hasta finales de febrero estará expuesta la colección de Helga de Alvear en la Sala Vimcorsa. Una variedad de obras de arte contemporáneo se presentan al deleite de nuestros sentidos ya tuvimos ocasión deber parte de su colección en una vista a la ciudad de Cáceres y hoy se pueden ver aquí en Córdoba parte de esas obras. Hay que señalar que la colección es un ente vivo, cambiante, en ocasiones puede que trasgresora, que digo en ocasiones, casi siempre. La provocación es constante y consigue el amor o el odio, nunca la indiferencia.




La galerista compraba su primera pieza allá por el 1967, que ya ha llovido (unos años más y otros menos). Hoy es una de las colecciones privadas más importantes de Europa y por ende la más importante de España. La Colección Helga de Alvear la integran en nuestros días más de dos mil obras. El Centro de Artes Visuales de Cáceres, una vez finalizó su primera fase de construcción, con al acondicionamiento de las llamada Casa Grande, y se expuso allí Márgenes de Silencio, 115 obras de la Colección de las fecha entre 1963 y 2009.




Dice Helga de Alvear: “A mí me interesa el arte contemporáneo, porque nos habla de nuestro tiempo y de nosotros mismos, porque crea y desarrolla lenguajes que pueden explicarnos, de manera nueva, el mundo que nos ha tocado vivir y del que a menudo sólo rozamos la superficie.” Como dijimos más arriba hace 52 años comenzaba la colección con la compra de la primera obra, entonces no sospechaba donde podría llegar, o las dimensiones que le depararía el paso del tiempo.




Nace en la región de Renania-Palatinado (Alemania) en la ciudad de Kirn/Hahe, en 1936, estudia en Suiza e Inglaterra. Viene a España en 1957 para aprender el idioma y surge en ella el amor y se casa con un arquitecto español, por más señas cordobés, Jaime de Alvear en 1959. Reside en Madrid y tiene tres hijas María, Ana y Patricia. Diez años después de su llegada a España, 1967 conoce a Juana Mordó, una griega marchante de arte, que falleció en 1984. Entró a trabajar en su galería en 1980, con ella aprende la gestión del negocio y los intríngulis del mismo.

Darmien Hirst

 Mitsuo Miura

Juan Ustle

Grandes ferias como Art Basel, Fiac francesa o la de Colonia, le sirven para acentuar tanto su pasión, como el interés en el negocio del arte, porque detrás siempre de los mecenas está el interés económico, de ahí la palabra negocio. Es una de las galeristas españolas que apostaron por la creación de la feria de ARCO. En 1995 abrió una galería con su nombre, al lado del Museo Reina Sofía, en la que apuesta por la fotografía y el vídeo, en momentos que eran desconocidos en España. Hoy es una galería española con proyección internacional.

 Matthew Barney

 Carmen Laffón

Tomas Ruff

Los textos de la exposición en Córdoba. Dice la coleccionista:

"No hay un tema ni directrices que definan mi colección. La mayoría de las colecciones privadas son más libres que las institucionales, donde se tienen que fijar unos parámetros para evitar arbitrariedades. Yo compro las piezas que me interesan, siempre las piezas y no los nombres de los artistas: me tengo que enamorar de una obra para que sea de mi colección..."

Mark Manders

Juan Muñoz - Stephan Balkenhol

Dicen las comisarias:

“Las colecciones representan en su mayoría a las personas que las han constituido, la de Helga de Alvear nos habla de su manera de ser y de sus vivencias, pero sobre todo lo que nos muestra es su trayecto vital y su recorrido junto al arte contemporáneo. La colección de Helga de Alvear reúne una enorme pluralidad de artistas que se expresan a través de técnicas y disciplinas artísticas muy diferentes, que nos ofrecen multitud de planteamientos y sensibilidades como consecuencia del carácter plural y complejo de nuestra sociedad.

Alfredo Jaar

 Gil Heitor Cortesào

Los artistas cuestionan y reflejan los tiempos que les ha tocado vivir, abordan la realidad sociocultural dominante, así como sus mundos personales y sus microcosmos. Helga de Alvear adquiere siempre los artistas en los que cree, sin preocuparse de las modas y tendencias, de si están o n6 consolidados, evitando los lugares comunes y los nombres previsibles de la especulación. Su doble faceta de galerista y coleccionista no ha empañado nunca su intuición, su pasión, su sentido del compromiso consigo misma:

Wolfgang Tillmans

"Yo siempre expongo artistas que me gustaría tener en mi colección. Sólo si tengo la pasión suficiente por la obra del artista como para incluirlo entre los de la colección puedo contagiar ese ánimo y esa pasión a terceras personas y animarles a comprar una pieza de un artista que quizás sea desconocido para ellos. Muchas veces antes de exponer un artista compro algunas piezas para mí. Es la manera de probar esa obra y ver si sigue siendo interesante después de convivir con ella un cierto tiempo. Si cada vez que la veo me emociono significo que la obra tiene valor suficiente como para ser expuesta en la galería y animar a otros coleccionistas a comprarla".

Andreas Gursky

"Helga de Alvear ha tenido siempre la necesidad de compartir su amor par el arte, de hacer público su universo privado y de hacer partícipe a todo el mundo del goce intelectual y estético de sus obras. Helga no sólo muestra su colección en la Fundación que lleva su nombre en Cáceres, sino que ésta ha sido objeto de numerosas exposiciones en instituciones y museos españoles y extranjeros, por lo que su colección no sólo tiene una historia interior, la historia de cada obra, la relación que mantienen entre cada una de ellas, sino que se enriquece con la historia de los espacios que éstas obras han habitado, y las historias que las diversas selecciones de los diferentes comisarios hemos ido contando, en esta ocasión fruto del homenaje a su marido cordobés, Jaime de Alvear.

María de Corral y Lorena Martínez de Corral, comisarias de la exposición.”
  
Créditos de la exposición

Fotos del autor y del folleto
Bibliografía de la Fundación

MURILLO EXCELENTÍSIMO, EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE CÓRDOBA

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Cartel

Una nueva muestra sobre Murillo en Córdoba, "Murillo, excelentísimo" y el anuncio de la prolongación de la que está presente “La Estela de Murillo” en Córdoba, hasta el día 20 de enero. Modesta desde luego si la comparamos con la del Bellas Artes de Sevilla, pero grande porque por lo menos quien no pueda viajar a ciudad vecina, puede documentarse bien en la suya. Grande, porque el detallado y costeado mini catálogo de “Murillo, excelentísimo”, nos enseña muchas cosas del pintor. Los literarios y científicos textos de: Pablo Hereza el comisario, y las aportaciones sin duda muy interesantes de, María Álvarez-Garcillán, Jaime García-Máiquez, Benito Navarrete Prieto y José Luis Romero Torres, le añaden calidad a las fotografías. Sin olvidar a los muchos que han colaborado en él. Hay otros catálogos para primaria y secundaria.


Ya llamaron al pintor sevillano en 1683, Excelentísimo, por sus méritos y su ejemplo, por lo que llamárselo ahora no es nada nuevo.  Cuatro grandes secciones, por citarlas de alguna manera, son la división de la muestra; Vida, Ingenio Convicciones y Contexto, nos permiten conocer mejor el personaje, de la Sevilla de hace cuatro siglos. A mí me han aclarado algunas dudas, bastantes, porque decir algunas puede parecer que estaba bien documentado y es que no. He conocido el número aproximado siempre, porque es difícil el real, de las obras que se le conocen, 426 (400 en lienzo, 20 en tabla, 5 en cobre y una en piedra volcánica). 


He sabido como funcionaba el aprendizaje, “casa, comida y ropa”, le daba el maestro, que seguro el no la necesitó en sus clases por ser de familia acomodada, y los alumnos, y aquí está el quid de la gran producción, casi industrial, “el dicho arte bien e cumplidamente según e vos lo sabéis sin encubrir dél cosa alguna” y el que el alumno debía hacer todo cuanto se le mandaba, eso sí: “que le sea onesto e posible de hazer”, como María Álvarez y Jaime García citan en su aportación. Como he dicho a mí me aclara dudas desde luego. O en el aspecto religioso que 73 organizaciones del ramo había en Sevilla, 45 masculinas y 28 femeninas, que ya son, por lo que el espectro espiritual lo llenaba todo. Y los talleres familiares paralelos a la exposición  con el título, Murillo online, concretamente los sábados 12 y 19 de enero, a las 11:30 y a las 13:00, dirigidos a familias con jóvenes de entre 10 y 15 años.


Los textos del catálogo:

"MURILLO, EXCELENTÍSIMO

Desde que se editara en 1683 en Núremberg, un año después de su fallecimiento, la primera biografía de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682.), los juicios emitidos durante cuatro siglos sobre el pintor han quedado anclados a la excelencia de su propuesta artística. Así lo califica Joachim von Sandrart en la mencionada publicación, «hombre, por su ejemplo y por sus méritos, excelentísimo», convirtiéndose en el artista español más conocido en toda Europa, acompañando a su pintura elogios que perduran hasta nuestros días.


Sin embargo, indicar exclusivamente la excelencia de una obra artística, describirla o adjetivarla, no parece la mejor forma de conocerla, ya que el entendimiento puede quedar marcado por juicios subjetivos ajenos, variables en cada momento y época. Este proyecto divulgativo, vinculado a la selección de obras efectuada por el Museo de Bellas Artes de Sevilla para la exposición Murillo, IV centenario (28 de noviembre de 2018 - 17 de marzo de 2019), conmemorativa del nacimiento del pintor, pretende analizar algunos factores objetivos que demuestran la secular excelencia de Murillo, ampliando el eco expositivo en los distintos museos de Andalucía.

Autorretrato con golilla

A partir de cuatro secciones interrelacionadas, Vida, Ingenio, Convicciones y Contextos, se analizan transversalmente algunos rasgos de la memoria que perdura de Murillo, la capacidad de abstracción y técnica del artista, las ideas que subyacen y se adhieren a sus pinturas y, por último, los entornos sociales con los que se relaciona durante su producción, de tal manera que con estas herramientas el visitante pueda caminar con reposo e independencia junto a algunas reproducciones de sus obras, redescubriendo a un pintor a veces sepultado por una fama que ha trascendido generaciones y fronteras.

Autorretrato con valona

En cualquier caso, no es el objetivo ni la meta de esta concisa exposición divulgativa convencer al espectador de la excelencia de Murillo, sino simplemente y, quizás más importante, suministrar algunos argumentos que permitan la elaboración de juicios propios, profundizando el visitante, si así lo desea, en la experiencia estética de los originales de la muestra conmemorativa o conservados en los museos de todo el mundo.



VIDA

Murillo nace en Sevilla, a finales de diciembre de 1617, en una familia acomodada, aunque con apenas nueve años queda huérfano, aliviando la pérdida parental con la herencia recibida de las casas natales y la tutela de su hermana y cuñado. De esta manera, Murillo va a conocer las ventajas de la empresa familiar barroca, un tejido de relaciones, afinidades, ayudas y protección de unos con otros, formalizadas de manera protocolizada, que aborda los proyectos, vicisitudes, contingencias y amenazas de la pobreza con una ambición colaborativa.


A la respetable edad de veintiocho años y tras el éxito obtenido con los primeros encargos, Murillo contrae matrimonio con Beatriz de Cabrera (2622-1663), del que nacerán diez hijos, todos apadrinados por personajes principales de la ciudad, sobreviviendo a la muerte del pintor solo tres, circunstancia vital trágica que paradójicamente no se traslada a su pintura, siempre abierta al sosiego y a la esperanza. Sin retomar nueva vida marital, algo inusual en la época, Murillo se vuelca en el trabajo artístico de forma desenfrenada, coincidiendo con su época más madura de la década de los sesenta, cuando desarrollará los encargos más conocidos de la iglesia de Santa María la Blanca, conventos de San Agustín y Capuchinos, catedral o hermandad de la Santa Caridad.


En toda su trayectoria, se observan los esfuerzos por el cuidado familiar a través de diversas actuaciones que aminoraran los riesgos de la pobreza, sustentadas en los importantes ingresos económicos recibidos a lo largo de su vida, ya sea por la actividad artística, obteniendo precios hasta ahora desconocidos, gracias a la excelencia y exclusividad de su pintura, ya por la gestión del patrimonio familiar y las oportunidades del comercio americano, invirtiendo parte de su capital en aprovisionar navíos o enviar mercaderías y consumibles. Estas acciones mercantiles permiten a Murillo acercarse a influyentes familias como los Neve, Mañara, Omazur o Van Belle, algunos protagonistas de retratos o comitentes de encargos públicos y privados.

El buen  pastor

En los dos autorretratos conservados de Murillo, acción creativa y género artístico perteneciente a la esfera más íntima, alejada de los convencionalismos del retrato de encargo, advertimos la intencionalidad en la utilización del engaño o trampantojo, demostrando no solo el alto grado de perfección técnica, sino la propia estima como hacedor de artificios ilusionistas. Su prestigio y fama en vida se acrecienta con su fallecimiento en Sevilla en 1682, grabándose a partir de estos momentos diversas estampas que recogen o interpretan su imagen como personaje histórico.

                                    La disipación del hijo pródigo

La primera, basada en el Autorretrato con valona, fue encargada en Amberes por el comerciante Nicolás Omazur (1641-1698) al grabador Richard Collin (1626 - h. 1697), con una intencionalidad de homenaje al admirado artista, a través de un medio, el grabado, común en el mundo flamenco y de escaso reconocimiento en España. Fue adaptado en 1683 para la ‘Academia nobilissimae artis pictoriae’ de Joachim von Sandrart (1606-1688), acompañado de una breve biografía fabulada de Murillo. En el siglo XVIII, se abrirán distintas estampas, como la de Juan Bernabé Palomino (1692-1777), grabador de cámara y primer director de Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, con una importante difusión si juzgamos su utilización en un lienzo de Pedro de Acosta (+ 1756). En las abiertas por Benedetto Eredi (1750-1812) y Manuel Alegre (1768-1815), se asocia respectivamente al pintor con la ciudad de Sevilla y con el símbolo del aprendizaje académico, como fundador en i 660 de la Academia del Arte de la Pintura. Otras, como la de Henry Adlard (1828-1869), ya se incluyen en libros y revistas ilustradas europeas y americanas.

La disipación del hijo pródigo

Por otra parte, la pintura de Murillo se encuentra en el origen de la protección patrimonial en España, conciencia despertada a partir de la creación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1744, foro ilustrado de denuncia del notable perjuicio que padece la nación con las numerosas exportaciones, solicitando a Carlos 111 en 1761 medidas de protección similares a las de otros pueblos cultos. Estas primeras actuaciones llegaban tarde para muchas obras, caso del Autorretrato con valona, cuya temprana salida de España, hacia 1772, no se vio impedida por ninguna normativa. Sin embargo, en el primer tercio del siglo XIX el Autorretrato con golilla sí estaba protegido por la incipiente legislación, con normas específicas que prohibían la exportación de pinturas de Murillo, provocando que las ventas se hicieran con sigilo o fueran acompañadas de argucias como la realización de copias que ocultaran las transacciones de los originales. Estas pérdidas se vieron agravadas por el expolio napoleónico y las primeras desamortizaciones, por otra parte, mecanismos de formación de los museos públicos que hoy conocemos.


INGENIO

La creación artística puede definirse como una obra producto del ingenio o de la inventiva, elaborada con unas características estéticas y técnicas que permitan el aprecio y la estimación ajena. Uno de los pilares de la excelencia de Murillo es el ingenio, una especial facultad y facilidad para la invención, mostrada desde muy joven con una gran habilidad y superioridad en el dibujo, la expresión material más cercana a la fugacidad de una idea, y paulatinamente, con los procedimientos pictóricos. Esta será la base del éxito que fundamenta sus propuestas artísticas, algunas de ellas convertidas en ¡cónicas, como esta dedicada a Jesús Niño a modo de El Buen Pastor, iconografía de gran éxito entre la clientela del siglo XVII por su potente contenido devocional, asumida por Murillo desde una extrema delicadeza y amabilidad.


Gracias a un dibujo conservado en el Museo Nacional del Prado puede descubrirse la estructura mental del artista para conformar la primera idea del lienzo, abordando en la misma hoja dos puntos de vista de la composición, resultando para nosotros un conjunto aparentemente entrelazado y confuso, pero que demuestra la claridad con la que la concibió el artista. Unos cambios que se producen también directamente en el lienzo, conocidos gracias al examen técnico, que muestra, a través de la reflectografía infrarroja, la cercanía de la primera idea del lienzo con el dibujo. Por otra parte, la capacidad de invención de Murillo no excluye el conocimiento de fuentes grabadas, adaptando la figura del Cupido profano del florentino Stefano della Bella (1616-1664) a la cristiana de El Buen Pastor, ni, desde luego, el conocimiento y homenaje a la cultura clásica a través de la representación de elementos arquitectónicos en ruinas que acompañan algunas de sus obras.

Las bodas de Caná

Si en algunas ocasiones Murillo plasma las ideas previas de una composición en el dibujo, en otras aborda directamente el asunto a través de pequeños borrones o bocetos al óleo, como en La disipación del hijo pródigo, perteneciente a una serie de seis cuadros conservados en la National Gallery of Ireland de Dublín, encargados probablemente por un comerciante extranjero instalado en la Sevilla americana. Dedicada a esta parábola evangélica, es un ejemplo único en España de pintura narrativa, representando las escenas de la reclamación de la herencia paterna, el abandono del hogar, la vida licenciosa, el rechazo de las prostitutas, el arrepentimiento y el regreso al hogar familiar del hijo pródigo.

Canónigo Juan Antonio de Miranda

Para esta serie de Dublín se conservan cuatro borrones en el Museo Nacional del Prado, documentándose además diversas copias de estos bocetos, testimonios del éxito de estas pequeñas composiciones en el mercado del arte. De la comparación del borrón autógrafo del Prado y el lienzo definitivo de Dublín, pueden advertirse las modificaciones y variantes que Murillo consolida o rechaza en una y otra composición, un proceso creativo paulatino ejecutado con la misma técnica, donde solo difiere el tamaño de las obras y el grado de perfección y terminación de que el autor dota a cada una de ellas. Murillo escenifica el asunto mediante un lujoso banquete cortesano presidido por el pródigo, en el que se simbolizan atenuadamente dos de los pecados capitales cristianos, la lujuria y la gula, a los que había sucumbido dilapidando su herencia. En definitiva, una representación con un sentido moralizante, dedicada a las decisiones erróneas que provocan, con el paso del tiempo, un desengaño que solo puede ser superado mediante el arrepentimiento.

Don Andrés Andrade y la Cal

CONVICCIONES

La excelencia de la creación está determinada por la convicción y motivación del artista en un contexto cultural determinado. En el caso de Murillo, a través de unas acusadas creencias religiosas documentadas desde muy joven, satisfechas con distintos acercamientos y búsquedas de vías espirituales, extremas en el cumplimiento de la principal virtud cristiana para la mentalidad barroca: el ejercicio de la caridad.

Don Iñigo Melchor Fernández de Velasco

Esta adhesión se desarrolla además en el gran teatro dulas religiones de la ciudad de Sevilla, donde setenta y tres congregaciones, cuarenta y cinco masculinas y veintiocho femeninas, disputaban por diferenciarse en la conversión de almas, captación de limosnas y alivio caritativo de la pobreza. Por tanto, no debe extrañar la especial dedicación de Murillo a la pintura religiosa y que esta monopolice la mayor parte de su acción artística, vehiculando los intereses propios, convicciones, y ajenos, intenciones, a través del arte de la pintura. Una especial sensibilidad, además del mencionado ingenio, le permitieron plantear novedosos modelos devocionales, por ejemplo, los dedicados a la Inmaculada Concepción o la Virgen con el Niño, de gran éxito en el mercado de iglesias, conventos y oratorios privados, sin olvidar otros personajes sagrados y santos, modelos virtuosos de fe, esperanza y caridad, que proporcionaban acciones balsámicas y consoladoras para los fieles.

La inmaculada Concepción del Escorial

Las pinturas narrativas de Murillo que desarrollan diferentes historias evangélicas frecuentemente están ligadas a comitentes religiosos, aunque a veces encontremos alguna obra, como esta dedicada a Las bodas de Caná, encargo de uno de sus principales clientes y amigos, Nicolás Omazur (1641-1698), comerciante de tejidos procedente de Amberes, asentado con su familia en Sevilla desde los catorce años. Con numerosas figuras y aparato, es uno de los pocos ejemplos en Murillo de utilización de un tema evangélico con los comitentes representados, ya que probablemente fuera encargado para celebrar el matrimonio de Omazur en 1672 con Isabel Malcampo, al recordar las fisonomías de los novios algunos rasgos de los retratos conservados de ambos.

La virgen con el niño

Es una obra inédita en su producción, no solo por las escasas dedicadas a la vida pública de Jesús, sino por la riqueza compositiva de formas y texturas, aquí adornando su primer milagro, cuando convierte el agua en vino durante una boda en Galilea acompañado de su madre y discípulos. Murillo representa a los esposos ataviados con ricas vestiduras orientales en el centro de la mesa, atendidos por el numeroso servicio que pugna por ordenar el trasiego de platos y fuentes, mientras Jesús ordena a otros rellenar unos cántaros de barro con agua que el milagro tornará en vino. En el primer término, a la izquierda, el pintor muestra sus habilidades en la ejecución de un bodegón, en una mesa cubierta con una tela chinesca, con una rica jarra y bandeja labrada. La obra pasó de la colección de Nicolás Omazur, documentada en sus inventarios de 16go y 1698, a su hijo, donde fue adquirida por un coleccionista de Bruselas, pasando posteriormente en diferentes ventas y subastas por París y Londres, hasta que ingresó en 1947 en 'he Barber Institute of Fine Arts, Birmingham. 

La vieja y el niño

«Ítem, un lienzo grande que contiene donde Nuestro Señor Jesucristo labró el primer milagro en las bodas de Caná, que tiene veinte y cuatro figuras y aparato de la mesa, pintura original del dicho Murillo, con su moldura ancha y entallada con campo oscuro.» Inventario de Nicolás Omazur de 15 de enero de 1690, A.H.PS. Protocolos notariales, Oficio 16, 1690, libro I, fols. 776-780 [// fol. 7771. «Primeramente, un lienzo de tres varas de ancho y dos varas y media de alto con moldura ancha entallada con campo oscuro, que contiene donde Nuestro Señor Jesucristo obró el primero milagro en las bodas de Caná, que tiene veinte y cuatro figuras y aparato de la mesa, pintura original de mano de don Bartolomé Murillo.» Inventario de Nicolds Omazur de 26 de junio y 8 de julio de 1698, A.H.PS. Protocolos notariales, Oficio 16, 1698, libro II, fols. 385-393 [// fol. 3851.

Josua Van Belle

CONTEXTOS

Murillo desarrolla la excelencia de su pintura en tres contextos ciudadanos; el principal y mayoritario, el comitente religioso, a través de iglesias y conventos, cuyos resultados pudieron observarse en la sección anterior, Convicciones. Otros dos se desenvuelven entre nobles o comerciantes, a los que visualiza desde el orgullo del linaje o del trabajo, además de distintos personajes cotidianos que esconden, en algunos casos, un evidente sentido moralizante. Murillo entiende el retrato asociado al mérito otorgado a la persona, por el reconocimiento que inspira o las cualidades que adornan su personalidad. Así lo asume el propio pintor en sus autorretratos, testamentos artísticos legados a la posteridad del orgulloso ejercicio pictórico y de su inserción en un relato histórico de una ciudad.

La pequeña vendedora de fruta

En los retratos existentes de nobles, comerciantes y clérigos, vemos cómo Murillo refleja sin disimulo los méritos de los blasones familiares, las actitudes seguras por el próspero ejercicio comercial en la Sevilla americana o las ambiciones de personajes en los inicios de su carrera eclesiástica. Retratos que recogen el entorno comitencial de los encargos recibidos, de personajes cercanos o vecinos del pintor, o de socios en los negocios de la carrera de Indias, en cuya financiación participaba Murillo gracias a los importantes ingresos obtenidos con sus pinturas y sus habilidades en la gestión del patrimonio familiar.

El buen Pastor

Paradójicamente, Murillo refleja la vanidad barroca, aunque conocemos por sus noticias documentales su rechazo personal a la misma. Un último contexto está presente en algunos lienzos dedicados a mozas y muchachos, escenas cotidianas donde los personajes comen, ríen, juegan o trabajan, ejecutados puntualmente por Murillo y que, ante la excelencia de la novedad, se exportan tempranamente de España por la alta estima que alcanzaron estas pinturas del Moriglio, Morillo o Morillo, como era denominado por los coleccionistas europeos.

Pedro Acosta, trampantojo con grabado de Murillo

En los primeros inventarios españoles, conviene advertir que estos personajes son descritos por sus edades, con denominaciones sin connotaciones peyorativas, como vieja, moza, zagaleja, muchacho o chulillo, actuando como nombres propios. Además, ya no son las precedentes «figuras ridículas» con «sujetos varios y feos para provocar a risa», como eran calificadas en tiempos del pintor y tratadista Francisco Pacheco, maestro de Velázquez, sino protagonistas infantiles agraciados físicamente, con actitudes alegres, gallardas, fuertes, dignas y animosas. Sin embargo, Murillo los sitúa fuera de los límites físicos de las murallas de la ciudad y de las calles articuladoras de la protección otorgada por la casa y el hogar, en lugares ocultos y solitarios donde pueden surgir socios para fines ilícitos.

Niños jugando a los dados

Si el pecado se presenta en la mentalidad barroca como la perdición humana mediante el desorden y la confusión, no podría descartarse que la representación de esta conciencia se efectuara a través de unos personajes infantiles amenazados. Esta novedosa lectura de algunos de estos lienzos advierte la tensión entre la inocencia y los contextos ajenos al orden establecido de la calle y la ciudad, complementada con las actividades ejercidas, interpretadas como escenas cotidianas, juegos de apuestas, intercambios de mercaderías, glotonería infantil o miradas femeninas alegres. Sin embargo, estas acciones podrían reflejar la obsesión barroca ante los pecados capitales, por ejemplo, la avaricia, pereza, envidia, gula o lujuria, de tal forma que estos cuadros deberían entenderse como alegorías o sermones morales que advierten de los riesgos de corrupción de la inocente alma humana cuando se aleja por el pecado del orden establecido por Dios y su Iglesia.


En cualquier caso, Murillo demuestra la excelencia a través de una personalidad abierta a nuevas experiencias pictóricas, asentada no solo en las convicciones, sino en la semilla de los primeros lienzos dedicados a la generación de los huérfanos e hijos de la peste, epidemia que asoló Andalucía en 1649."

Hasta el 20 de enero, ojo, que aunque sea cuesta arriba se pasa pronto. En la planta baja Sala de la derecha y capilla. La Estela de Murillo arriba en la Sala de exposiciones temporales


"Horario: Del 1 de julio al 31 de agosto: Martes a domingo y festivos de 09:00 a 15:00. Lunes cerrado, excepto los lunes víspera de festivo (abierto con horario de festivo). Del 1 de septiembre al 30 de junio:Martes a sábado de 09:00 a 21:00; domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Abierto todos los festivos, incluso los locales. Cerrado 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre. Lunes cerrado, excepto los lunes víspera de festivo (abierto con horario de festivo)."


NOTAS DE PRENSA


Fotografías del autor y del catálogo, algunas de la prensa.
Bibliografía  y textos del catálogo

ACTO SIMBÓLICO DE APERTURA DE FOSA DE CORDOBESES ASESINADOS POR LOS FASCISTAS EN LA CRIMINAL GUERRA CIVIL

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Primer golpe de azadón, de lo que puede ser el punto de partida de la búsqueda de los restos de los ciudadanos cordobeses asesinados por los fascistas en la criminal guerra civil. Hoy que, nostálgicos de esos tiempos de crímenes impunes, tratan de reescribir la historia, parece que se vislumbra un hilo de esperanza en esa caja de Pandora que todos -unos más que otros-, hemos permitido que entreabran su tapa siniestramente. El acto, a pesar de estar enfocado a la reparación -algo es algo-, lo he visto más como un acto político fuera de tiempo. La pregunta que me he hecho ha sido: ¿Si llevamos cuatro décadas de democracia, muchos años de Ley de la Memoria Histórica del Estado (papel mojado), y otros tantos de la Andaluza, legislada a empujones al Gobierno de la Junta, por las fuerzas de izquierdas, por qué ahora, fuera de tiempo? Si hubo gobiernos progresistas con mayorías absolutas, por qué no se reparó el daño en su momento.


Más o menos, han venido a decirle a los familiares de los cordobeses asesinados por los fascistas en la criminal guerra civil: llevamos tiempo trabajando, pero no sabemos qué va a ocurrir ahora. Tanto nuestra Alcaldesa, como una Delegada de la Junta, en lamentable tiempo de descuento, posiblemente ambas con voluntad, han dicho que eso es lo que hay. Incluso se ha aclarado, en base a una pregunta de un familiar, que ni siquiera existe una base de datos del ADN de los familiares. Base de datos que debía estar hace tiempo confeccionada, porque la edad de muchos familiares directos no es normal que dé para muchos calendarios. Somos un país de improvisación continua y de eternos chapuces. Admito que las cosas no son fáciles, es verdad, pero lo son menos con poco interés en hacerlas, aun admitiendo las piedras en el camino. La verdad es que con los años que llevan estas personas reclamando un derecho inalienable y sobre todo de humanidad, ya se podía haber hecho algo más.


Hasta la apertura de algunas fosas, que encuentran solo dificultades en muchos ayuntamientos, en algunos lugares han sido pagadas por un sindicato de un país nórdico. Es una verdadera vergüenza para las instituciones españolas, algunas con servidores públicos de bandera enrollada al cuerpo y boca llena de la palabra patria. Las familias aguantando promesas y palabras vacías, y los huesos de sus familiares asesinados por los fascistas en la criminal guerra civil (hay que repetirlo hasta la saciedad, para contrarrestar la falsedad de los nuevos “historiadores”) dispersos en fosas y cunetas. La tibieza de esos que hablan de pasar página, seguro que es porque no tienen perdido a su padre, madre o hermanos, o a lo mejor porque la reparación pudiese destapar el robo y el expolio que también sufrieron los asesinados (mejor una redundancia que un sinónimo o eufemismo), y nos enteraríamos que la sangre de los asesinados por los fascistas en la criminal guerra civil, sirvió a su vez para regar el peculio de algunos.


Lo curioso de este asunto, es que muchas de estas “buenas personas y mejores católicos”, son de los que se golpean el pecho los domingos y fiestas de guardar. No es comprensible por tanto, que tengan tan poca humanidad y, a su vez, sean cómplices de esta crueldad. Pero trataré de ser positivo, menos da una piedra. Nos cabreamos por la actuación de quienes nos representan y al final decimos: esperemos que esta vez sea la definitiva. Nunca le retiramos del todo la confianza. La necesidad de que de una vez por todas, se resuelva este triste y negro episodio de nuestra reciente historia, es mayor que nuestro enfado. Es de justicia la reparación y que estas personas tengan a sus familiares, o lo que quede de ellos, en el lugar que decidan. Eso sería el verdadero pase de página del oscuro y sangriento libro de nuestra historia que nunca debió escribirse. 

Prensa

Fotos del autor.

CAMPANAS LAS DE LA TORRE, TORRE DE LA CATEDRAL…

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Dibujo arreglado para las campanas del folleto del campanario

Hace 28 años, la sonda Voyager 1, a sugerencia de Carl Sagan, giró su cámara hacia la tierra y vio un punto pálido en la inmensidad del cosmos. En ese punto infinitamente pequeño, comparado con el universo, estamos nosotros y todas nuestras miserias y soberbias, con la pretensión de ser los reyes del firmamento. De igual manera se siente uno cuando lee y comprueba la calidad de los trabajos de otras personas sobre cualquier disciplina, trabajos que la mayoría de la gente no conoce, y que a un enorme porcentaje de esa mayoría ni siquiera interesan. Pero los trabajos están ahí y si los leyeran se darían cuenta el enorme valor que tienen. Son muchas horas de investigación, de aportación de datos, de fotografías, de acumulación de saber puesto a disposición de los demás.

Posición de las campanas en cada planta, los números para buscarlas más abajo

Internet nos permite, de una forma directa y viva, por la posibilidad de actualización constante, llegar a todos en el momento, en tiempo real, con muchísima más prontitud y facilidad que un libro, y más colectivamente. Y no hay que lamentar que el soporte de papel, que tanto ha aportado a la humanidad, se desmerezca, porque siempre tendrá un lugar en el mejor sitio de la casa. Internet hoy día es un poco, como la Enciclopedia Grado Medio, Dalmau Carles Pla, que nos sirvió a muchos en la niñez y adolescencia. Por ello yo pienso que el soporte de la red es hoy por hoy el mejor vehículo para llegar a todo el mundo, por lo menos yo así la considero. 

Campanillo espadaña, núm. 0 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

La Esquila Núm 1 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Este modesto blog es un ínfimo pixel, en la enorme pantalla cósmica. Se está constantemente renovando, como las bombillas fundidas de mi comunidad de vecinos, que estos creen duran toda la vida, pero que las cambio yo en el momento que han acabado su ciclo vital. En una palabra, nadie se da cuenta de las actualizaciones y rectificaciones constantes. Y el último que llega a la consulta, tampoco sabe si lo que lee se rectificó ayer, o hace cinco minutos, lo lee y punto. Ah, y otra cosa no se generan residuos. Y con la actual tecnología de la telefonía móvil, se lo pones al usuario en sus manos y le das la posibilidad de que esté al día de lo publicado y además gratis.

Santísimo Sacramento, núm. 2 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

La Asunción, núm 3 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Pero a qué viene todo esto, pues a que llevo unos días leyendo y releyendo, escuchando y viendo, un maravilloso trabajo sobre un instrumento musical que fue el hermano prehistórico casi, de los actuales medios de comunicación, las campanas de la catedrales, campanarios y espadañas. Francesc Llop i Bayo es la persona que atesora todo el mérito, es verdad que con muchos colaboradores. Es antropólogo y campanero. Ha realizado un inventario de todas las campanas de las Catedrales de España, auspiciado por el Ministerio de Cultura. Conoce todos los rincones de las campanas del territorio, y los aspectos de sus usuarios, los campaneros. Su currículo de trabajos y actos es inmenso.

Ntra. Sra. de la Concepción, núm. 4 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

San Zoilo, núm 5, (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Claro a mí ¿qué me interesa? muy fácil y lógica la respuesta, las de mí ciudad, y dentro de ellas las que he estado escuchando muchos años de mi niñez. Que formaban parte de mi acervo sonoro, que me daban las horas, cuartos, medias y menos cuartos, que repicaban de alegría, que doblaban de pena, que anunciaban las horas litúrgicas (esto último no lo sabía yo), como tampoco el toque de arrebato, ese que llamaba a la solidaridad de todos cuando había una catástrofe, por no haberlo escuchado nunca. Y lo curioso es que habiendo vivido debajo del campanario materialmente, nunca nos molestaba su sonido, ni alteraba nuestra vida normal, por estar acomodados a ello. Si se agradecía el fin del repique cuando llegaba la paz sonora de que éste había acabado, y se valoraba el silencio.

San Antonio, núm 6 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa Victoria, núm. 7 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Pues bien el campanario de la torre -forro barroco del minarete árabe de la Mezquita-Catedral de Córdoba-, según el trabajo de Francesc Llop i Bayo, con la colaboración de Mari Carmen Álvaro Muñoz, tiene actualmente 20 campanas, en tres salas, todas ellas electrificadas, y según el ordenador de a bordo, 10 pueden voltearse y en otras solo se mueve el electro badajo. Luego están las que se ubican en el Postigo de la Leche (dos), y las del campanillo de la espadaña encima del Altar Mayor, y antiguo Campanillo de la torre, en la exposición de San Vicente, que suben el número a 24.  

Campana del Alba, núm. 8 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa María de la Paz, núm. 9 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa Águeda o la Campana de las Horas, es la más antigua, su fecha de construcción es de 1495, las más modernas, Santa Victoria y Ntra. Sra. de la Concepción de 2005. Sus nacimientos varían entre los siglos siguientes: siglo XV, 1; Siglo XVI, 2; Siglo XVII, 4; Siglo XVIII, 4; Siglo XIX, 2; Siglo XX, 6 y Siglo XXI, 5. La más pesada la llamada “Gorda” o Campana Santa María con 3265 kg. Y la menos de las de la torre, la de Los Cuartos con 60 Kg. La de menos de todas la de la Espadaña con 29 Kg.

San Pedro, núm. 10 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

La Gorda, Santa María, núm. 11 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

CAMPANAS FUERA DE SERVICIO:

Campanillo de la Torre, Exposición, del año 1605, 49 Kg. y 44 cm. de diámetro. Santa Victoria, Postigo de la Leche, del año 1769, con 319 Kg. y 82 cm. de diámetro. Ntra. Sra. de la Concepción, Postigo de la Leche, del año 1765, con 5454 Kg. y 98 cm. de diámetro. 

CAMPANAS FUERA DE LA TORRE:

Campanillo del altar mayor (0), Espadaña, del año 1550, con 29 Kg. y 37 cm. de diámetro. 

San Rafael, núm. 12 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa Rafaela María, núm. 13 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

SALA PRIMERA O CUERPO DE CAMPANAS:

La Esquila (1), Cuerpo de Campanas cara sur, Hijo de Manuel Rosas, del año 1981, con 308 kg. y 81 cm. de diámetro. Santísimo Sacramento (2), Cuerpo de Campanas cara sur, Autor desconocido, del año 1765, con 1302 kg. y 131 cm. de diámetro. La Asunción (3), Cuerpo de Campanas cara sur, Constantino Linares Ortiz, de (Carabanchel Bajo), del año 1911, con 319 kg. y 82 cm. de diámetro. Nuestra Señora de la Concepción (4), Cuerpo de Campanas cara oeste, Campanas Quintana, (Saldaña), del año 2005, con 528 kg. y 97 cm. de diámetro. San Zoilo (5), Cuerpo de Campanas cara oeste, Autor desconocido, del año 1762, con 1425 kg. y 135 cm. de diámetro. San Antonio (6), Cuerpo de Campanas cara oeste, Autor, del año 1885, con 545 kg. y 98 cm. de diámetro. 

Beato Juan XXIII, núm. 14 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

San Pío X, núm. 15 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa Victoria (7), Cuerpo de Campanas cara norte, Campanas Quintana, (Saldaña), del año 2005, con 331 kg. y 83 cm. de diámetro. Campana del Alba (8), Cuerpo de Campanas cara norte, Francisco Matias Solano, del año 1691, con 2372 kg. y 160 cm. de diámetro. Santa María de la Paz (9), Cuerpo de Campanas cara norte, Los Ribas, del año 1644, con 633 kg. y 103 cm. de diámetro. San Pedro (10), Cuerpo de Campanas cara este, Eduardo Linares e Hijos, del año 1893, con 1104 kg. y 124 cm. de diámetro. La Gorda; la Campana de Santa María (11), Cuerpo de Campanas cara este, Autor desconocido, del año 1517, con 3265 kg. y 178 cm. de diámetro. San Rafael (12), Cuerpo de Campanas cara este, Constantino Linares Ortiz, de (Carabanchel Bajo), del año 1915, con 597 kg. y 101 cm. de diámetro.

San Juan de Ávila, núm. 16 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

                       San Eulogio, núm. 17 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

SALA SEGUNDA O DEL RELOJ

Santa Rafaela María (13), Sala Segunda, del Reloj, cara este, Caresa S.L. (Valladolid), de (Carabanchel Bajo), del año 2002, con 113 kg. y 58 cm. de diámetro. Beato Juan XIII (14), Sala Segunda, del Reloj, cara sur, Caresa S.L. (Valladolid), de (Carabanchel Bajo), del año 2002, con 207 kg. y 71 cm. de diámetro. San Pío X (15), Sala Segunda, del Reloj, cara oeste, Caresa S.L. (Valladolid), de (Carabanchel Bajo), del año 2002, con 113 kg. y 58 cm. de diámetro. Campana de los Cuartos (A), Sala Segunda, del Reloj, Interior, Autor desconocido, del año 1605, con 60 kg. y 54 cm. de diámetro. Santa Águeda, campana de las Horas (B), Sala Segunda, del Reloj, interior, Cristóbal Fernández, del año 1495, con 1051 kg. y 122 cm. de diámetro.

San Pelagio, núm. 18 (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Campana de los cuartos, Letra A (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

SALA TERCERA CAMPANILLO

San Juan de Ávila (16), Sala Tercera campanillo, cara norte, Bellucci Echi e Luci SRL (Martina Franca), del año 1996, con 91 kg. y 94 cm. de diámetro. San Eulogio (17), Sala Tercera, campanillo, cara oeste, Bellucci Echi e Luci SRL (Martina Franca), del año 1996, con 131 kg. y 61 cm. de diámetro. San Pelagio (18), Sala Segunda, campanillo, cara sur, Bellucci Echi e Luci SRL (Martina Franca), del año 1996, con 174 kg. y 67 cm. de diámetro.

Santa Águeda, campana de las horas, Letra B  (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Antiguo Campanillo de la torre (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Ntra. Sra. de la Concepción (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Santa Victoria (foto F. Llop- M.C. Álvaro)

Cada campana tiene una ficha en la que se reflejan todos los siguientes parámetros: "Localización, Diámetro, Altura bronce, Borde, Peso aproximado, Fundidor, Año fundición, Asas, Epigrafía tercio, Epigrafía medio, Epigrafía medio pie, Epigrafía pie, Prima, Hum, Sib, Tercera menor, Octava, Toques tradicionales, Yugo, Estado de conservación, Mecanismos para tocar y Valoración". Además tiene una pequeña grabación del sonido y la firma de los autores del trabajo. Además de acompañar la ficha con múltiples fotografías de todos los datos epigráficos que tiene la campana, así como del yugo, etc. Por lo tanto se puede tener una idea del excelente y concienzudo trabajo de los autores, que se puede comprobar en la Web CAMPANERS donde pueden consultarse los extremos citados de todas las catedrales de España.

Ficha de datos del sonido de una campana


Para comprender el nivel del estudio que el Dr. Francesc Llop ha realizado una muestra referida a la campana gorda.


Fotografías de Francesc Llop y Mari Carmen Álvaro, 
Dibujos del folleto de la torre y del autor del artículo
Bibliografía del trabajo de Francesc Llop y Marí Carmen Álvaro

TRANSVERBERACIÓN DE SANTA TERESA

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Éxtasis de Santa Teresa, por Gian Lorenzo Bernini, (Barroco Italiano), capilla Cornaro, Iglesia de Santa Maria della Vittoria, Roma, Italia, 1644—1652

Ordenando el archivo me he encontrado este texto y fotografías que por lo curioso y sugestivo transcribo. Estimo que la literalidad no es manifiesta completamente, pero más o menos fue así. Santa Teresa dejó escrito: 

"Vi a mi lado a un ángel que se hallaba a mi izquierda, en forma humana. Confieso que no estoy acostumbrada a ver tales cosas, excepto en muy raras ocasiones. Aunque con frecuencia me acontece ver a los ángeles, se trata de visiones intelectuales, como las que he referido más arriba... El ángel era de corta estatura y muy hermoso; su rostro estaba encendido como si fuese uno de los ángeles más altos que son todo fuego. 



Detalles del éxtasis según Bernini 

Debía ser uno de los que llamamos querubines... Llevaba en la mano una larga espada de oro, cuya punta parecía un ascua encendida. Me parecía que por momentos hundía la espada en mi corazón y me traspasaba las entrañas y, cuando sacaba la espada, me parecía que las entrañas se me escapaban con ella y me sentía arder en el más grande amor de Dios. El dolor era tan intenso, que me hacía gemir, pero al mismo tiempo, la dulcedumbre de aquella pena excesiva era tan extraordinaria, que no hubiese yo querido verme libre de ella"

La expresión del querubín

A saber, una espada dorada cuya punta era colorada, le hundía la "espada" y le traspasaba las entrañas, y cuando se  la sacaba se le iban las entrañas con ella y era más grande el ardor. El dolor le hacía gemir, pero la dulcedumbre de aquella situación era tan excesiva que no deseaba que acabara nunca. 

Alguien dijo, creo que fue Ansón: “Admiró a San Juan de la Cruz, 27 años más joven que ella... Y no me extraña que, conversando con el poeta de Llama de amor viva, Teresa de Jesús entrara en éxtasis. Gian Lorenzo Bernini condensó el arrobamiento teresiano en una bellísima escultura.”

Así que cada uno/a piense lo que quiera; de la espada; de los gemidos; de la dulcedumbre y de todo. Y nada de lo que se piense desmerecerá la categoría de esta mujer muy adelantada a su tiempo, al contrario la enaltece.

Fotografías de Internet autor desconocido
Bibliografía citada

DOCUMENTO DE LOS ANALES DE LA COMISIÓN DE MONUMENTOS DE 1927

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Portada Anales de 1928/28

1927, hace 92 años se publicó un documento en los Anales de la Comisión de Monumentos de Córdoba, que señalaba las excavaciones que en ese año se habían realizado en Córdoba y provincia, que se transcribe para dar una idea de cómo en el primer cuarto del siglo XX, ya existía una preocupación por el patrimonio artístico de Córdoba. Algunos personajes de los que formaban la Comisión de Monumentos, unos años más tarde pasaron a ser siniestros y de triste memoria. Será la evolución. El documento señala el presupuesto que se destinó para distintos lugares: Medina Azahara; algunos supuestos monasterios mozárabes, como el Tabanense que ubicaban por los Villares o la Alcaidía; la estatua romana encontrada cerca del puente de Pedroches y la Venta, para terminar con los dólmenes de la sierra, estudiados por Carbonell. 

Composición de la Comisión de Monumentos de Córdoba:

VOCALES NATOS; Presidente de la Diputación D. Antonio Castilla Abril; Alcalde de Córdoba, Don Rafael Cruz Conde; Director del Instituto Nacional de 2ª Enseñanza, don Agilio E. Fernández; Prelado de la Diócesis, D. Adolfo Pérez Muñoz; Arquitecto provincial, D. Enrique Tienda Pesquero; Arquitecto municipal, D. Carlos Sáenz Santamaría; Arquitecto Diocesano, D. Félix Caballero; Director del Museo Arqueológico, D. Samuel de los Santos Gener; Director del Museo de Bellas Artes, D. Enrique Romero de Torres.

Algunos componentes de la Comisión (Fotos de Cordobapedia):

  
Enrique Romero de Torres y Rafael Castejón Martínez

   
José María Rey Díaz, Ricardo de Montis y José de la Torre y Cerro

Manuel Enríquez Barrios, Manuel Alfaro Vázquez y Samuel de los Santos


VOCALES ACADÉMICOS DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA: D. Enrique Romero de Torres; D. Manuel Alfaro Vázquez; D. José de la Torre y Cerro; D. José María Rey Díaz, D. Ricardo de Montis Romero; D. Vicente Serrano Ovín; D. Rafael Castejón y Martínez de Arizala.

DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO: D. Enrique Romero de Torres; D. Salvador Muñoz Pérez; D. Ezequiel Ruiz Martínez; D. Rafael Jiménez Amigo; D. Manuel Enríquez Barrios; D. Vicente Orti Belmonte.

JUNTA DIRECTIVA: Presidente Honorario Gobernador Civil, D. Arturo Ramos Camacho; Presidente efectivo; D. Manuel Enríquez Barrios; Vicepresidente, D. Enrique Romero de Torres; Censor, D. Ricardo de Montis Romero; Secretario, D. Vicente Orti Belmonte.”

 Plano de Medina Azahara

El documento:

“EXCAVACIONES OFICIALES

Por tratarse de servicios oficiales, creemos conveniente hacer mención especial de ellos, refiriéndose a los verificados dentro de la provincia de Córdoba.

MEDINA AZAHARA.- R.O. de 25 de abril de 1927, concediendo pesetas 25.000 para excavaciones a la Comisión señalada anteriormente, de cuyos trabajos también hemos quedan relacionados. R.O. de 29 de diciembre de 1928, concediendo 10.000 pesetas para excavaciones, a la misma Comisión, con cargo al Presupuesto extraordinario.

Platos de cerámica de La Alcaidía (foto Rafael Castejón)

EXCAVACIONES EN ANTIGUOS MONASTERIOS DE LA SIERRA DE CÓRDOBA.- Real orden de 22 de junio de 1928, concediendo 2.000 pesetas para las excavaciones que señala el epígrafe, a una comisión formada por don Rafael Castejón y Don Félix Hernández.

Esta Comisión comenzó por visitar alguno de los lugares que la tradición señala como emplazamiento de antiguos Monasterios mozárabes, en Cuteclara (pago de la Albaida, inmediato a Córdoba), donde son numeroso los restos romanos y posteriores en todo el cerro de la Casilla del Cobre y del Aire y varias albercas musulmanas en la Cañada de la Confiesa (1), lugar que los campesinos señalan como emplazamiento de Monasterio, pero sin que se adviertan señales externas de ruinas, por lo cual se desistió por ahora de excavar este lugar hasta nuevas exploraciones.

Más cerámica de la Alcaidía (foto Rafael Castejón)

Después visitó la dehesa de Los Villares, también señalada tradicionalmente como lugar de Monasterio (2). En tan agreste paraje, y en la cañada al norte de la casa-habitación de dicha finca, son abundantes los restos de época califal, y sobre el terreno se recogió cerámica melada de dibujo negro y se vieron piedras con labra y una quicialera musulmana, con abundantes señales de muros de piedra del lugar, que dan nombre a la finca, pero no hallando señal evidente de iglesia, se dejó para más detenida exploración.

Se visitó últimamente la Dehesa de la Alcaidía, en la cual, por tradición, abundancia de restos ruinosos y otros datos, se hicieron las excavaciones, de cuyo resultado se hace referencia oficial en la Memoria.

Puede concretarse, como resultado general de estas excavaciones, que a pesar de la abundancia de cerámicos hallados, depositados en el Museo Arqueológico de Córdoba al final de la campaña, y en los que abunda la cerámica del tipo melado con dibujo floral en negro, propia de la época califal, pero mezclada con cerámica tipo valenciano del XIII y aún del XIV; no se ha podido identificar la existencia de un Monasterio en dicho lugar, y menos que fuera el Tabanense, como se pretende por eruditos cordobeses de otros siglos y buscaban los comisionados.

Mapa de los monasterios mozárabes

Se puso al descubierto, sobre una espléndida meseta, a NE. De la casa-habitación de la Alcaidía, e inmediata a ésta, la planta de uno o varios extensos edificios, construidos con piedra del lugar, y en los que abundan las lagaretas de pisado de uva para fabricar vino, con pendiente y caño terminado en foso o tinaja, y embadurnados de pintura roja de los musulmanes. Se halló, además de la cerámica relatada, una piedra labrada con decoración califal.

Cierto es que, para aclarar definitivamente la existencia en aquellos parajes del Tabanense, u otro Monasterio mozárabe, hubiera sido preciso practicar extensas excavaciones en todos los lugares en que hay ruinas manifiestas y remotas, que se dilatan por aquellos cerros en muchos parajes.

 Estatua romana (Foto Museo Arqueológico)

EXCAVACIONES EN PEDROCHES (CÓRDOBA).-R.O. de 13 de Agosto de 1928, concediendo 1.000 pesetas para excavaciones a don Enrique Romero de Torres, en el camino de la Mesta entre la venta y puente de Pedroches, a unos tres kilómetros de Córdoba y lugar en que fue  descubierta una estatua romana.

En los trabajos practicados fue hallada la planta de una villa o templo romano, con trozos de tambor de fuste, un ara sin inscripción, y algunas otras piezas de caliza basta. También se hallaron algunos trozos de la estatua hallada en dicho lugar, que motivó las excavaciones, y la cual se depositó en el Museo de Bellas Artes. Las piedras y restos hallados en las excavaciones se depositaron en el Museo Arqueológico.

Dolmen del Gigante (foto IAPH)

EXCAVACIONES DE DÓLMENES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.-La Comisión, en sesión de 10 de Abril de 1928, se dirigió a la Junta Superior de Excavaciones solicitando auxilio para excavar la serie de Dólmenes hallados por el Ingeniero don Antonio Carbonell en varios términos municipales de la provincia de Córdoba.

La Junta Superior se interesó por la petición, y pidió informe, que el propio señor Carbonell redactó detalladamente, y se remitió a dicho organismo, el cual no ha resuelto aún al finar el año.”


(1)Por encima de la Casilla del Aire
(2) La página web de A Desalambrar contiene más información sobre los Monasterios

Fotos de Museo Arqueológico, IAPH, Rafael Castejón y Cordobapedia
Bibliografía citada de los Anales de la Comisión de Monumentos 1927/28

OBRAS MAESTRAS DE LA MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA

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Desde el sur aérea de Google

A medida que se profundiza -superficialmente desde luego, porque hacerlo plenamente es muy complicado para quien es lego en muchas materias-, se enorgullece uno que, por soberbias personales, por el “yo más” de algunos principales, artistas de prestigio pudieran crear sus obras, algunas irrepetibles, lamentablemente desconocidas para la mayoría de los mortales. Afortunadamente podemos hoy en día admirar estas, fotografiarlas incluso y llevarnos un instante de su eterna existencia a nuestro archivo personal. La interesante web mezquita-catedraldecordoba.escataloga en un capítulo de la misma, trece obras que titula de maestras (ignoro si el número trece es casualidad, como los comensales de la Santa Cena de Pablo de Céspedes). Todas las señaladas (es lógico) son de índole católica, como lo eran los clientes, de los años de la ocupación cristiana del edificio, cuestión que no devalúa, en absoluto, nada de su importancia artística.

Maqueta de la época actual

Las obras son: Mural del Bautismo de Jesús, de autor desconocido; La Encarnación, de Pedro de Córdoba; Custodia procesional del Corpus Christi, de Enrique de Arfe; Retablo de Ieshu Verde y San Nicolás de Barí, de Pedro Campaña; Portapaces del Marqués de Comares, de Rodrigo de León; La Santa Cena, de Pablo de Céspedes; Retablo Mayor, varios autores; San Eulogio, de Vicente Carducho; Retablo de Ntra. Sra. del Rosario, de Antonio del Castillo; San Sebastián anónimo italiano; San Miguel, atribuido a Juan Pompeyo; Sillería del Coro, de Pedro Duque de Cornejo; y San Rafael, de Damián de Castro. De cada una de ellas en esta entrada colectiva trataré de hacer una reseña corta, para después, individualmente profundizar particularmente en sucesivas entradas personales. Su distribución está por todo el recinto interior y se señala su ubicación.


Mural del Bautismo de Jesús,del altar de San Juan Bautista

Este mural se descubrió al quitar en 1989, la tabla de La Encarnación de Pedro de Córdoba. Se desconoce el autor y su estilo es italogótico, estimándose la fecha de su construcción alrededor de 1390.

Pintura mural Bautismo de Jesús

Ubicación pintura mural

La Encarnación, de Pedro de Córdoba.

Pintor que estuvo activo en Córdoba durante la segunda mitad del siglo XV. Se se le atribuye el San Nicolás de Bari, del Museo de Bellas Artes de Córdoba. La tabla tiene un texto: “Esta obra y retablo mando hacer Diego Sánchez de Castro, Canónigo de esta Iglesia en honor de Dios Nuestro Señor y de su Santa Encarnacion y de los bienaventurados San Juan Bautista y Santiago y San Lorenzo y San Ivo de Bretaña y de San Pio Papa y de Santa Bárbara, acabose a 20 días de marzo del año 1475”

Altar de la Encarnación

Ubicación del Altar

Custodia procesional del Corpus Christi, de Enrique de Arfe.

El paso del Gótico al Renacimiento supone esta obra de Enrique de Arfe, platero de origen germánico. En la misma actúa el platero Bernabé García de los Reyes, 1514-1518 y 1734-1735.

Custodia de Enrique de Arfe

Ubicación Custodia

Retablo de Ieshu Verde y San Nicolás de Barí, de Pedro Campaña

Hernán Ruiz II y el flamenco Pedro de Campaña, son los autores del retablo plateresco que nos ocupa, banco dos cuerpos y ático de 1556.

Retablo Ieshu Verde y San Nicolás de Bari

Ubicación retablo


Portapaces del Marqués de Comares, de Rodrigo de León

El estilo de estos portapaces están más cercanos al Manierismo que al Renacimiento. El lenguaje arquitectónico de Palladio, llegó a manos de Rodrigo de León que los creó allá por 1578/1581, fecha en la que fue Maestro Mayor de Platería de la Catedral.


Portapaces del Marqués de Comares

Ubicación Portapaces

La Santa Cena, de Pablo de Céspedes

El retablo lo talla Juan de Ortuño. Además del motivo central, Pablo de Céspedes que fue racionero de la Catedral ejecuta óleos que contiene la obra debajo. Elías confortado por un ángel, el Encuentro de Abraham y Melquisedec y Sansón con el león. Y arriba, en el ático una Alegoría de la Fe.

Santa Cena de Pablo de Céspedes

Ubicación óleo de Pablo de Céspedes

Retablo Mayor 

Alonso Matías (trazas), Sebastián Vidal (arquitectura), Pedro Freile de Guevara (escultura) y Antonio Palomino (pintura) son varios autores del retablo. 1618 a 1646 y 1713. Mármol, bronce y óleo son los materiales empleados.

Retablo Altar Mayor

Ubicación Retablo Altar Mayor


San Eulogio, de Vicente Carducho

El protagonista es San Eulogio. El pintor el florentino Vicente Carducho y la fecha 1620/1630

San Eulogio de Vicente Carducho

Ubicación Capilla de San Eulogio

Retablo de Ntra. Sra. del Rosario, de Antonio del Castillo

Capilla de Nuestra Señora del Rosario, cuatro lienzos de Antonio del Castillo. lo preside la Virgen del Rosario, a los lados San Sebastián y San Roque, y arriba un Crucificado. La fecha 1647.

Retablo Ntra. Sra. del Rosario

Ubicación retablo

San Sebastián, anónimo italiano

Un apolíneo San Sebastián con una sola flecha. Un bello joven representando la escena de su martirio por Diocleciano. El autor es anónimo y la fecha 1680-1710

San Sebastián

Ubicación San Sebastián

San Miguel, de Juan Pompeyo (supuestamente)

Pintura de San Miguel atribuida a Juan Pompeyo, basándose en su estilo, aunque no está garantizado que él sea el autor. La fecha, primer tercio del siglo XVIII. 

San Miguel

Ubicación San Miguel


Sillería del Coro, de Pedro Duque de Cornejo.

Un concurso sobre la obra da como resultado la designación de Pedro Duque para construir la sillería. Empieza el 14 de marzo de 1748 y no la ve acabada porque fallece antes. Finaliza en 1753. 30 asientos altos y 23 bajos y una notable iconografía.

Sillería coro

Ubicación sillería

San Rafael, de Damián de Castro.

Obra entre la escultura y la orfebrería. Parece que colaboró en la escultura Alonso Gómez de Sandoval, mientras que Damián de Castro asumió la orfebrería. Damián fue el platero cordobés más importante de su época. Plata, plata dorada y 1768 la fecha de su creación.

San Rafael

Ubicación San Rafael

Ignoro cuál habrá sido el criterio para titular estas trece obras de arte como las más importantes, o que tengan la catalogación de "obras maestras", me imagino que son muchas más, incluso podrían ser consideradas todas las que componen el edificio. Arquitectura, talla, pintura, orfebrería, etc. son algunas de las disciplinas artísticas que atesora el edificio en: 104 capillas (52 desaparecidas y 52 que aún están en uso), más la Mayor, el Sagrario, Coro, y los museos de San Vicente y de San Clemente con contenidos arqueológicos de distintas épocas. Diecinueve naves, cientos de columnas, arcos, capiteles, basas, como continente de la época musulmana, el Mirhab, dos macsuras..., en suma una verdadera y gigantesca obra maestra.

Fotografías del autor, Google, e Internet
Bibliografía de la Web mezquita-catedraldecordoba.es

QUE TE CAIGA ENCIMA LA CAMPANA GORDA DE LA CATEDRAL

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La campana gorda (Foto F.Llop)

“Dame el aguinaldo, / carita de rosa, / que no tienes la cara / de ser tan roñosa.
Y si me lo das, / y si me lo das, / que pases unas Fiestas / con felicidad.
Y si no me lo das, / y si no me lo das, / que te caiga encima / la campana gorda / de la Catedral.

IHS María(Foto F.Llop)

Uox mea(Foto F.Llop)

Separación entre texto (Foto F.Llop)

La maldición no podía ser peor, “que te caiga encima la campana Gorda de la Catedral”, una mole de bronce de 145 cm de altura, de 178 cm de diámetro, con un borde de 14 cm y un peso de 3265 kilos, además de una antigüedad de medio millar de años. Hombre si te pillaba agachado y no te daba el badajo, a lo mejor te salvabas, pero lo lógico es que no salieras bien parado. Es verdad que la Gorda del campanario de la Catedral de Córdoba no es la que encargó a Iván Motorín y su hijo, Ana, la sobrina de Pedro el Grande de Rusia, de 202 toneladas, 6,14 m. de altura y un diámetro de 6,6 m. allá por 1733.

Escudo episcopal y Virgen entregando casulla(Foto F.Llop)

Escuda episcopal (Foto F.Llop)

Inscripción inferior (Foto F.Llop)

Un buen amigo me dijo el otro día cariñosamente que, con tanto escribir sobre el patrimonio religioso, lo próximo sería repartir bendiciones. A otros/as sin embargo, les llama la atención muchas de las cosas publicadas. Otro me dice que no me lee porque la mayoría de los artículos versan sobre lo mismo, que soy un meapilas(expresión cariñosa inferior a la beatería). No es verdad, pero puede parecerlo. Considerando, eso sí, que la mayor parte de nuestro patrimonio está impregnado de nuestro pasado judeo-cristiano, aunque hay que tener en cuenta además que es también, árabe, visigodo, romano, fenicio, íbero o tarteso. Lo que importa es que si yo soy el primer sorprendido con nuestros tesoros artísticos -o de la Iglesia Católica en este caso-, seguro que otras personas se sorprenderán también.  

Inscripción inferior (Foto F.Llop)

Borde

Enganche al yugo

Por otro lado quien me conoce sabe lo que pienso de todas las religiones, si arrastran adictos es porque tienen algo bueno para sus seguidores (tantos millones no pueden ser tontos o estar engañados), aunque también tienen cosas menos buenas, pero creo que no es el mensaje lo verdaderamente malo sino los mensajeros, con sus humanas imperfecciones. Las religiones se han copiado unas de otras y en la mayoría de sus historias encontramos enormes similitudes. Si todo en la vida -y lo de después-, fuese explicable científicamente, no habría esos huecos en la indefensa soledad del ser humano que, en muchas ocasiones se rellena con historias de dioses -muchos crueles-, palomos inseminadores -que no palomas-, y multitud de mitos –repetidos según la civilización-, cuando le falta la protección de sus progenitores.

Sujeción al arco lado derecho (Foto F.Llop)

 Sujeción al arco lado izquierdo (Foto F.Llop)

Detalle de sujeción (Foto F.Llop)

Pero no es cuestión de filosofar sino de comentar sobre un enorme trozo de bronce, tangible por cierto, no es dogma de fe, son 3265 kilos. Esta es la Gorda, más gorda, o la Santa María. En los campanarios hay campanas “gordas” y “campanas de repique”. En el campanario de la Catedral, hay cuatro gordas, una en el arco central de cada fachada. La que estamos reseñando está en la fachada este. Esta “Gorda” tiene la peculiaridad de estar girada unos grados (un cuarto de vuelta), para eludir el desgaste que tiene en sus lados por el golpear del badajo durante quinientos años. Es la única, junto con la del campanillo de la espadaña del Altar Mayor, que conserva una epigrafía gótica.

 Yugo y motor del badajo (Foto F.Llop)

La campana gorda tiene varias inscripciones arriba dice: “ihs / maria / uox / mea / sonet / mentem / santam / spontaneam /honoren /deo / et / patrie  / lyberacionem”. Lo primero  'Jesús Salvador de los Hombres y María', luego “uox mea sonet”, 'suena mi voz', y “mentem  santam  spontaneam honoren deo et patrie  lyberacionem”, o lo que es lo mismo: 'de manera piadosa, y voluntariamente, sueno en honor de dios y para liberar mi patria'. Es una expresión que se usa desde los siglos XIII al XV, y una leyenda la atribuye a una inscripción dejada en Catania por un caballero en el entierro de Sta. Agueda, santa a la que está dedicada la campana y que protegería al territorio.

Badajo (Foto F.Llop)

Calle Cardenal Herrero y la campana gorda (Foto Otto Wunderlich 1920)

En el cuerpo de la campana hay encontradas dos cruces con pedestal, cruces que por el giro que arriba se cita, caen a los lados, también están las armas del obispo, así como un cuadro que representa “la entrega de la casulla de la virgen a San Idelfonso” . Más hacia el pie otra inscripción: "+ el ylustre (u invertida) y muy manifico señor don alonso manriq ouispo de cordoua capellan mayor de la reina dona iuana y del rey don carlos su fylo nros senores mado fazer esta canpana ano de # m # dxvii" / "años + siendo obrero iuan lopez del rio canonigo". Creo que no necesita traducción porque se entiende, pero: “Que el muy ilustre y magnifico Señor Don Alonso Manrique Obispo de Córdoba capellán mayor de la Reina Doña Juana y del Rey Don Carlos su hijo, nuestros señores, mandó hacer esta campana, año de MDXVII, siendo obrero Juan López del Río canónigo”

Vergajo de verga de toro (foto Artesanía Ibérica)

Me acuerdo que de chavales nos decían los “expertos” (individuo un par de años mayor que uno, y que por esa razón lo que decía era ley) que los badajos estaban amarrados a los ganchos con picha de toro, un material del que hacían los vergajos de los municipales o bastones de tratantes de ganado. Después de mucho buscar, he encontrado solamente que las tiras puede ser de piel de toro, -no específicamente de verga de toro-, y se empleaban para ello por su dureza y resistencia. Pudiera ser que esas tiras de pellejo fuesen lo mismo. De todas formas ahí queda la curiosidad de como un pene de un animal, eso sí un toro, puede servir hasta despues de muerto, no como los de muchos humanos que poco nos sirven hasta en vida. 

Fotografías de Francesc Llop y Mari Carmen Álvaro, una de ArtesaniaIberica
Bibliografía del trabajo de Francesc Llop y Marí Carmen Álvaro

COMO COMPROBAR LA RESISTENCIA DE UN BALCÓN, LLENÁNDOLO DE FRAILES

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Una vista aérea desde el sur, del patio de la Huerta de los Morales

Nos comenta D. Teodomiro que, por el año 1766 y un florido mes de mayo, había llegado a Córdoba una comitiva de personajes del mundo árabe, concretamente marroquíes, cuestión que el Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz atestigua: “…Sidi Hamet Elgacel, que pasó por esta ciudad en 1766, son los traductores (lo intentaron de un texto del Mirhab)…” “… el cual según testimonio de un orientalista Migues Casiri que lo trató en Madrid, tenía muy corta inteligencia del citado idioma.” En una palabra el embajador de Marruecos Sr. Sidi Hamet Elgacel (que no sé si tendrá algo que ver, previa deformación de la palabra, con la calle Algacel del Campo de la Verdad) no sabía apenas traducir el  árabe, pero se cita que era: “Sabio principal de la ley”. Lo acompañaban Sidi-Amara Ben Muza familiar del emperador y un general, Sidi-Eljas Mahomet Esiles.

Vista aérea desde el este en la que se puede apreciar el balcón

Detalle ampliado (foto de baja calidad) del balcón

Balcones actuales del edificio de Sánchez Peña (Google)

En honor de estos visitantes, después de ser perfectamente obsequiados, se organizó una corrida en la Corredera, que vieron desde el balcón que había en la fachada de la Cárcel, hoy centro Cívico de la Corredera, que fue la Sombrerería Sánchez –fábrica modelo en el uso de moderna maquinaria industrial-, y luego el mercado de Sánchez Peña. Al decir había es porque después se puso el actual, el antiguo lo compró el Sr. Díaz de Morales y colocó sobre en la fachada de la Huerta de los Morales o la Favorita, que frecuentaba Romero Barros y su hijo Julio. Pues bien, el Sr. Díaz de Morales, pensaba que el balcón volaba demasiado y que por ello era poco seguro, a pesar de estar sujeto por barrotes de hierro que lo apuntalaban. Como no se fiaba quiso hacer una prueba de resistencia, como la que le hacen a los puentes, por poner un ejemplo cercano con camiones cargados.

Dibujo de Romero Barros de la Huerta

Huerta de los Morales óleo de Romero Barros

Huerta de los Morales óleo de Julio Romero de Torres

Como un balcón no podía probarse de esta manera, decidió invitar a comer a los frailes de San Gerónimo de Valparaíso, cuestión que, como es lógico, estos no iban a rehusar, por aquello de que estaban siempre dispuestos “siempre mirando al cielo, sin dejar de mirar al suelo”. Cuando acabó la comida los hizo entrar en el balcón, con el acicate de las vistas que desde allí se tenían, cerró la puerta y los dejó dentro, bajando él al patio para ver si se resentía el balcón, y desde abajo les reveló la idea del convite, que formasen parte de la prueba de esfuerzo del balcón comprado y estrenado, cuestión que a muchos les dio tal susto del que no se recuperaron en mucho tiempo. Es un poco la historia de un balcón de la Cárcel de la Corredera, hoy Centro Cívico, que compró el propietario de la Huerta de Los Morales para su hacienda, y que dudando de su consistencia le hizo la prueba de fuerza con unos cientos de kilos de frailes de San Jerónimo.

Estanque de la Huerta de los Morales (Google)

Estanque actual

Óleo del estanque

Nota: No es posible entrar a la Huerta por lo que no existe la posibilidad de hacer una fotografía actual del balcón.

Fotos de Google, MBACO y autor
Bibliografía Paseos por Córdoba y citada de Madoz

EL CINTURÓN VERDE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA

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Es un proyecto ambicioso, el Cinturón Verde de la Ciudad de Córdoba, en alguno de los lugares de su trazado complicado, se conoce que es muy fácil trazar en un mapa sin un trabajo de campo previo, pero en el fondo merece la pena. No he podido encontrar su génesis documental para poder dotar este artículo de datos concretos, pero tiempo habrá de incorporar esos aportes. Sirva esta entrada por tanto como una aproximación a esa obra.




El trazado del Cinturón Verde de Córdoba empieza en el punto geográfico 37.915194,-4.734053, concretamente en el entronque con la Vereda de la Alcaidía y discurre, con cambios de orientación variados, hasta un punto al SO de la ciudad. A partir de la Vereda de la Alcaidía, bajamos en dirección SO, cruzamos un afluente del Arroyo de las Adelfas, luego el titular y a continuación el canal, a la altura de los terrenos de la Campiñuela Baja. Ahora se comprende el vallado de terrenos paralelos al canal, a la altura del cortijo donde te comen los perros de una perrera cuando pasas por la puerta, y por cuya esquina sur han desviado ahora el Camino Mozárabe.




Cruza la N-432 por debajo de la actual Cuesta de Pedroches, un túnel peatonal, sube al roquedal del mismo nombre para describir una curva al sur y buscar los terrenos de la antigua venta y cruzar después el antiguo puente de Pedroches. A partir de ahí sube por el Arroyo de Pedroches en terrenos del Majanillo hasta la correa transportadora de la piedra para la fábrica del Cemento. Discurre por el cerro de Casitas Blancas, rodea las ruinas del antiguo cebadero por el sur, y se une al trazado de la antigua vía de Almorchón o Cerro Muriano, para dejarla después a la altura de la antigua estación de Mirabueno. Abraza el Camino del Maimón por la Palomera, hasta la entrada del cortijo Palomera Baja, antigua propiedad de los Sres. Aparicio.




Sigue por el margen izquierdo del Arroyo de la Palomera y lo abandona cuando este se cruza con el Camino de Carros de Santo Domingo. Ahora se une al camino de la Viñuela Baja, pasa por arriba del cortijo y sale por el que cortaba la propiedad cuando se unía a las carreteras CO-3407, a Santo Domingo, y CO-3408, a los Villares. Sube por esta última unos metros hacia el norte para girar al sur en tierras del Jardinito y Morales. Sale a la carretera del Sanatorio, en el cruce de ésta con la que viene de Ballesteros, busca la vereda del Villar que cruza, camino del arroyo de San Cristóbal por el puente de la alcubilla de Antas, por terrenos de Morales.




Ahora por el forzado camino que sube a la derecha a la Casilla de Buena Vista y el depósito de aguas abandonado, continúa para salir a la Vereda del Pretorio en los terrenos de la Cuesta de la Traición que la toma unos cientos de metros. Gira bruscamente ahora al S. por los terrenos de la Aduana, para discurrir por encima del antiguo noviciado, pasar por debajo de su depósito de agua y salir a la carretera de Villaviciosa, donde se incorpora el camino de Torrebermeja. Rodea este último cortijo para salir a la CO-3314 y bajar paralelo a ella hasta la Fuente de las Ermitas. Ahora discurre por la Cuesta del Reventón, la Trocha o antiguo Camino del Bejarano.



Baja por la Carretera de las Ermitas o Camino de los Lagares, para incorporarse a la vereda que sigue bajando a los terrenos de Santa Ana de la Albaida. Se une ahora al arroyo de Valdegrajas por su margen izquierdo y discurre junto a él, cruza el arroyo de la Tinajita, cruza la CO-3402 siempre al lado del arroyo de Valdegrajas, al que se ha incorporado el de la Albaida. Cruza el Canal del Guadalmellato y sigue con el arroyo, ahora llamado Cantarranas, al que se incorpora Nogales. Llega a la carretera de Palma del Río en los 37.880636,-4.823875, donde finaliza el Cinturón Verde de Córdoba.





Planos del Catastro parcelario

ACTO DE CONSTITUCIÓN DE LA ASOCIACIÓN PARA LA DEFENSA DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL DE CÓRDOBA

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Ayer viernes 25 del enero, se celebró la constitución de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba (ADPIC), en el marco del Centro Cívico de la Corredera, antes cárcel de la ciudad, cuando dejó de serlo la de la calle Comedias (hoy Velázquez Bosco), y después primera instalación industrial de la ciudad, con la fábrica de sombreros de Sánchez Peña, quien utilizó maquinaria de vapor para su industria, cuyo exponente lo tenemos en el grabado panorámico de Guesdon de 1860, en el que podemos ver una chimenea en la corredera y además en pleno proceso fabril, echando humo.

Antigua Cárcel y fábrica de sombreros después

Fachada con los escudos de Córdoba y real

La génesis de la asociación que hoy se constituye, y que no existía en Córdoba, surge de la inquietud de unos pocos, pocos para los que debían de ser, al hilo de la celebración de una exposición en la Diputación sobre la desaparecida Electro Mecánicas. Al comprobar el importante pasado industrial de la ciudad, sin haber sido una ciudad industrial propiamente dicha, se decidió tratar de recupéralo de alguna manera. Es cierto que desde tiempo inmemorial y pensamos en la minería, desde el pueblo íbero y más allá ha sido Córdoba una suministradora de materias primas, sin que quedara en ella la industrialización de la misma. En otras materias, como el algodón o incluso actualmente el aceite, ha ocurrido lo mismo. 

Patio interior

El balcón

También es verdad que en la época de la revolución industrial, tuvo esta ciudad soñadores que, en el plano de la empresa familiar crearon industrias que no pasaron, en líneas generales, más allá de la producción local, aunque alguna destacara allende fronteras, pero era la confirmación de la regla. La realidad es que no existió una burguesía que crease riqueza y sí por el contrario una parásita clase “noble” de rentistas, que se dedicaron al arte de dilapidar fortunas que muchas de ellas derivaban de repartos de botines de guerra. El último posiblemente es el motivo de querer echar tierra en sentencias ilegales y confiscaciones de propiedades en la incivil guerra fascista pues podrían dar lugar a grandes reclamaciones, y se les vería el plumero a muchos.

Guesdon de 1860, vemos la chimenea de la fábrica de sombreros

Bartolomé Olivares, portavoz

Mesa de los conferenciantes: Palencia, Morales, Olivares y Penco

Es inevitable la crítica a esa clase que no se preocupó nada más que de su bienestar y asiento del casino, bendecida eso sí por los de siempre, mientras los de abajo pasaban todo tipo de calamidades. Justo es no generalizar, porque hubo emprendedores, pero inmersos en una decadente sociedad no cuajaban. Hoy nos queda el pasado de la gran industria que fue la Electro Mecánicas, y quedan las derivadas de ella, luego estuvieron fundiciones e industria dedicada al mundo de la agricultura principalmente, pero como he dicho con anterioridad en un nivel más familiar que otra cosa. 

Fernando Penco, Arqueólogo director Museo del Cobre

 Rafael Morales, historiador

 José María Palencia, director del Museo de Bellas Artes

Tomó la palabra el portavoz y un poco alma mater de este proyecto, Bartolomé Olivares, para presentar la asamblea constitutiva y sobre todo a una serie de conferenciantes que iban a hablar sobre esta industrialización y patrimonio desde distintas ópticas. Del programa previsto faltaron algunos (ignoramos la justificación) pero la calidad y conocimientos de los que estuvieron es indudable, y por ello no se notó la falta. Abrió la serie Fernando Penco, Arqueólogo, escritor y director del Museo del Cobre y habló de lo que él conoce muy bien, la historia de la explotación minera de Cerro Muriano, deteniéndose en señalar que en Cerro Muriano se luchó por la defensa del patrimonio minero en este caso, pero han perdido algunas batallas.

 Fernando Penco durante su interesante exposición

Rafael Morales, que tocó la parte sensible de la industria

José María Palencia que habló sobre la historia

Morales, Palencia, Olivares y Penco (foto Organización)

Luego Rafa Morales, conocido y comprometido historiador de la historia de nuestros lares y sindicalista, como lo presentó Bartolomé, habló sobre la simbiosis industria clase obrera. Para completar la terna José María Palencia, director del Museo de Bellas Artes, que versó sobre otros aspectos de la industrialización, edificio en el que estábamos y proyectos de musealización. Como están los vídeos de las distintas conferencias es absurdo reseñar su intervención cuando se puede comprobar en el original, de esta manera se evita la interpretación personal del cronista aficionado. 

Un momento del acto (foto Organización)

Previo a las conferencias

Una vez finalizadas las intervenciones se procedió a debatir, en primer lugar los Estatutos que fueron aprobados sin nuevas aportaciones, con su redacción original, para que sean presentados al organismo correspondiente encargado de darle el viso de legalidad y la composición de la Directiva. Al final la fotografía de rigor de parte de los asistentes porque otros ya se habían marchado y el intercambio de parabienes para empujar en la mejor de las direcciones a la asociación recién creada.
  
Otra vista del público

Más asistentes

 Dijo el Presidente:

“Hoy hemos constituido la Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba con la intervención de Fernando Penco, José María Palencia, Rafael Morales, ellos como conocedores de nuestra historia han apostado por este proyecto. Me siento muy satisfecho por la participación, por estar ahí apostando por el futuro, por nuestro Patrimonio y la defensa de este. Está claro que no será fácil , pero lo que estoy seguro es que estamos haciendo historia, nuestra ciudad ya es hora que abra una nueva etapa para poner en valor este pasado lleno de pequeñas grandes historias. 

La Mesa de la Asamblea

 Un miembro de la mesa comenta Sanchiz y Olivares lo escuchan

Como la de José Borrero Limón que vivió en Cerro Muriano y que fue directivo de SECEM para después casarse con una hija de Sánchez Peña y vivir en este lugar la Casa de Sánchez Peña uno de los primeros empresarios industriales  de esta villa, lugar donde hoy hemos constituido nuestra Asociación, Antonio Ramón  Caro Crespo  un pariente de José Borrero Limón forma parte de nuestra Asociación… Gracias a los compañer@s que se hacen cargo de la directiva."

Olivares, Pozuelo y Suárez

Fines de la Asociación:

"a) Dar a conocer el Patrimonio Industrial de Córdoba. b) Sensibilizar y concienciar a las empresas y entidades, a las distintas Administraciones Públicas, a los  profesionales y a la sociedad en general acerca del valor y la importancia que tiene el Patrimonio Industrial de Córdoba. c) Defensa, conservación, promoción y difusión del Patrimonio Industrial de Córdoba. d)  Constituirse en un referente de consulta, de garantía del Patrimonio Industrial de Córdoba. e) Fomentar la protección institucional de los continentes y contenidos del Patrimonio Industrial de Córdoba. f) Colaborar con las Administraciones Públicas, empresas y particulares en todas aquellas iniciativas orientadas a la conservación, salvaguarda, protección y divulgación del Patrimonio Industrial de Córdoba. g) Participar en las principales asociaciones y órganos nacionales e internacionales para la conservación y divulgación del Patrimonio Industrial de Córdoba. h)  La conservación y restauración de bienes del Patrimonio. i)  El estudio e investigación del Patrimonio Industrial de Córdoba, en sus aspectos técnicos, culturales, sociales y económicos. j)  Propiciar la exposición pública de los bienes que integran el Patrimonio Industrial. k)  Cualquier otra finalidad complementaria o accesoria de las antes relacionadas."

Francisco Pozuelo y Antonio Suárez

Atendiendo a las preguntas de los asistentes

Y para su consecución se desarrollarán las siguientes actividades: 

"a) Organización y participación de jornadas divulgativas, conferencias, coloquios, entrevistas, exposiciones y excursiones. b)Publicaciones informáticas y en papel, propias de  la  asociación o en colaboración con otras asociaciones. c) Impulso y patrocinio de la edición de libros, monografías y catálogos, conservación y divulgación. d) Rescate de incunables y otros fondos bibliográficos (tratados de máquinas, catálogos de fabricantes, planos, fotografías, proyectos, etc.), con objeto de garantizar su conservación, así como permitir su consulta. e) Realización de campañas de sensibilización y concienciación tendentes a evitar el expolio y destrucción. f) Realizar el rescate, adquisición y conservación de piezas. g) Realización de un Museo Virtual del Patrimonio de Córdoba. h) Impulsar la creación de un Museo de la Industria e Historia de la Industria de Córdoba, en el que se custodiarán y expondrán testimonio físicos del Patrimonio Industrial, procedente tanto de fondos propios como de cesiones."

José Suárez

Marcelino Ferrero

Composición de la Junta Directiva: 

Bartolome Olivares (Presidente); Manuel Sanchiz (Vicepresidente); Antonio Suárez De Tena (Tesorero); Maria Pilar Galvez Suárez (Secretaria); Vocales: Miguel Barron, Jose Suarez, Francisco Pozuelo,Manuel Herencia y Antonio Ramón Caro. ” 

La foto final de familia

Sea bienvenida la nueva Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba (ADPIC), sólo resta desearle una mayoría de edad que redunde en la recuperación de nuestro patrimonio industrial perdido para conocimiento de futuras generaciones.

Vídeos del acto


 


 


 



POR QUÉ EN EL GRABADO DE GUESDON DE 1860 NO APARECEN LAS MAQSURAS

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Grabado de Guesdon de 1860

Hoy toca subirse a los tejados de la parte sur de la Mezquita de Córdoba. Durante un trabajo de documentación para la Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba, en el que busqué en el grabado de Guesdon de 1860, la chimenea de la fábrica de sombreros de Sánchez Peña, en la Corredera, y haber visualizado de lejos, el balcón de la finca la Favorita, Huerta de los Morales, que perteneció a la antigua Cárcel, y al que Díaz de Morales hizo la prueba de carga con los frailes, creo que orondos, aunque un amigo me decía que de menos peso corporal que los curas históricamente, posiblemente por su ascetismo, pero es igual si era con menos grasa, sumaban más en hueso, que es un peso inamovible hasta el final, me detuve remirando el bonito grabado de Guesdon y descubrí con sorpresa que no estaba reflejada en él la Maqsura de la Mezquita de Córdoba.  

La corredera y la chimenea de Sánchez Peña del grabado de Guesdon

Primero hay que determinar qué es la macsura. El RAE, nuestra ley suprema lingüística dice sobre la palabra:

“Del ár. clás. maqṣūrah '[zona] acotada'. 1. f. En una mezquita, recinto reservado para el califa o el imán en las oraciones públicas, o para contener el sepulcro de un personaje tenido en opinión de santidad.”

Vista desde el norte de las cúpulas (foto Pedro Marfil)

La Wikipedia, la ‘Dalmáu Carles Pla de Grado medio’ actual nos dice: 

“La macsura, palabra proveniente del árabe maqsura, es un término de la arquitectura árabe que sirve para designar un recinto reservado en las mezquitas en donde se sitúa el califa o el imán durante las oraciones públicas y que sirve también para contener el sepulcro de un personaje tenido en opinión de santidad. La macsura está situada normalmente en el interior de la mezquita y generalmente está coronada con una cúpula, reservada al imán. En una iglesia cristiana coincidiría con el crucero.” 

Vista desde el sur de las cúpulas (foto Pedro Marfil)

Y para ampliar el recorrido documental y situarnos en el lugar apropiado, decir que Pedro Marfil arqueólogo, hizo en el verano de 1998 y oct del 99 un trabajo que se llama “Estudio de las linternas y el extradós de las cúpulas de la Maqsura de la Catedral de Córdoba, antigua mezquita Aljama”, Pedro era un activo de las redes, de las que se separó por cuestiones personales y de un tiempo acá está más integrado en su trabajo universitario, creo, porque hace mucho tiempo que no lo veo. 

Fachada y celosía de una de las cúpulas

El citado trabajo es un extraordinario recorrido por las cúpulas de la Maqsura que son tres, y de ahí la pluralidad, que trasladadas abajo, son las tres zonas hoy cerradas, pero que antes fueron accesibles, y durante mucho tiempo pertenecieron a unas capillas, a la de San Pedro (desaparecida) de la cual el Mirhab era la sacristía, de ahí posiblemente, la salvación del lugar sagrado musulmán con otro lugar sagrado católico, durante unos cientos de años y así se evitaron malas ideas. La otra cúpula pertenecía a la Capilla de la Institución del Santísimo, que es la puerta del Tesoro. La que decían tenía una cadena de oro, que lo más probable es que fuera como el reloj del albañil del chascarrillo.

En primer plano la cúpula de la Capilla de Villaviciosa

Bien espero que ya estemos situados. Decir también que en las sucesivas ampliaciones de la Mezquita de Córdoba, ha habido distintos muros de qibla y maqsuras, una por cada ampliación. Primero Abd al-Rahman I, luego Abd al-Rahman II y después al-Hakan II, que es la que nos queda, porque Almanzor no actuó sobre ellas sólo amplió la sala hacia el este. Pedro Marfil en su trabajo dice que ha podido comprobar lo que llama “momento cumbre en el arte hispano musulmán”, que data en los años de su construcción entre el 962 y 965, como puede visualizarse en la detallada documentación histórica de las mismas.

Aérea de Google de 2004

El francés Alfred Guesdon, 1808-1876, arquitecto, grabador y litógrafo, mundialmente conocido por todas las litografías aéreas -o panorámicas, para no entrar en el debate de como las hizo-, que tiene de muchas ciudades destacando las ciudades españolas, entre ellas Córdoba. Para ampliar sobre el grabado referido a Córdoba hay un trabajo que se titula: “La Vista Aérea de Córdoba Dibujada por Alfred Guesdon en 1853”, de los autores Antonio Gámiz Gordo y Antonio Jesús García Ortega, ambos de la Universidad de Sevilla, en el que detallas muchas curiosidades sobre el mismo. Los autores hablan de ciertos errores pero ninguna cita el que yo menciona explícitamente, o por lo menos habrá que darle otra lectura (yo leo muy rápido) más templada a ver si hay algo.

Aérea de Google de 2018

Y la pregunta que yo me hago, y dejo en el aire, por aquello de que doctores tiene la iglesia, es ¿Por qué en el grabado de Guesdon de 1860 no aparecen las macsuras? Se ve la cúpula de la Capilla del Cardenal, la de Villaviciosa, otros lucernarios, pero las naves de la diecinueve a la trece, finalizan en el muro sur y no se ven las cúpulas de las macsuras. ¿Es un error de Guesdon? Es lo más probable, pues las cúpulas no son de quita y pon. 

Detalle del grabado de Guesdon de la Mezquita y nos están las Macsuras

Detalle ampliado

Google Earth Pro tiene una línea de tiempo con la que podemos ver fotografías de los sitios desde catorce años atrás, he comprobado, respecto a Córdoba, los distintos vuelos efectuados. Luego está el vuelo de los yanquis de 1956, que es lo más en fotografía aérea y en todos están las cúpulas imperturbables. En los actuales vuelos están tapadas con un tejadillo, pues de esta manera permiten la reparación y estudio. Pero… ¿Por qué en el grabado de Guesdon de 1860 no aparecen las macsuras?

Fotos de Google, del grabado de Guesdon y de Pedro Marfil
Bibliografia la citada de Pedro Marfil y Antonio Gamiz y Antonio J. García.

FRONTÓN CÓRDOBA, PALACIO DEL CINE Y BINGO

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Vista del Frontón Córdoba

Yo he tenido la suerte de tener un padre aficionado al cine y de una manera de ser que llevaba a su hijo con él siempre, unas veces en su bicicleta y la mayoría andando. Coleccionaba prospectos de las películas, compraba los tebeos TBO, y El Cachorro en Fidela, que hizo que yo me aficionara a los mismos luego con otros más futuristas, Superman, Diego Valor y otros de ciencia ficción que no es tal ficción actualmente, es realidad. Frecuentábamos los cines de la ciudad, Alcázar, Góngora, Gran Teatro, Duque de Rivas y Palacio del Cine. 

Detalle de la entrada al frontón

Entonces no había reparo en que los niños entraran al cine, por lo menos a él no le ponían pegas. Del Palacio del Cine me decía que antes de ser cine fue frontón, el juego de Pelota vasca estaba muy de moda y la apuesta también, no me pudo llevar por tener dos años. Me decía que las apuestas las lanzaban desde abajo al espectador de arriba, por medio de unas pelotas rajadas que transportaban el documento de la apuesta. Me hablaba de las pelotaris, que yo entonces no sabía eran señoras que jugaban a la pelota vasca. Hoy me he encontrado una fotografía desde el edificio de Telefónica, posiblemente, en la que se ve la portada del frontón. 

Aquí ya es el Palacio del Cine

Película con la que se estrenó la Sala

Entrada

Aún no estaba construido el bloque de viviendas de la calle Duque de Hornachuelos (antigua calle Paraíso), donde se ubicaba el establecimiento de Miguel López García (Miloga), el estanco, otros comercios y hasta hubo una oficina del DNI. José Barrena fue durante tres años el promotor, desde el 26 de diciembre de 1945 hasta diciembre de 1949 que Félix Hernández lo reconvirtió en cine. Era de la "nómina" de la Empresa Cabrera. Hay una nostálgica crónica de la inauguración del diario Córdoba de 12/12/1949 que habla de sus comodidades refrigeración y calefacción, e incluso la marca de la linterna de proyección, Supra-Ossa. No obstante su "alta" tecnología se inducían los altavoces con las emisiones de Emilio Molleja EA7AA, desde la Casa del Agua de Juan de Mena.

Puerta del Bingo

Obsequio del Bingo

Estuvo de cine hasta los años noventa en los que fue Bingo, para cerrar en el año 2000. Luego el Corte Inglés lo compra para unirlo al antiguo Simago con una galería comercial. En 2007 se paró el derribo y quedó como está actualmente. 75 años aproximadamente dura todo el proceso en los que la calle subió y bajó, en materia comercial hasta la cota actual. Ya no hay flujo a la plaza de la Corredera y se desplazó el comercio a causa de las grandes superficies. La casa de la Condesa de Colomera pronto un hotel.

Crónica de Diario de Córdoba 12/12/1949


NOTAS

Cuando digo que lo mejor de las entradas son los comentarios no miento, poner a trabajar en red distintas memorias es muy productivo: Respecto al Frontón me comenta mi amigo Leandro, que es una verdadera enciclopedia y tiene una memoria prodigiosa a pesar de sus más de 90 años: Yo iba al Frontón, era gratis la entrada. Uno de los jueces era conocido como el enano Ortega (era acondroplasico). Y es cierto usaban pelotas de tenis viejas y abiertas, los corredores de apuestas metían una papelilla con los números y las lanzaban a las gradas, luego si tenían premio se cobraban en el mostrador. De las pelotaris dice: Dos de las jugadoras se casaron aquí con cordobeses, una con uno con posibles… en aquellos tiempos de 1948, unas señoras con faldita corta y deportivas eran muy llamativas, incluso si no eran agraciadas físicamente. Otro amigo, Paco,dice: ”Poco se habla de que fue cine X y que la única vez que entré yo al Bingo canté una línea y un bingo que todavía resuenan mis gritos de pobre en el local.” Y Bartolomé puntualiza: “Parece que los ejecutivos de la Electromecánicas jugaban en este frontón ... incluso se dice que ellos lo promovieron... de vascos va esta historia...” Y por último otro dice, según un electricista que allí trabaja, que las antiguas instalaciones del Palacio del Cine se incorporan al hotel en construcción en la Casa de la Condesa de Colomera.

Grupo de Pelotaris del Frontón Sierpes de Sevilla(foto de Internet)

Otra imagen de raquetistas (Wikimedia Commons)

Fotografías de internet y Google
Bibliografía de Cordobapedia y Diario Córdoba

PABLITO EL DE LOS PIÑONES ERA GREGORIO

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Pablito o Gregorio inseparable de su piñones como la guitarra de José Luis.

En la esquina de la calle de la Plata que nadie llamó nunca Victoriano Rivera, junto al Negresco típico establecimiento frecuentado por apoderados de toreros y otros especímenes de calle, incluso limpiabotas -profesión revalorizada por Rafael Álvarez (Búfalo) en el Juncal de Paco Rabal-, un sonido de cedazo y la frase ¡¡Vamos a vender!! eran el reclamo comercial de un simple negocio, la venta de piñones. El fruto rajado posiblemente por el calor y una puntilla con la punta machacada, que salía de un bolsillo del comerciante, eran todo lo demás para disfrutar del sabroso fruto de los pinos. No recuerdo la cuantía de la transacción comercial pero, como es lógico, era en pesetas. Los años sesenta, la firma comercial en el cedazo “Los piñones de Pablito”, pero él se llamaba Gregorio. Boina, camisa a cuadritos, remangada y siempre abierta, incluso en invierno, fornida y simpática presencia eran todo su marketing. 

Pablito o Gregorio en su negocio y el semáforo de gradilla

En la fotografía de Ricardo, lo vemos en la grada del estadio del Arcángel antiguo. En la otra fotografía (no sé su autoría) en su ubicación habitual y una novedad, en la gradilla de la calle Cruz Conde, unos semáforos con publicidad de Cervezas El Aguila. Un día cualquiera desapareció y las malas lenguas dijeron de todo: está en la cárcel por vender droga; lo han detenido por esta o aquella cuestión… pero nada era verdad,. Se había marchado con su familia a Mallorca buscando una mejor vida. Le había tocado la lotería en 1965 creo que diez mil duros (50.000 pesetas, casi trescientos euros actuales). Hasta tuvo que aclarar que todo lo que se decía de él era falso. Así es nuestra ciudad con sus hijos, adoptivos o naturales.

Urinarios de las Tendillas y el puesto de Palomitas

El tiempo, indiscutible medicina, lo sometió al olvido y Gregorio (o Pablito) que no se sabe si aún vive, lo más probable es que no, lo borró de la actualidad. Eran tiempos de palomitas en los barandales de los servicios de las Tendillas, de exuberante y rubia propietaria; de olor de calamares de la Malagueña; de mezcla de olores de la cercana casa Hoyo; de paso de corsarios para la Corredera; de citas de amores en la puerta de Telefónica; de muchas cosas que han desaparecido, como la taberna del Gallo de Maria Cristina, después de 83 años de existencia lo va a hacer definitivamente, a pesar de las firmas que se piden y el esfuerzo de algunos parroquianos.  

La Taberna El Gallo

Fotos de Ricardo e Internet
Bibliografía de la calle.

ALREDEDORES DE LA CAFETERÍA DUNIA

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Las cordobesas Hnas. Soldevilla, Carmen y Natalia; Las Hnas. Martínez Cerezo, Asunción y María Luisa; y Gloria Amián, todas entre los 19 y 20 años, hace 64, 1955 en la terraza del Dunia, por lo que hoy si viven -ojalá-, serán abuelas de más de 83. (Foto Ricardo)

Si miras hacia atrás, para ti parece que es de un día para otro, pero si a la vez miras el almanaque ese medidor implacable del tiempo, que las nuevas tecnologías están acabando, antes siempre había uno o varios, enormes en las casas, sin contar con los horteras de señoras en bañador en los talleres mecánicos, es tremendo. Hoy solo quedan algunos en determinados supermercados (DEZA y ALCOOP de Alsara) y de sobremesa, tipo IKEA, porque tienes que ensamblarlos. Si los miras, y yo que tengo los dos citados, además tachados los días, es horroroso ver con la rapidez que se van ennegreciendo. 

Un almanaque de sobremesa de Supermercados Alcoop

El paseo del Gran Capitán, una de las operaciones urbanísticas más importantes de esta ciudad, en la que los grandes apellidos "nobles", materialmente se forraron con la especulación. Paseo que antes se llamó de San Martín, por el convento, era un poco el modelo de las Grandes Vías de todas las ciudades, rotura de murallas, apertura al automóvil, para permitir que grandes solares tuvieran varias calles para poder ser accesibles a la nueva clase media, que no burguesía que aquí lamentablemente no hubo, sólo señoritos engominados de casino, remedos de falsa nobleza. Mis recuerdos del Gran Capitán, que como es lógico y por razones de la fecha de nacimiento no podían ser contemporáneos a la especulación citada, se quedaban todo lo más en la fachada de la Audiencia Provincial y su reloj, el palacio del Marqués del Mérito y remotamente el de Gelo.

Palacio del Marqués del Mérito, siniestro Gobierno Civil

En la calle Góngora con la que hacía esquina el palacio de la Audiencia, estaba la Casa de Socorro, cuando me fracturó "Paquete” (diminutivo de Paco) un vecino de mi edad, el cubito y radio del brazo izquierdo en tallo verde, me lo entablillaron, con un excelente trabajo. Recuerdo que, al ir a ponerme las tablillas, vi venir al enfermero con una sierra en la mano, y le dije asustado: -¿Dónde va usted señor? Este, tranquilizándome, me dijo que la sierra era para cortar las tablillas a medida, no para cortarme el brazo, cosa que yo temía. Al día siguiente un cirujano del Hospital Militar, acabó el trabajo, enyesó el brazo, quitó la inflamación apretando, seguro que pensando que era el brazo de un soldado en lugar del de un niño. Una monja de aquellas de tocado de gaviota en la cabeza, me decía: -No te quejes que esto no duele.-Claro a usted no, desde luego. -le dije.

Palacio del Marqués de Gelo, luego edificio Sindicato Vertical

Mi buen amigo y malogrado, el pontanés Luis Melgar, contaba una anécdota referida a la Cafetería Dunia -el nombre significa en árabe "señora del mundo"-, donde comenzaba la exhibición, generosa, de centímetros de piernas femeninas, largas como las de Marlene Dietrich. Divertimento que tenía un rosario de 'espetaores', pasando y repasando por delante para tratar de fijar bien en la memoria el espectáculo de los esculturales miembros inferiores. O como desde los veladores de esa terraza, similares mirones al atardecer, oteaban las ventanas de enfrente del Hotel Simón, luego Banco Bilbao, que por no tener aire acondicionado, tenían las ventanas abiertas y las descuidadas huéspedes, rarísimas turistas, se desnudaban con la luz encendida.  

Edificio del antiguo Sindicato Vertical, hoy sede de CC.OO (Google)

O el mendigo que frecuentaba la terraza, pedía la limosna habitual y se ponía “morao” de ración de vista de piernas femeninas, que venía a significar lo mismo que “ponerse ciego”. Un día, un pedigüeño, ante unos miembros inferiores que sobrepasaron el límite habitual de enseñe, ensimismado, suplicando dijo:

-¡Señorita! ¡Señorita! ¡Déjeme usted que le eche un polvo que no tengo padre ni madre! 

Las carencias, las tímidas aperturas y sobre todo haber pasado la mitad del siglo XX, eran el contenido, y una cafetería moderna que fundó el malagueño Juan Domínguez Rosado, por los 40, el continente. La primera vez que salimos solos Conchi y yo de novios, 1963, (era una morena muy guapa y con sólo quince años, como la de la canción), recalamos en esta cafetería, y nos tomamos...-que barbaridad-, una copa de coñac 103, que se dice muy pronto. Anagrama, letra inicial y una pequeña corona tenía su cristalería. Julio Sierra, un vecino de la Mezquita (Casa del Callejón), fue guarda nocturno del establecimiento y se lo encontraron muerto en la guardia, por un problema cardiaco. Ya no queda nadie de esa familia.

Xavier Cugat y Abbe Lane, película Susana y yo, "Me lo dijo Adela"

Era también lugar de señoras de “trato” directo, o de “celestinas” mediadoras, todavía residuo de una posguerra cruel y naturales subsistencias. La piqueta había acabado con el Palacio del Marqués de Gelo, y el régimen había levantado otro naipe de su castillo, que duró bastante más de lo que deseábamos muchos, que era el edificio del Sindicato Vertical. En el Duque de Rivas, en su terraza de verano habíamos visto a Xavier Cugat y la exuberante Abbe Lane cantando “Me lo dijo Adela”, en la película “Susana y yo”. Palacio del Marqués del Mérito, Gobierno Civil, Información y Turismo en la esquina, Gran Teatro, Labradores y Mercantil, o Banco de España y San Hipólito -Colegiata de reyes castellanos-, son algunos lugares del entorno, muchos desaparecidos y otros aún en pie. Dunia cerró en 1972. Esperemos seguir ennegreciendo almanaques.

Me lo dijo Adela, Abbe Lane

Fotos de Internet, Ricardo, AMC, Google y de la Película "Susana y Yo"
Bibliografía de un texto de Luis Melgar y "Los Espetaores"de Notas Cordobesas.

LOS RESTOS DE MI BISABUELA ANTONIA CARRERAS BELLERIN

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Necro composición fotográfica de Cordópolis

Ayer por la mañana, con un frío invernal como es lógico, estuve viendo los trabajos de excavación de las fosas de la Memoria Histórica en el Cementerio de la Salud. He de decir que, por el contrario a lo publicado en Cordópolis referido a un comentario de un afectado, el tratamiento de los trabajos por el personal que los está efectuando es exquisito. Por mucha sensibilidad que tengan siempre será poca para los afectados, es verdad, pero es que están trabajando en condiciones pésimas con este frío, sumado al agua de días pasados. Creo que debemos dejar de ser algunos “tiquismiquis”, porque esos restos llevan ahí tirados, la mayoría en una fosa común muchos años. No me pareció oportuno hacer fotos por eso utilizo las publicadas en el medio cordobés citado, uno de los medios que consulto todas las mañanas.

Aérea del lugar de la fosa y cuadro de Santa María

Restos de la fosa (Foto Cordópolis)

Cuando estuve haciendo mi árbol genealógico familiar, hace unos años, descubrí que mi bisabuela Antonia Carreras estaba, desde el 15 de abril de 1931, en el Cuadro de Santa María, había encontrado un fotografía que guardaba una prima, había localizado después de mucho buscar en los microfilms del AMC, el lugar de su enterramiento, y fui a verlo. Cuando llegué descubrí que, en su lugar había otra persona. Pregunté en la oficina y me dijeron que la habían 'trasladado' –es el eufemismo- a la fosa común. La realidad cruda es que son tirados los despojos o restos, con más o menos delicadeza. Y más realidad es, que si no pagas te tiran a una zanja, por el puto dinero siempre. Por eso cuando cumplió mi madre y mi tío Fernando, y ante la inhumanidad de su “querida esposa” Maruja, de no querer pagar para sacarlo y evitar la zanja, decidí hacerlo yo, y así lo hice, no sin una pequeña problemática administrativa, guardando sus restos después en el columbario familiar, con sus padres y los míos, “ad eternum”.

Profesionales en el tajo (Foto Cordópolis)

Plano Cecosan Sta. María y lugar fosa actual

Mi bisabuela Antonia Carreras Bellerín, nació un 28 de octubre de 1860, en el barrio de Santa Marina, parroquia donde fue bautizada. Falleció el 15 de abril de 1931, en Carbonell y Morand 30. Sólo fue un día oficialmente republicana. Sus padres; Juan Carreras Enríquez y Josefa Bellerín Obrero, mis tatarabuelos. Sus abuelos paternos: Juan Carreras y Rafaela Enríquez. Maternos: José Bellerín y María Obrero, mis tastatarabuelos, que es la nomenclatura de parentesco que los representa, nacidos a primeros del siglo XIX y alguno a finales del XVIII. Luego Antonia acabó en una bovedilla del cuadro de Santa María que es el que cierra el Cementerio de la Salud -otro eufemismo, este gracioso, como lo de la Once en Vista Alegre y los Ex Alcohólicos en los Olivos Borrachos-, por el oeste, bovedillas que por detrás, por el campo entonces, sintieron los impactos de fusilamientos en los criminales años del inicio de la “negra paz”, que ahora unos nostálgicos, o muchos, quieren blanquear con cal negra también. 

Mi bisabuela Antonia

Mi primo Rafael Torrero 

Agujeros de balas que de niños, nos llevaba el más listo de la pandilla a verlos, porque aún en mi infancia estaban todavía allí los desconchones. El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República, mi primo Rafael Torrero -hoy fallecido-, estaba sentado en las rodillas de su abuela –como me contó-, en el patio de su casa de Carbonell y Morand, 30, cuando la gente expresaba su alegría por la calle Alfonso XIII, ellos sintieron el jaleo y el niño por la curiosidad infantil, bajó desde Carbonell y Morand, frente al Bailío que era donde estaba la casa de Antonia, a ver la manifestación de gozo de un pueblo por haber echado de este país a un Borbón putero y vividor, y haberse abierto un horizonte de esperanza que casi siempre no es para los pueblos llanos. 

Libro necrológicas del AMC

Dirección fecha y ubicación en el cementerio

Genealógico

Al día siguiente, Antonia murió, con 70 años, como figura en el libro de Necrológicas, estuvo unos años en una bovedilla, del cuadro de Santa María del Cementerio de la Salud, pasados los cuales y como ningún familiar se acordó de renovar, o no tuvo dinero para ello, fue sacada y tirada, como era normal, porque el trato no era exquisito como el de los actuales arqueólogos, a una fosa común, la que ahora excavan los profesionales con exquisitez. De los asesinados en la incivil guerra y cruel, cuando los tiraron a la fosa, podía incluso haber dado la criminal casualidad, que alguno estuviese aún con vida, otras cosas hay más lejos. Hay muchos casos datados de personas que han podido salvarse de la muerte al haber sido dados por fallecidos en los fusilamientos. Así que en la fosa común que están excavando los profesionales con exquisitez, toda la que permite el penoso trabajo que realizan, están también los restos de mi bisabuela Antonia Carreras Bellerín

Fotos del autor y Cordópolis
Bibliografía de Cordópolis

UN NUEVO PASEO POR EL PATRIARCA

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Recorrido mañanero por el futuro parque del Patriarca

Un paseo por el Patriarca, con algo de fresco pero es normal en febrero, que ya no es tan loco, ni tan febrerillo como antes. Corto el paseo pues no llegó a los cuatro kilómetros. Una maravilla de lugar, cada vez más hermoso, pero que no consigue el gobierno municipal arrancar con el parque, o con la protección tan necesaria. Hay fórmulas fáciles para el control, cuando menos el de los peroles y aglomeraciones para beber. Multitud de variados lugares, de perspectivas insólitas, con la ciudad un escalón más bajo. Con un pasado cercano extraordinario, fuente perenne que ha dado de beber a la ciudad, mucho tiempo. Primitiva heredad botín de conquista cristiana, que antes lo había sido de la misma manera musulmana, y romana, e íbera, y... La tónica de todas las civilizaciones. 

Arriba, "unas casitas blancas como palomas..."

Lo que queda de la antigua y ambiciosa cerca vértice superior

Cuando iba por unos de los múltiples caminos, para mí demasiados, me adelantó una pareja (me adelanta todo el mundo desde luego), me preguntó el varón: -Buenos días ¿usted es Paco Muñoz?–Buenos días, sí señor. -Yo sigo su blog–continuó-, enhorabuena.–Muchas gracias señor –le dije- es un honor el que me hace diciéndome esto. Son cosas que hacen que le suba a uno la autoestima.-le completé en un tono que no sé si resulto lo suficientemente agradecido. –¿Esto lo conoce usted bien, no? -añadió referido al territorio. –Bueno, tanto como conocer bien… siempre hay cosas nuevas, ahora estoy dando una vuelta para  ver como está de porquería.–Está bastante mejor que otras veces –dijo. -Si eso me parece. -le respondí. Ellos siguieron su ritmo, más elevado que el mío desde luego. Para justificar mi lentitud les dije: –Cada día cuesta más, la edad no perdona. Los setenta y dos pesan. -esperando el, pues está muy bien para esa edad, que viene muy justo, aunque sepa uno que es cortesía. –Yo todavía no he llegado, pero espero llegar.–Claro que sí, faltaría más. Como es su nombre por favor.–Javier. Ya le he puesto algunos correos.–Muchas gracias nuevamente. Buenos días. 

En el centro el mirador de los Dolores

Segundo punto descendente de la ruta de Wikiloc

Ellos siguieron subiendo y yo hice un giro a la izquierda hacia el SO, paralelo a la traza de la antigua cerca, de la que sólo queda la tímida cimentación y restos de tela metálica, para pasar por el bosque de galería y la cantera de piedras de molino, tan bien estudiada por Manuel Altamirano y Lourdes Antón, a la que no llegué. Me acordé del Robinsón sin Viernes del Parque, el culto Victoriano, del que ningún Dafoe se acordará, y su casa algarrobo, del que hace tiempo no sé nada. Rezumaba agua el terreno, lo que significa que los acuíferos se han cargado algo. Una vez subida una de la tres vertientes naturales de agua del territorio, casi hasta la carretera de las Ermitas, giré al oeste para después bajar por la otra, la central, ya que la tercera más al oeste aún, es la que fronteriza con la urbanización Santa Ana de la Albaida. Sin darme cuenta seguía el antiguo cercado y lo bajé hasta el sur. Antiguo cortijo del Patriarca, con restos dispersos. No encontré la canalización circular que me señaló Rafa Gómez y que limpie hace un par de años. Tampoco llegué al acebuche, que José Luis Reyes me enseñó, cuyas acebuchinas se pintan de marfil con la maduración. Fue todo muy superficial.

Bosque en galería

Tercer punto de la cerca

Ahora en el camino que circunda por el sur. Allí me encontré con un buen amigo vecino de la juventud y amigos comunes, Antonio y su esposa, que es privilegiado usuario y habitante del Parque, bueno de una urbanización aledaña. Hablamos del territorio, y de los esfuerzos que están haciendo muy pocos, para lo que debían arrimar el hombro, en la recién creada Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial, cuya alma mater es Bartolomé Olivares. Quedé en enviarle lo publicado sobre el parque, que cumplí al llegar a casa. Tres cosas realicé: oxigenación; visita de un lugar cercano para los cordobeses, exageradamente hermoso pero en difícil equilibrio por la enorme cantidad de desalmados que, por un día de perol, que debía estar controlado o prohibido, estropean el entorno con los plásticos y latas, en suma con toda la porquería que no tienen el civismo de recoger; y tercero la suerte de encontrar amigos como Javier y Antonio y sus respectivas parejas que, cariñosamente colaboraron a subir un poco esa moral de diente de sierra que posiblemente sea normal a ciertas edades. 

Más bosque en galería

Las Ermitas enmarcadas en unos postes

El Patriarca es un paraíso, lo saben todos los entendidos en biología, botánica, geología, arqueología y muchas logias más, porque es un universo en miniatura, si no que se lo digan a los Joaquín Reina, José Luis Reyes, Rafa Tamajón, J. Manuel Recio, Rafa Gómez, Manuel Altamirano y Lourdes Antón, la plataforma A Desalambrar, y muchos etcéteras más que me dejo seguramente, porque hay muchos enamorados y estudiosos del lugar, completamente anónimos. El territorio se salvó para la ciudad y no se llenó de cemento, pero el Ayuntamiento que lo tiene que proteger y poner en valor no encuentra el camino adecuado y rápido, para hacerlo con la firmeza que le permiten las normas. Es verdad que la Asomadilla costó treinta años y el esfuerzo de unos pocos vecinos, es cierto que la burocracia es lenta y farragosa, pero no lo es menos que el interés general, el deseo y necesidad de los cordobeses debe primar por encima de todas las dificultades de despacho.


Fotos del autor y Google
Bibliografía del momento

LA CÓRDOBA MEDIEVAL DE MANUEL FERNÁNDEZ

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Cardenal González y Caldereros, desde la Puerta de la Pescadería

Manuel Fernandez es uno de los mejores periodistas que tenemos en Córdoba, y de los más cercanos, por lo menos para mí. Ha sido Redactor Jefe durante mucho tiempo en el periódico Córdoba, y es Presidente de hace muchos años de la oficialista Asociación de la Prensa -no sé si son asociados los que no han pasado por el colegio, los sin título-. Considero que es más que periodista, lo considero un literato de categoría. Su trato es exquisito y te da una imagen de una persona aparentemente tímida, pero siempre comprometido. Son muchos los años que lo conozco y siempre ha sido lo mismo, salvo las “nieves del tiempo” que le blanquean pelo y bigote. Nació el mismo día que mi hijo Gabriel, el músico, pero bastantes años antes, 5 de marzo de 1951, y en Villaralto. Su vida es como su propia filosofía de vida, la que ha mantenido a lo largo de los años. Tiene una “fórmula para haber salido relativamente ileso en la vida: ’Caminar sin sentirse superior ni inferior a nadie, ni siquiera al Rey’.” 


Antes y ahora

Tuvo una columna en el periódico, paralela a sus responsabilidades que se llamó Jardal, tan leída en el periódico como las esquelas mortuorias, que son la primera mirada de, sobre todo los que están en el rol de salida. Ahora tiene otra de Opinión, que es la que me ha hecho acordarme de él, cuando habla de la Córdoba bajomedieval. Es el cronista oficial de su pueblo pedrocheño, Villaralto. Creo que eso le llenará de orgullo, ser el notario de la historia de donde uno ha nacido es mucho honor. Tiene muchos premios. No sé si se sacó el carnet de conducir ya, que durante mucho tiempo no tuvo, a mi hijo Paco le pasaba igual, y de golpe y porrazo, mi hijo, se lo sacó de una tacada. Es una buena persona y un extraordinario “relator” de nuestro tiempo. Conmigo fue mediador delicado, cuando un vengativo superior se estaba ensañando con un modesto edil contestatario con el poder. Se lo agradecí mucho, pero como yo tampoco era “superior ni inferior a nadie” aguanté.

Hospital de la Lámpara y Cardenal González

Me dio –él personalmente no, la asociación que presidía-, cariñosamente, un escatológico premio del periodismo cordobés, con silueta de mierda seca “Alpechin 1991”, aquello significó, como era y como iba a ser mi relación con ese periodismo agresivo de titulares vacíos, cuya excepción era el periodismo de cercanía, sensato y de a pie que ha cultivado siempre Manuel y otros. No se puede generalizar, pero hay mucho mediocre en la profesión, no hay nada más que encender cualquier televisión y escuchar, si se tiene estómago, a determinados tertulianos, creo que a unos trescientos euros la diatriba, dependiendo del daño que el consejo de administración estime hacen. Tienen el amparo constitucional de negarse a la línea editorial, pero por otra parte ¿qué profesional que tiene que comer todos los días y más, darle a sus hijos, en una profesión que se aprovecha de los becarios esclavistamente, exponerse a engrosar las listas del paro? Nadie, de ahí su categoría y equilibrio.

El antiguo Don Manuel

Hospital de la Lampara en la calle del Amparo

Dice en su artículo, que versa de como la ciudad cambia y pasan los lugares licenciosos, controlados en aquel entonces por los que obligaban a una moral, salvo quemaduras, a lugares más “normales”. Estimando que aquellos no lo fuesen. El debate de la prostitución tiene mucha cola de siempre, pero los poderes siempre se han aprovechado de ella, de una u otra manera, ahora es el acoso y antes el derecho de pernada, aquello de “cordobés y hombre de bien no puede ser”, pero siempre la utilización de la mujer como elemento de usar y tirar, eso es lo lamentable, no que cada uno haga de su capa un sayo y venda lo que le venga en gana. Mi madre siempre llamaba a las prostitutas casadas las mujeres más fieles. Y yo tenía el tímido conocimiento de que eran muy buenas personas, cuando de niño, me metían en su portal a meterse con mis ojos y pestañas.

Esta parte fue más "noble"

La Puerta de la Pescadería

Llama a la calle -de nombre de Cardenal-: “un espacio casi portuario, paralelo a las aguas del Guadalquivir, que ha convivido siempre con un estigma que señalaba exageradamente con el dedo de la maldición lo que en definitiva no era sino la primera experiencia -normalmente desalentadora y siempre pagada- del aprendizaje del amor. Justo es decir que la historia, con cierta retranca, utilizó la ermita del Amparo -al comienzo de la calle, junto al Arquillo de Calceteros o Puerta de la Pescadería, asentamiento de castellanos nuevos- en el siglo XVI como hospital dedicado a «la curación de mujeres invadidas del venéreo», en el XVIII, «a recogimiento de mujeres perdidas» y, en su día, la Inquisición castigó por una de las callejas portuarias que desembocan en el río a un mal fraile por su licenciosa vida.” Era el recorrido medieval de la gula, la lujuria y como no, el perdón y sin problemas, todos contentos. Pasando antes del perdón por el mercado de la seda en la Alcaicería, para adquirir el regalo conyugal.

La Cruz de Rastro

 El escatológico premio Alpechín de hace casi treinta años

Lean el artículo y otros de este excelente cronista, Manuel Fernández, merecen la pena en estos tiempos de mediocridad política y periodística.

Fotos del autor AMC e Internet
Bibliografía Cordobapedia y Diario Córdoba.
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